El despertar de las cotizaciones paralelas del dólar durante la semana pasada hizo que la ganancia en moneda dura de apostar por tasas en pesos se interrumpieran luego de meses de rendimientos positivos para la estrategia conocida como “carry trade”.
La tasa de política monetaria en el 75%, nivel en el que se mantiene desde septiembre pasado y que se aplica también al plazo fijo tradicional, supone un rendimiento del 6,16% mensual en pesos que se mueve apenas por encima del ritmo de avance que el Banco Central le imprime al dólar oficial, apenas por debajo de la inflación -marcó 6,3% en octubre- y, hasta hace muy poco, muy por arriba del movimiento de tipos de cambio paralelos como el dólar libre, el dólar MEP y el dólar contado con liquidación.
La estabilidad en el frente cambiario habilitó apuestas por activos en pesos que entre los inversores más grandes se concentró en títulos en pesos como las Letras a Descuento (Ledes) y distintos títulos públicos. Entre los minoristas, mientras tanto, la tasa nominal récord para lo que va del Gobierno de Alberto Fernández motivó un repunte en los depósitos a plazo fijo en medio de un menor acceso a depósitos ajustados por UVA.
La estrategia, muy riesgosa, implicó grandes ganancias medidas en dólares dado el predecible rendimiento en moneda local de las colocaciones bancarias y el retraso de los dólares financieros.
“A pesar de la inflación menor a la esperada, y del endurecimiento monetario que llevó a cabo el Banco Central entre julio y septiembre (elevando la tasa de política monetaria de 52% a 75% TNA), el rendimiento del plazo fijo tradicional no alcanzó a empardar el aumento de precios. Tomando como punto de partida la tasa Badlar, en octubre este tipo de inversiones rindió -6,4% anualizado”, analizó Nery Persichini de GMA Capital en un informe para sus clientes.
“Sin embargo, de la mano de una extendida pax cambiaria, este tipo de inversiones trajo consigo un interesante retorno en dólares. En cuestión de tres meses, el retorno total en moneda dura de un plazo fijo tradicional llegó a superar el 26%, ascendiendo a 33% para el plazo fijo UVA”, agregó el especialista.
“En cuestión de tres meses, el retorno total en moneda dura de un plazo fijo tradicional llegó a superar el 26%, ascendiendo a 33% para el plazo fijo UVA” (Persichini)
Sin embargo, la semana pasada el dólar libre trepó $12 después de semanas de calma, mientras que el MEP y el contado con liquidación avanzaron hasta superar los $14 y $332, respectivamennte. El avance cortó con las ganancias medidas en dólares de invertir en pesos.
“Los árboles no crecen hasta el cielo. Esta semana los tipos de cambio financieros se despertaron con fuerza. El dólar contado con liquidación escaló más de 7% en 5 días y alcanzó a cotizar $ 332. Si bien se encuentra cerca de máximos nominales, todavía queda mucho terreno para que éste alcance un récord al ajustarlo por la inflación. Para tomar dimensión, el último máximo que alcanzó el tipo de cambio allá por julio implicaría a precios de hoy un dólar de $396″, agregó.
Por ahora, para los analistas, no hay señales de que estemos ante una disparada.
“Luego de unos 100 días de extrema tranquilidad, los dólares de mercado se levantaron de la siesta. Hay una lógica en eso. Con el dólar oficial moviéndose en el rango de 6-7% mensual y los dólares de mercado estancados, la brecha cambiaria se había acercado a 80% con el dólar blue y algo más con el MEP y contado con liquidación. Eso podría dar la idea de que la situación en la Argentina estaba controlada, cuando todos sabemos que no es el caso”, analizó un informe de Econviews.
El problema de un ensanchamiento de la brecha es que retrasa liquidaciones de exportaciones, restando oferta de divisas en el mercado formal. Vencimientos de deuda en pesos abultados y desafiantes, la cercanía del año electoral y un frente cambiario siempre sensible nos recuerdan que los riesgos siguen existiendo, sobre todo para estrategias tan frágiles como el carry. Pero la corrección al alza esperable, evalúa Econviews, puede dar paso a una nueva preferencia por hacer tasa a través de títulos de deuda del Tesoro nacional.
“Una suba moderada del dólar de mercado está en los planes y no sería grave. En los últimos 3 meses su valor sólo creció un 14% contra más de 20% del dólar oficial, la inflación o el rendimiento acumulado de colocaciones en pesos”, agregó el mimso reporte.
“Del lado positivo, vimos en ocasiones anteriores que las subas de brecha abren una ventana para el carry trade. Tal vez con un dólar de más de $350 las licitaciones pueden empezar a salir mejor, aunque nadie debería alentar expectativas desmedidas. Es un condimento marginal porque la confianza, materia prima indispensable para la demanda de pesos, está con baja oferta como las importaciones”, añadió Econviews.
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