La búsqueda de la eficiencia energética gana adhesión en los hogares. En el sector inmobiliario se advierte esa tendencia entre los propietarios que tienen menos reparos en invertir en energías renovables. Su instalación puede trasladarse al valor de una vivienda.
Es común observar con mayor frecuencia los paneles solares en techos de casas, edificios y oficinas. También alienta su uso el incremento del costo de la energía eléctrica a partir de la política de recorte y eliminación en varios casos de los subsidios a los consumos. según parámetros de ingreso de los hogares.
Así, invertir en la instalación de paneles solares va dejando de ser algo anecdótico. La razón principal es el autoconsumo, pero hay otra importante: su colocación empuja el incremento del valor de la propiedad.
La instalación de paneles solares va dejando de ser algo anecdótico
En la Argentina aún no está claro cuánto la instalación de estos equipos contribuye a valorizar la vivienda. Sin embargo, en otros mercados como el de Estados Unidos se han hecho estudios que determinaron un impacto incremental de entre 3% y 4%, o incluso superior.
Con el avance de la problemática ambiental, se advirtió un crecimiento en la utilización de paneles solares, habida cuenta de que según los expertos permiten además ahorrar entre 30% y 70% en el pago de la factura eléctrica del mes.
El rol de un panel solar es capturar la energía del sol y transformarla en electricidad. Se trata de una estructura rectangular con una unidad básica de transformación llamada célula solar. Un panel une varias de estas células, que se recubren con un tipo de polietileno especial que puede aguantar condiciones y temperaturas extremas. Están hechas de materiales semiconductores que transforman la luz (fotones) en energía eléctrica (electrones).
Lorena Capriati, directora ALP Group, dijo a Infobae que “es clave lo que aportan a la vivienda. Una instalación fotovoltaica brinda energía limpia al hogar o industria en donde se monta. Los paneles pueden ubicarse en el techo, actualmente existen soportes compatibles para cualquier tipo, ya sea de tejas, losa, chapa, entre otros. También pueden colocarse en tierra. La condición para obtener la máxima eficiencia es que sea una superficie que apunte al norte”.
Los paneles solares están formados de células fotovoltaicas que se interconectan entre sí, están hechas con silicio cristalino (la mayoría de ellas) o arseniuro de galio, ambos materiales conductores; y una capa de vidrio templado recubierta por un marco de aluminio anodizado para protegerla de la corrosión.
La condición para obtener la máxima eficiencia es que sea una superficie que apunte al norte (Capriati)
Además, cuentan con una capa de cemento conductivo térmico sobre el vidrio templado para evitar daños por sobrecalentamiento. Y una cubierta posterior de varias capas plásticas de alta resistencia, cuya función principal es la de proteger el resto de los componentes del panel solar.
Qué le aporta al hogar y cómo pueden ubicarse
Los paneles solares pueden ir en cualquier lugar, siempre y cuando el sol los pueda iluminar una parte importante del día.
Angie Dub, directora de DUB Arquitectura, comentó a Infobae que “un conjunto de paneles solares le aportan a una vivienda suficiente energía para autoabastecerse sin tener que consumir de la red interconectada. Pueden ubicarse en varios sitios de una casa (generalmente en los techos, con una pendiente que le de la mayor eficiencia de generación acorde al ángulo solar del sitio en el que está implantado). Además y gracias a la Ley nacional de energía distribuida, hoy una persona puede venderle a la red eléctrica local (Edenor, Edesur, entre otras) la energía sobrante -es decir, la que la vivienda no utilice- mediante un medidor bidireccional (es es un dispositivo que instala el distribuidor, con el cual se registra y mide la energía consumida e inyectada a la red de distribución)”.
A su vez, se destaca su contribución a la disminución de la huella de carbono, convierte la casa hecha con el sistema tradicional (húmedo) en amigable con el medioambiente y posibilita sustituir el grupo electrógeno en caso de emergencias.
Una instalación solar aporta el beneficio directo de reducir el gasto en energía eléctrica y por tratarse de una instalación con baterías “logra evitar cortes de la distribuidora (al menos por algunas horas)”, dijo a Infobae Claudio Susic, gerente comercial de Grupo Nabla.
Ventajas ambientales, económicas y fiscales
La generación de la propia energía renovable es, primero que nada, un aporte al medio amiente. Una instalación de 2 kw, una promedio residencial, permite ahorrar 150 kg de CO2 por mes.
Desde el punto de vista económico, el usuario residencial puede reducir el gasto. Además de eso los expertos resaltan las ventajas fiscales: la ley prevé la emisión de un bono de crédito fiscal a favor del usuario-generador, para ser utilizado en el pago de impuestos nacionales como a las Ganancias y el IVA, entre otros. Se puede utilizar durante los 5 años posteriores a la obtención.
Existen grandes ventajas para ir migrando de a poco a la energía solar, más allá del costo inicial (Susic)
“Existen grandes ventajas para ir migrando de a poco a la energía solar, más allá del costo inicial. Y la Argentina ya está preparada, tanto desde lo legal como desde lo tecnológico y climático, para que las energías renovables ganen mayor protagonismo. El potencial de crecimiento es gigante y entendemos que en los próximos años el porcentaje de generación propia será mucho más alto en todo el territorio”, resaltó Susic.
Qué hay que saber para su mantenimiento
Estas instalaciones se caracterizan por no requerir gran mantenimiento. Sólo se les debe hacer una limpieza a las placas unas 3 o 4 veces al año con agua y jabón para poder aprovechar mejor la luz del sol.
Lautaro Baños, gerente comercial de Solar Latam, dijo a Infobae que “la vida útil de los paneles es de 25 años. Esto es un gran beneficio, ya que se puede congelar el valor de la energía por todo ese tiempo. Y son fáciles de instalar, se pueden hacer entre 3 personas y tardan entre 2 y 4 días”.
Además del costo de comprar paneles, también hay que considerar el gasto para instalarlos.
“Un sistema solar generalmente incluye componentes como paneles, inversores, baterías, conexiones eléctricas y un sistema de estanterías. Las instalaciones solares estándar pueden incluir costos blandos como mano de obra, permisos, diseño de ingeniería e incluso los costos de marketing y ventas pueden tener en cuenta los gastos. Algunas compañías solares ofrecen instalación, garantías y mantenimiento. Sin embargo, estos servicios adicionales también agregan costos adicionales”, detalló a Infobae Camila Algecira, directora de marketing de EcoFlow Latinoamérica.
Costos
El costo exacto de la instalación depende de muchos factores, como el tamaño y el tipo de paneles. Sin embargo, el consenso del mercado destaca que se ubica en alrededor de USD 5.000 (para una casa de 100 m2) y más de USD 12.000 para paneles de tamaño regular para cubrir una superficie mayor.
Capriati, añadió que “para una casa que consume 800 kWh por mes (vivienda familiar de 200 m2) estamos hablando de una instalación 6 kW (12 paneles), cuesta aproximadamente USD 12.000. Una instalación de 50 kWh, que es un tamaño pequeño para una pyme ronda los USD 55.000 sin IVA. Siempre hablando de instalaciones llave en mano, incluye el diseño de la instalación, la elección de la tecnología más adecuada, la obra en sí misma y la puesta en marcha. Existen varios factores que pueden afectar este valor como la ubicación geográfica y el tipo de soporte”.
“Si ya se ha invertido en paneles solares, los compradores están mucho más dispuestos a pagar más por la función adicional”, concluyó Camila Algecira.
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