Tras la firma del compromiso entre el Gobierno argentino y el de los Estados Unidos para poner en marcha el acuerdo de intercambio de información fiscal automático, el Gobierno continuará en los próximos días con reuniones con el sistema financiero local y con su contraparte técnica norteamericana para definir la letra chica.
El ministro de Economía Sergio Massa y el embajador norteamericano en Buenos Aires Marc Stanley realizaron este lunes al mediodía la firma del convenio que dará a la Argentina acceso a información masiva sobre cuentas de ciudadanos argentinos en el sistema financiero de los Estados Unidos.
Tras ese acto, el equipo económico seguirá trabajando desde esta tarde en reuniones para llegar a fin de año con la reglamentación terminada y la puesta en marcha de un régimen de estas características a nivel técnico en el sistema financiero doméstico. Para eso, esta tarde funcionarios del Ministerio de Economía se reunieron con ejecutivos de bancos, agentes de liquidación y compensación (Alycs) y compañías de seguros.
El Gobierno necesitará trabajar junto al sector financiero local para que las entidades puedan girar la información a los Estados Unidos sobre ciudadanos norteamericanos de la misma manera que llegarán esos datos a la Argentina por el carácter recíproco del convenio fiscal. “Van a necesitar adaptar sus sistemas”, mencionó una alta fuente oficial este lunes.
Más allá del trabajo con el sistema financiero, el Gobierno tendrá que hacer su propia sintonía fina de sistemas, software y reglamentación para que tanto la AFIP como la IRS norteamericana “hablen el mismo idioma” en esa dinámica de intercambio de información, como graficó un funcionario del equipo económico.
Esto implica que antes de que se publique la resolución general del organismo tributario con la letra chica, habrá una última ronda de consultas con la IRS para verificar que esos estándares que necesitan los dos países fueron alcanzados.
Más allá de que el contenido particular de la reglamentación y el articulado del acuerdo IGA (tal como se denomina este tipo de convenios) no fue anticipado por el Poder Ejecutivo, la mayoría de las características serán muy similares a los acuerdos que tienen otros países como Brasil y México, aunque podrían no ser exactamente iguales, adelantaron. México es un caso particular: su régimen de intercambio con los EEUU fue suspendido por casos de filtraciones de datos.
En términos generales, desde el equipo económico insisten en que el intercambio masivo incluirá datos no solo de titulares de cuentas, sino que también conseguirán acceso a beneficiarios finales de estructuras o fideicomisos, algo que sigue siendo discutido por algunos expertos en tributación.
La lógica, según el Gobierno, es que por la sola puesta en marcha de este convenios los bancos norteamericanos pasarán a tener la obligación, al menos de una forma más marcada que hasta ahora, de llamar a sus clientes argentinos para verificar que tengan sus fondos declarados ante el fisco argentino.
También aseguran en el equipo económico que el flujo de información incluirá saldos en cuentas (inclusive cajas de ahorro), movimientos, intereses cobrados, dividendos y regalías, y que no operará ningún monto mínimo a partir del cual se considere como parte del paquete de información.
El sistema de intercambio de información convivirá con el proyecto de ley de blanqueo que enviará el Poder Ejecutivo al Congreso para su discusión este mes, pero la puesta en marcha del primero no está atado al trámite parlamentario de este último. Sí será esa exteriorización una fuente, una base de datos adicional. Eso sucede porque el sinceramiento fiscal de 2017 incluía una cláusula por la cual existía un margen de 1% de patrimonio no declarado como “dispensa”. Si AFIP tuviera información de que un contribuyente tenía sin declarar activos por una proporción mayor, todo su trámite de blanqueo se caería.
Para ese aspecto será importante conocer el alcance de la retroactividad de la información con la que contará el fisco a partir de este acuerdo. Un alto funcionario del equipo económico aseguró que para algunos casos se podría extender hasta 2018, aunque no hay aún precisiones sobre si tendrá la misma masividad que los datos “hacia delante”.
“Es un acuerdo masivo. Va a incluir información de ciudadanos argentinos que hayan firmado su declaración de extranjeros al momento de depositar su dinero en una cuenta en EEUU y que lo hayan hecho per se como individuos, lo hayan hecho siendo parte de sociedades o de trusts. El sistema de información transifere no es solamente las tenencias de las cuentas, sino las rentabilidades o utilidades que pueda haber percibido algunas de esas cuentas por formar aprte de una sociedad, o por tener alquileres de propiedades”, aseguró el ministro de Economía en el acto en el Centro Cultural Kichner.
“Es también la transferencia entre cuentas, la integración de capital de sociedades, y obviamente todas las tenencias vinculadas a actividades reguladas por el sistema financiero. Por ejemplo, aquellos que compraron una propiedad evadiendo al Estado argentino con una hipoteca y la tiene inscripta a nombre de una sociedad de la que son miembros, para entender que estamos ante un sistema de información masivo”, detalló.
Seguir leyendo: