Es la obra de infraestructura más ambiciosa de las últimas décadas: por su magnitud, pero principalmente por sus exigentes plazos, repiten y coinciden desde el Gobierno y desde las empresas que están llevando adelante su construcción. Es que el primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner –que recorrerá 573 kilómetros entre la localidad neuquina de Tratayén y la bonaerense Salliqueló, atravesando Río Negro y La Pampa– ya tiene fecha de finalización pautada: 20 de junio de 2023.
Desde las compañías Sacde y Techint, dos experimentadas empresas de construcción e ingeniería que tienen a cargo los dos tramos principales de la obra, confían en cumplir con el plazo previsto –para el que restan 7 meses– gracias a una tecnología clave: dos equipos de soldaduras automáticas que funcionarán en simultáneo y que permiten acelerar los tiempos. De las 50 a 60 soldaduras de caños que se podrían hacer por día con un sistema de soldadura manual se pasará a unas 80 soldaduras diarias promedio y con una capacidad de hasta 100 soldaduras diarias.
Sin esa tecnología –advierten– sería imposible llegar al invierno del año que viene. Los equipos y la tecnología asociada fueron alquilados a una compañía de Houston, Texas. “Estamos convencidos que no se pueden escatimar recursos para una obra tan crucial para el país. Por ello decidimos invertir en la incorporación de la más avanzada tecnología disponible en el mundo”, dijo Marcelo Mindlin, presidente de Pampa Energía y accionista de Sacde, en diálogo con Infobae.
“Recibimos los equipos de soldadura automática provenientes de Estados Unidos que complementan y conforman la flota de equipos esenciales para la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner que estamos ejecutando en UT con Techint”, agregó Damián Mindlin, presidente de Sacde.
“Estos equipos de última tecnología, que se usan por primera vez en el país, nos permitirán garantizar la producción diaria prevista para cumplir con los desafiantes plazos planteados”, dijo.
En la planta que Techint tiene en la localidad de General Pacheco, en el partido de Tigre, está en marcha por estos días una versión –con dimensiones más chicas– de cómo se trabajará en el proceso de soldadura de los caños. Allí se capacitan los soldadores y la tecnología está pasando por un riguroso proceso de certificación. En una recorrida que realizó Infobae se pudo ver en funcionamiento el equipo de soldadura automática que en los próximos días se trasladará a la zona de Neuquén donde comenzará el proceso de construcción, que funciona como una línea de producción industrial.
Desde otra planta de Tenaris, en Valentín Alsina, salen a diario unos 50 camiones con caños de acero que luego son soldados en el mismo lugar que ocupará la traza del gasoducto. Son caños de 24 metros (12 metros y 12 metros unidos), el doble de la extensión habitual. La máquina de soldadura automática –que garantiza producción y calidad constante– va por dentro del caño, se ubica entre los bordes a unir, y con ocho torchas ubicadas en su circunferencia realizan el proceso simultáneo que luego se completa también con una soldadura externa semiautomática.
A medida que la máquina avanza, también se trasladan las casillas que se arman sobre los caños para llevar adelante la soldadura en un ambiente controlado, ya que la traza del gasoducto es por zonas áridas de fuertes vientos. El tramo que está a cargo de Sacde y Techint se realizará en dos “renglones” (de Tratayén al kilómetro 220 y luego del kilómetro 220 hasta el kilómetro 440) que funcionarán como dos obras simultáneas, cada una con su propio robot soldador.
“Estamos cumpliendo con el programa previsto, incorporando la última tecnología disponible en el mundo como la soldadura automática y plantas de doble junta, que nos permite aumentar la productividad con mayores niveles de calidad y cumplir con los plazos. Hace 40 años que no se realiza una obra de estas dimensiones, pero junto con el cliente Energía Argentina y con nuestros socios de Sacde, vamos resolviendo los desafíos que se van presentando en este verdadero proyecto país que es el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner”, señaló Gustavo Gallino, director general del área Sur de Techint Ingenoería y Construcción.
“Además de permitir aumentar la oferta de gas local, esta obra tendrá un impacto muy relevante también en toda la cadena de valor de la construcción, en la generación de capacidades que quedan en el país para futuros proyectos. En el marco del gasoducto vamos a brindar más de 30.000 horas de capacitación en oficios como soldadura, manejo de tubos, seguridad y medio ambiente, entre otros”, agregó Gallino.
Para la obra, se trasladarán a la inhóspita meseta patagónica hasta 3.000 personas durante el pico de la obra (hoy ya hay unas 1.400), empleados de ambas compañías que pasaron por unas 30.000 horas de capacitación. En cada zona, se irán levantando y desarmando campamentos de hasta 800 personas –minipueblos– para que puedan vivir durante los días de trabajo. Se espera que las ciudades cercanas, como General Acha en La Pampa, ofrezcan bienes y servicios durante este período.
La soldadura es el “corazón” de la obra de construcción del gasoducto, pero también se llevan adelante muchas otras obras: la preparación de la pista para la llegada de los camiones, el “desfile” de los caños que son puestos en fila sobre el terreno previo a su soldadura, el revestimiento, la bajada a las “zanjas” donde se levantan entre 600 y 1.500 metros de caños unidos. Luego, una prueba hidráulica donde se hace circular agua a altísima presión –mayor presión que el gas– para comprobar que no haya fisuras y, finalmente, un secado del interior del gasoducto para que no queden restos de agua.
Según detallaron desde la empresa estatal Enarsa, la primera soldadura de caños del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner se concretó la semana pasada en Salliqueló, la localidad bonaerese donde se instaló uno de los frentes de obra y donde concluirá el ducto que se inicia en Neuquén.
Se trata de los primeros caños soldados, del total de 48.000 que demandará la obra. Este proceso se realizó en el tercer y último tramo del tendido, que corresponde a otra empresa, BTU. En paralelo, se continúan movilizando equipos para los tramos uno y dos.
De acuerdo al plan trazado por el Gobierno, el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner permitirá incrementar la producción de Vaca Muerta, ampliar la capacidad de transporte de gas y hacerlo llegar a los centros de consumo. Se estima que se podrían ahorrar unos USD 2.900 millones por la menor importación de Gas Natural Licuado (GNL) que llegan por barco. Para el año próximo, por ejemplo, no hay aún ninguna licitación prevista en un contexto de aumento de precios internacionales.
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