Colapso cripto: la plataforma BlockFi se declaró en quiebra y aumenta la crisis de las monedas digitales

Se oficializó hoy en Nueva Jersey y se suma a otras empresas, a partir de la caída escandalosa de FTX

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Colapso cripto: la plataforma BlockFi
Colapso cripto: la plataforma BlockFi se declaró en quiebra y aumenta la crisis de las monedas digitales a partir de la caída de FTX REUTERS/Dado Ruvic/Ilustración

La plataforma de préstamos en criptomonedas BlockFi se declaró este lunes en bancarrota en el estado estadounidense de Nueva Jersey, en un nuevo golpe para el mundo de las criptodivisas después de la quiebra del gigante FTX.

BlockFi, que llegó a estar valorada en 3.000 millones de dólares, fue fundada en 2017 por Zac Prince y Flori Marquez y su objetivo era prestar dinero a clientes usando sus activos en criptomonedas como garantía, según EFE.

Capítulo 11

En un comunicado, la empresa asegura que “se ha acogido voluntariamente al capítulo 11 del código de bancarrota de Estados Unidos con el objetivo de lograr una restructuración”.

BlockFi había asegurado que tenía una "exposición significativa" a FTX y su sucursal de inversión Alameda Research, de las que obtuvo un crédito de 400 millones de dólares, que daban a FTX la opción de compra de la plataforma.

Basada en “una falta de claridad” sobre la situación de las empresas en quiebra FTX y Alameda Research, la compañía con sede en Jersey City, Nueva Jersey, frenó anteriormente los retiros, impuso un corralito y dijo que estaba explorando “todas las opciones” con asesores externos.

El corralito que impuso Blockfi
El corralito que impuso Blockfi

BlockFi recibió en julio una inyección de capital de FTX US, ahora en quiebra, y también había garantizado préstamos para Alameda Research, la empresa comercial de Sam Bankman-Fried.

El diario The Wall Street Journal asegura que BlockFi fue una de las muchas firmas de criptomonedas en problemas que cerró acuerdos de rescate con la malograda FTX en los pasados meses.

En la nota publicada hoy, BockFi asegura que se centrará en recuperar todas las obligaciones que tienen contraídas con ella terceras partes, entre las que cita a FTX. En este sentido, advirtió de que debido al proceso de bancarrota en el que también está sumido FTX, este procedimiento se puede retrasar.

En paralelo, la compañía ha anunciado el comienzo de un plan para “reducir considerablemente los gastos, incluido los costos laborales”, aunque no ofreció más detalles al respecto.

Según el comunicado, BlockFi cuenta con 256,9 millones en efectivo que espera que sean suficientes para "apoyar ciertas operaciones durante el proceso de restructuración".

El efecto FTX

La quiebra de BlockFi sigue a la de FTX, que llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares y que podría tener más de un millón de acreedores en todo el mundo. Hasta ahora, la plataforma ha admitido que debe más de 3.000 millones de dólares a sus cincuenta principales acreedores.

Durante el arranque del proceso de bancarrota de FTX, sus nuevos gestores denunciaron una “ausencia total de controles corporativos” y una falta de “información financiera fiable” y aseguraron que una “cantidad sustancial” de los activos de la compañía podrían haber sido robados o están desaparecidos.

Sam Bankman Fried de FTX
REUTERS
Sam Bankman Fried de FTX REUTERS

Bankman Fried está acusado de haber desviado fondos de la empresa para comprar propiedades en Bahamas, que inició su propia investigación por este escándalo.

Efecto en la Argentina

En la Argentina, Lemon, una de las plataformas más utilizadas de la Argentina acusó el golpe del complejo escenario del ecosistema cripto, anunció que reducirá un tercio de su personal al mismo tiempo que implementará un plan para lograr la sostenibilidad de la compañía sin necesidad de captar nuevas inversiones durante los próximos 3 años.

En mayo, en otro momento crítico del ecosistema cripto tras el colapso de UST/Terra, otras dos empresas relevantes del mercado local había tenido que reducir su personal. Bitso tuvo que despedir 80 empleados sobre un total de 600 que tiene en 35 países. No se informó oficialmente cuántos de ellos trabajaban en la Argentina y trascendió que la mayoría de los despedidos trabajaba en México. Buenbit también tuvo que achicarse: despidió entonces a unas 80 personas, el 45% del total de sus empleados.

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