La compañía aeronáutica Boeing anunció que concluyó la fabricación de su último 747, un modelo de avión icónico por haberse tratado del primero de doble pasillo de su clase, y que revolucionó la aviación comercial alrededor de todo el mundo tras 53 años de fabricación non-stop.
“Durante más de medio siglo, decenas de miles de empleados dedicados de Boeing han diseñado y construido este magnífico avión que realmente ha cambiado el mundo. Estamos orgullosos de que este avión continúe volando por todo el mundo en los años venideros”, dijo Kim Smith, vicepresidente y gerente general de Boeing para los programas 747 y 767.
Desde su lanzamiento en el año 1969, la compañía aeronáutica de los Estados Unidos produjo un total de 1.574 unidades de su Boeing 747, cada uno de ellos, ya sea para utilizarse como avión comercial de pasajeros o de carga, con la capacidad de transportar un total de 133 toneladas, “suficiente para transportar 10.699 lingotes de oro macizo o aproximadamente 19 millones de pelotas de ping-pong o de golf”, según detalla la empresa.
Este modelo fue además el que utilizó la NASA para transportar los trasbordadores espaciales Columbia y Atlantis, entre otros prototipos y modelos de prueba. Esto es un claro signo de su gran poder de carga, como de su impactante tamaño.
Sin embargo, en los últimos años comenzó a quedar atrás respecto a otros modelos de aeronaves debido a su rendimiento, porque si bien el Boeing 747 ofrece capacidades inigualables de carga, sus cuatro motores gastan mucho combustible en comparación a modelos más nuevos.
Por ello, hoy en día, hay tan solo 44 Boeing 747 siendo empleados para viajes comerciales de pasajeros, 25 de los cuales pertenecen a Lufthansa, según detalla CNN en base a datos de Cirium. Mientras tanto, sus versiones de carga siguen estando presentes, con 314 aviones en servicio en la actualidad.
Este último Boeing 747 que salió de la planta de la empresa, está destinado a ser carguero para la compañía Atlas Air, a la cual se le entregará la aeronave a comienzos de 2023.
En relación a la planta de ensamblaje, la misma está localizada en Everett, Estados Unidos, y fue construida especialmente en el 1967 para las tareas de fabricación del Boeing modelo 747, es decir que el edifico, el más grande del mundo por volumen, se quedará sin su razón de existir, aunque según se pudo saber, la empresa planea conservar el lugar para destinarla a los trabajos sobre otros modelos de aeronaves.
Así se llega al fin de una era, la del Boeing 747, quizás el avión de pasajeros más impresionante a los ojos humanos, muchas compañías lo han utilizado a lo largo de los años, sin ir más lejos, en la Argentina la empresa aérea de bandera tuvo al menos 7 aviones de pasajeros de esta clase en su flota y otros empelados como cargueros.
Los Boeing 747 de Aerolíneas Argentinas operaron en la empresa desde el año 1976 hasta que se discontinuaron por completo en el 2012, siendo algunos de ellos reemplazados por los Airbus A340, también aeronaves de fuselaje ancho de la principal competidora de la fabricante estadounidense.
Tras 53 años surcando los cielos de todo el mundo, se despide el Boeing 747, aquel que comenzó sus vuelos para dos compañías que hoy ya no existen, Pan Am y TWA, y aquel avión que acaparó los ojos de todos los fanáticos de la aeronáutica por su característica joroba y por su colosal tamaño.
Seguir leyendo: