El ex subsecretario de Financiamiento, Miguel Kiguel, alertó por una “necesaria” devaluación frente a la falta de reservas que sufre el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Para evitar ese escenario, el Gobierno Nacional intenta por distintas vías conseguir dólares para hacer frente a la crisis económica. Esta semana debutó la segunda edición del llamado “Dólar Soja” mediante el cual en tres jornadas la autoridad monetaria logró acumular USD 338 millones, a un tipo de cambio promedio de $274,74.
“Hay que tener en claro que el dólar soja cuesta plata”, cuestionó Kiguel. En ese sentido el economista explicó: “Si el Banco Central compra dólares a $230 y los vende a $160 está perdiendo entre 60 y 70 pesos por dólar que si lo sumás por 3 mil millones va a perder 210 mil millones de pesos”. “Todo eso es emisión”, sentenció poniendo el foco en que para que los pesos no queden “boyando” y se vayan “como siempre al dólar”, para “sacarlos de la economía, el Banco Central emite deuda” y “esa deuda algún día habrá que pagarla”.
En declaraciones a A24, ironizó que “el dólar oficial es como el dólar del Monopoly”: “Es ficción, es para algunos que pueden importar; para la gente, para ahorro o inversiones el dólar que existe es el blue, el bolsa o el contado con liquidación”, resaltó.
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Ante la pregunta sobre si es inminente una devaluación de la moneda, Kiguel señaló que “el Gobierno no quiere”. Pese a que “Argentina necesita un tipo de cambio más alto”, la administración de Alberto Fernández “no lo va a hacer”.
“Necesitamos una devaluación porque no tenemos reservas”, enfatizó el ex subsecretario de Financiamiento. “Las reservas solamente aumentan porque inventan el dólar soja que es una devaluación para un sector por un período determinado”, analizó y vaticinó que si ya se hizo dos veces “habrá una tercera”. “El Gobierno para comprar dólares devalúa la soja o alguna otra cosa, puede no devaluar pero al costo de que empiecen a faltar productos”, explicó y agregó que por “aguantar” se terminará afectando a la producción.
El economista también fue consultado por la posibilidad de una liberación del tipo de cambio, algo que advirtió como “una operación de alto riesgo” si no hay un plan económico de respaldo. Recordando los inicios de la gestión de Mauricio Macri que “unificó de entrada el tipo de cambio a $13” cuando “tenía un paralelo a $15 y un oficial a $8.50, $9″, manifestó que si fuese como en aquella oportunidad el dólar oficial “tendría que estar entre 240 y 250 pesos”.
Pero para unificar las diferentes cotizaciones, “tendría que haber una política monetaria y fiscal razonable y recuperar acceso al mercado de capitales”. “Pensar el tipo de cambio solo, sin pensar toda la política económica es difícil: Argentina tiene problemas del tipo de cambio, de inflación, un riesgo país enorme, una deuda que tiene problemas para refinanciarla....”, graficó.
Desde su conocimiento, indicó que “habría que subir la tasa de interés en una primera instancia si se quiere unificar el tipo de cambio” y “al principio, mantener el cepo”: “No lo vas a poder sacar en 24 horas porque hay mucha plata que quiere salir y si todos van se transforma en una puerta 12 que lleva el tipo de cambio a cualquier lado”.
Kiguel considera que “arreglar” la economía “de golpe” es algo “difícil” que “no se puede hacer de la noche a la mañana”. “Dos años no alcanzan para cambiar la situación actual, no le alcanza a ningún gobierno. Es una situación en la que realmente tenés una economía disfuncional. Pocas veces se han visto tantos desequilibrios juntos”, lamentó.
El ex funcionario opinó que en temas fiscales y de tarifas “estamos mejor que en el 2015″ pero en cuanto a la deuda interna, la inflación y la pobreza “estamos peor”. Además puso el foco en “el cansancio” y “la desesperanza” que hay en la gente: “Hace mucho que no lo veo en Argentina”.
“Hay temas estructurales y muy difíciles de resolver como la seguridad social y las jubilaciones. La informalidad laboral, la pobreza, esos temas requieren de leyes y cambios estructurales en serio. La inflación no es un problema estructural, es un problema de malas políticas económicas”, definió.
Con respecto a las metas del Gobierno para el año próximo, Kiguel dijo que “el déficit fiscal seguramente sea más chico” que el de 2022 pero “no hay financiamiento para ese déficit” y se va a terminar haciendo cargo el BCRA: “No están dadas las condiciones para poder bajar la inflación ahora”.
Pese a la crisis y al alza de precios, señaló que “es probable que el Gobierno termine con una inflación más alta pero no se le va a escapar”. “Una hiper es una inflación descontrolada, yo no veo esa situación, y hay formas para evitarla, pero no va a poder bajarla que es lo que la gente quiere hoy”, concluyó.
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