El Banco Central retomó la iniciativa compradora en el mercado de cambios con esta segunda esta del dólar soja, aunque día a día los montos que suma a reservas se van reduciendo.
El dólar “blue” inicia diciembre con una caída marginal de un peso, a $313 para la venta. En lo que va de 2022, la divisa negociada en el mercado paralelo sostiene un alza de 105 pesos o un 50,5%, unos 30 puntos porcentuales por debajo de la inflación del período. En tanto, la brecha cambiaria con el dólar mayorista, que cerró con alza de 44 centavos a $167,72, se acortó al 86,6 por ciento.
Llegó el primer día hábil de diciembre y con el nuevo mes se renovó el cupo mensual para que los argentinos puedan acceder a la compra de USD 200 con fines de atesoramiento, en el universo de ahorristas que tengan permitido acceder al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).
En noviembre el complejo agroexportador totalizó ingresos por USD 1.684,6 millones, incluyendo USD 578,5 millones en las últimas tres ruedas del mes por el llamado dólar soja 2, revelaron este jueves la Cámara de la Industria Aceitera de Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48% de las exportaciones del país.
El lunes el Gobierno volvió a establecer un tipo de cambio especial, que durará por lo que resta del año, para los exportadores de soja de 230 pesos por dólar, la cual es superior en un 40% a la paridad cambiaria oficial.
El tipo de cambio en el mercado mayorista gana 39 centavos este jueves, a 167,67 pesos. El tipo de cambio oficial, según la referencia de la plaza interbancaria anota una ganancia de 62,2% en el transcurso de 2022, unos 20 puntos porcentuales por debajo de la inflación acumulada.
Los productores comenzaron a mostrar que no va a ser fácil que convencerlos de que vendan el remanente de soja. El comportamiento especulativo de los exportadores no es novedad.
El ex subsecretario de Financiamiento, Miguel Kiguel, alertó por una “necesaria” devaluación frente a la falta de reservas que sufre el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
El 6% es el índice de inflación estimado para noviembre. Por lo tanto, es la medida para establecer el umbral de las ganancias o pérdidas de las incursiones financieras. Los diversos dólares evolucionaron en torno a esa cifra, un dato positivo si se toma en cuenta que en los últimos tres años no fueron muchos los meses donde la suba del dólar superó a la inflación.
Finalmente, luego de una serie de inconvenientes técnicos, a partir del viernes 2 de diciembre comenzará a regir el nuevo dólar especial para los turistas extranjeros que podrán abonar los pagos con tarjeta de crédito y débito en Argentina al valor del dólar MEP.
No habrá más respiro para la gestión económica que los próximos 30 días, cuando la vigencia de la segunda edición del dólar soja y la mayor demanda estacional de pesos, característica del último mes del año, auguran un mes de mayor calma. El inicio de 2023, sin embargo, ya se presenta agitado.
El precio de dólar libre restó un peso en la rueda del miércoles, mientras que la brecha con el tipo de cambio oficial, que asciende a $167,26 en el mercado mayorista, alcanza el 87,7 por ciento.
El dólar contado con liquidación subió cuatro pesos a $323 mientras que el dólar MEP se manttuvo a 313 pesos.
En los primeros tres días del dólar soja 2 se vendieron más de 800.000 toneladas e ingresaron casi USD 587 millones. Ayer el Banco Central cerró la rueda cambiaria con saldo neto a favor de USD 24 millones, resultado que implica que compró la totalidad de las ventas por dólar soja (por $20.125 millones) y revendió en la plaza de contado (spot) unos USD 63 millones a $167,27 (por $10.538 millones), con una emisión neta de 9.587 millones de pesos. La entidad acumula en la semana un saldo positivo de USD 338 millones.
Las liquidaciones del dólar soja 2 alcanzaron este martes los USD 87,5 millones, en una sesión mayorista con negocios de contado por 506 millones de dólares.
Los bonos y las acciones de Argentina afianzaron su corriente alcista este miércoles para finalizar noviembre con importantes mejoras ante recomposiciones de carteras por coberturas dada la alta inflación, en medio de un mayor apetito global al riesgo.