Los motivos que explican los despidos y ajustes en la industria tech argentina

En los últimos días empresas como Ualá, Lemon, Bitso, Etermax y otras confirmaron desvinculaciones en medio de un retroceso del sector a nivel global. Los costos de financiamiento en el mundo tienen mucho que ver con el proceso

Guardar
La fintech argentina Ualá fue
La fintech argentina Ualá fue la última en confirmar 53 despidos, pero no es la primera

El año 2022 no fue bueno para el sector tecnológico. El fenómeno es global y golpeó a gigantes de la talla de Facebook, Amazon o Twitter -el índice Nasdaq Coposite que agrupa a las principales acciones del sector cae 25% en dólares en lo que va del año- pero también tiene ramificaciones locales, con empresas tech argentinas forzadas a recortar para seguir operando.

Hasta hace poco las cosas eran bien distintas. El confinamiento masivo al que recurrieron la mayoría de los países para enfrentar la pandemia de COVID-19 transformó en virtuales a buena parte de las actividades económicas y favoreció al sector. Más aún, inmediatamente después del “coronacrash” que golpeó a los mercados a principios de 2020, la respuesta de los bancos centrales de todo el mundo desplomó los costos de financiamiento inundando en un mar de capitales a los proyectos, promisorios o no, que encontraron manera de fondear a prácticamente cualquier negocio con rondas de inversión, emisiones de acciones y SPACS (operaciones de mercado con fines de inversión específicos).

Así, las tecnológicas y el Nasdaq fueron las estrrellas durante la pandemia con los principales exponentes del sector -como Elon Musk o Jeff Bezos- catapultados a la cima de los rankings de grandes fortunas.

La Argentina Etermax, creadora de
La Argentina Etermax, creadora de Preguntados, también redujo personal

Pero en la pospandemia, especialmente en este 2022, el proceso se revirtió. En la medida en que los bancos centrales dejaron atrás las medidas de estímulo para empezar a poner el foco en domar números de inflación récord en 40 años, el pozo de dinero barato se secó.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos a 10 años relatan muy bien esta historia. El costo del financiamiento para el fisco norteamericano llegó a tocar 0,53% anual en julio de 2020. Ese costo, de referencia para todo el mercado, graficaba una era de dinero barato para todo el mundo. En octubre pasado, de la mano del ajuste monetario encabezado por la Reserva Federal de los Estados Unidos, el rendimiento de los bonos del Tesoro tocó 4,2%, un récord desde la crisis subprime.

Con el fin del dinero barato, las empresas se vieron forzadas a revisar sus estructuras y sus inversiones. Cualquier negocio que aspire a financiarse en esta nueva era de apretón monetario necesita obtener muy buenos resultados, ser muy rentable, para superar costos de endeudamiento en torno al 4% anual. Subió el nivel del agua y no todos hacen pie.

“La situación más complicada la tienen aquellas que por la modalidad de expansión permanente habían planificado una serie de rondas de financiamiento secuenciales” (Valente)

Amazon, Meta (dueña de Facebook, Instagram y Whatsapp), Twitter, Lyft, Stripe, Robinhood y Coinbase son algunas de las empresas que han despedido empleados en las últimas semanas, en una ola de desvinculaciones que tiene al sector estrellla del mercado hasta pocos años atrás en el centro de la escena.

En la Argentina, sólo en unos pocos días, varias tech debieron hacer despidos.

La fintech Ualá confirmó ayer 53 despidos en la Argentina, de un total de 1.300 empleados en su operación local que se extiende a 1.500 en la región. Tienda Nube, por su parte, anunció una reducción del 5% de su plantilla en todos los países en los que opera, lo que implicó 17 despidos en el país.

Meta, la dueña de Facebook,
Meta, la dueña de Facebook, Instagram y Whatsapp, anunció despidos masivos (reuters)

La mexicana Kavak, por su parte, no dio detalles de los despidos que debió hacer, aunque fuentes de mercado estiman que fueron 200 empleados los cesanteados en la Argentina. No hay un número oficial. Etermax, la tecnológica argentina que creó Preguntados, confirmó 40 despidos (un 7,2% de su personal).

La también mexicana Bitso, por otro lado, confirmó un recorte del 25% a su planilla a nivel global. Se estima que tenía 600 empleados antes, sin números oficiales de la compañía. En la Argentina, mientras tanto, eso implico algo menos de 10 despidos.

Poco antes, el exchange cripto Lemon también hizo oficiales 100 desvinculaciones de una plantilla total de 260 empleados. Y la lista puede seguir en los próximos días.

“Lo que empieza a pasar cuando la tasa sube es que el mercado se empieza a preguntar si prestar a esas empresas o colocarla en un bono del Tesoro que paga 4%” (Donzelli)

“La situación más complicada la tienen aquellas que por la modalidad de expansión permanente habían planificado una serie de rondas de financiamiento secuenciales y no lo pudieron encontrar a partir de Junio cuando se superpusieron tanto el endurecimiento de las políticas monetarias en los países centrales y también el fenómeno de desplome de criptomonedas, incluyendo algunas del tipo estables”, destacó Leo Valente, miembro de la Comisión Directiva de la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA) en comentarios a Infobae más temprano este mes.

La suba de las tasas complica a empresas grandes y chicas por igual, aunque de manera distinta.

“Hay dos tipos de empresas tecnológicas. Están las empresas growth, de crecimiento. La característica que tienen es que constantemente demandan capital o inversiones porque constantemente crecen. Cuando es así, no podés usar tu propia caja, sino que tenés que salir a financiarte”, dijo Maximiliano Donzelli, head de research de IOL Invertir Online.

“Distinto es una empresa value, o de valor, que crece con la población y con la plata que gana financia su propia expansión del 2% al 3% anual. Globant, por ejemplo, ha crecido 40% en ingresos. Eso implica que tenés que financiar ese crecimiento. Al menos hasta que el proyecto llega a una madurez en la que los ingresos permiten financiar un crecimiento más estable”, agregó.

“En las empresas grandes, la suba de tasas implica menos ingresos de caja y ajustes. En las más chicas -que son las más comunes en Argentina- en general no ganan plata. Tenés un proyecto que a futuro va a ser rentable, pero no ganás plata, entonces mientras la tasa está baja vas al mercado a conseguir financiamiento. Y los capitales, cuando las tasas son muy bajas van a buscar oportunidades porque la plata está regalada.

, un bono corporativo que rinde 5%, etcétera. Ya no pueden tener tantas pérdidas. Tienen que empezar a achicar estructuras de costos o no esperar productos que todavía no son rentables, porque básicamente si vos no podés financiarte y te comés la caja, quebrás”, concluyó Donzelli.

Seguir leyendo:

Guardar