Con ayuda del propio Fondo, China, multilaterales y nuevo “dólar soja”, estiman que a fin de año el Gobierno cumplirá la meta más difícil del acuerdo con el FMI

En principio, el BCRA debería sumar USD 3.800 millones de “reservas netas” de aquí a fin de año, algo muy difícil. Pero la suma se reduce mucho con el aporte del propio Fondo y otros giros multilaterales

El momento de la foto en la reunión del presidente Alberto Fernández y el ministro Massa con la delegación del FMI, encabezada por Kristalina Georgieva, en la reunión del G20 en Indonesia

En la semana que pasó se conoció el desalentador dato de inflación de octubre (6,3% mensual, 88% interanual), se cortó la calma del mercado cambiario, con los dólares financieros desperezándose y el “libre” cerrando en 306 pesos, y la venta de dólares por parte del Banco Central hizo que las reservas netas, que habían engordado en septiembre gracias al “dólar soja”, vayan camino a perforar otra vez el piso de USD 3.500 millones.

Sin embargo, diversos análisis coinciden en que a fin de año el Gobierno cumplirá la meta de “acumulación de reservas netas” retocada con el FMI, de USD 5.000 millones a fin de año.

El ministro de Economía, Sergio Massa dijo en la semana: “hubo una duplicación de las reservas de libre disponibilidad para el Banco Central, que pasa de tener 5 mil millones producto de la recaudación del dólar soja a 10.000 millones producto de la liberación de parte del swap en el acuerdo con China, con lo cual Argentina tiene disponible para trabajar en el mercado único y libre de cambios USD 10 mil millones”.

Hay allí cierta exageración, pues casi un tercio de las “compras netas” de dólares del Central por el dólar soja se consumió entre octubre (USD 489 millones de ventas netas) y lo que va de noviembre (USD 950 millones hasta el viernes 18). La consultora Invecq estimó que las reservas netas, según la métrica del FMI – esto es, a precios constantes-, “se ubican en USD 3.500 millones, lo cual implica que el BCRA lleva acumulados a lo largo del 2022 tan solo USD 1.200 millones bajo esta métrica”. Según esa cuenta, de aquí a fin de año el Central debería hacer “compras netas” por USD 3.800 millones para cumplir. Objetivo más que peliagudo, imposible, teniendo en cuenta lo sucedido en los últimos días.

Recursos contables

Pero he aquí, dice Invecq, que el FMI permite computar como reservas netas una buena parte de sus propios envíos y eso se activaría con la aprobación de la revisión del tercer trimestre, hoy en proceso, reduciendo la necesidad de “compras netas” a USD 2.200 millones. Y hay más: unos USD 1.000 millones de desembolsos “multilaterales” que reducen el esfuerzo a USD 1.200 millones.

El gráfico del informe de Invecq resalta la dificultad de alcanzar la meta "rebajada" de reservas del acuerdo con el FMI. Para lograrlo, habrá varias ayudas

Todavía así, son unos USD 45 millones por rueda hasta fin de año, dice el informe. El Fondo ya redujo la meta (que era de USD 5.800 millones a fin de año), así que por ahí no iría la cosa. Según Invecq, iría más bien por un combo de mayores restricciones a las importaciones, como está mostrando el cambio de las SIMI a las SIRA, más alguna a “creatividad cambiaria”, tipo dólar soja, para que otros sectores inclinen la balanza a favor del Central. En cualquier caso, dice el informe, “la condición necesaria es que el Central detenga abruptamente la dinámica de venta de divisas” que exhibió en lo que va de noviembre.

Punto de Equilibra

Un análisis parecido hace la consultora Equilibra, que estima que hacia fin de año la economía habrá crecido un 5%y a su vez acumulará reservas internacionales netas por un monto que rondará la meta acordada -y morigerada- con el FMI”. Cuatro factores, dice el informe, permitieron aunar ambos objetivos: 1) ingreso de divisas vía anticipadas por “dólar soja” e incremento de la deuda comercial por importaciones; 2) utilización de stocks de insumos importados y divisas propias; 3) mayor expansión del sector servicios; y, 4) reducción de la meta de Reservas Internacionales Netas, gracias a la ayuda del FMI y otros entes multilaterales.

Según las cuentas de Equilibra, lo que el Banco Central necesita comprar “neto” hasta fin de año sería algo menos que lo que calcula Invecq: unos USD 900 millones. Para tratar de cumplir la meta, completa el informe, “se está discutiendo la implementación de un nuevo dólar soja y ya se activó el Swap con China por US$ 5.000 millones de libre disponibilidad, que no aumentaría las reservas internacionales netas, pero permitiría ahorrar divisas vía pago de importaciones y déficit comercial con el país asiático”.

Así, pucho a pucho, se cumpliría la meta más difícil del acuerdo con el FMI. Y 2023 será otro año.

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