Una publicación del Council of The Americas puso la lupa sobre los primeros 100 días de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía y evaluó que, su principal impacto fue el de evitar un colapso que a mediados de año aparecía como inminente. El análisis se pregunta, sin embargo, si ese resultado es suficiente para encaminar a la economía local en dirección a una mejoría.
La columna, bajo el título “Los 100 días de equilbrista de Massa”, sostiene que al pensar qué efecto tuvo la llegada del ex presidente de la Cámara de Diputados al Palacio de Hacienda lo más importante no es lo que pasó, sino lo que se evitó.
“Al igual que el perro que no ladró en la famosa historia de Sherlock Holmes, los acontecimientos más notables de los primeros 100 días de gobierno del ministro de economía argentino Sergio Massa podrían ser los que no ocurrieron”, plantea el texto que lleva la firma de María Esperanza Casullo, una académica neuquina con doctorado en Ciencias Políticas de la Universidad de Georgetown.
“La alta inflación no se convirtió en hiperinflación. Las reservas internacionales no se agotaron por completo. La crisis política no se agravó. El país no incumplió el acuerdo con el FMI firmado en marzo de 2022. El núcleo de kirchneristas no abandonó el gobierno en rebeldía. Nada de esto era seguro a finales de julio”, lanzó.
“No mucho, y sin embargo, bastante”, dijo.
El texto publicado en America’s Quarterly, un medio sostenido por el Americas Society/Council of The Americas, sostiene que ante la lucha de poder desatada en la coalición oficialista entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, Massa apareció como la tercera vía dentro del sector político gobernante.
El resultado, sostiene Casullo, es que Massa es el ministro de Economía con más poder desde Roberto Lavagna.
“Pero Massa no utilizó su poder para hacer cambios radicales. No ha apostado ni por un shock redistributivo, como algunos esperaban, ni por un shock de ajuste, como otros temían (...) En su lugar, centró su mensaje en los recursos naturales de Argentina, pregonando su oportunidad de convertirse en una fuente de ‘energía, proteínas y minerales’ para el mundo. Su intento de proyectar autoridad y decisión se combinó con un intento de construir una alianza con el sector industrial, con generosas regulaciones a favor de la industria. En el proceso, ha ganado admiradores en Estados Unidos”, remarca el texto.
“A Massa se le puede atribuir el mérito de haber evitado que el aumento de los precios llegara a niveles de hiperinflación, pero no la ha bajado”
“En resumen, los primeros meses de Massa fueron un acto de equilibrio entre la izquierda y la derecha, el intervencionismo y el laissez-faire”, agrega antes de resaltar que el ministro de Economía no es economista, sino esencialmente un político. Y que lo que trajo como novedad fue precisamente eso, la capacidad política en medio de el parate que experimentaba el Gobierno por las diferencias internas entre sus principales actores.
“Lo que Massa aporta no es una visión económica radical, sino el poder de tomar decisiones y llevarlas a cabo”, sostuvo Casullo antes de preguntarse por las chances pesidenciales del ministro.
“A Massa se le puede atribuir el mérito de haber evitado que el aumento de los precios llegara a niveles de hiperinflación, pero no la ha bajado: la tasa mensual fue del 6,3% en octubre, tras alcanzar un nivel similar en septiembre. Sus posibilidades presidenciales dependen más que nada de esa cifra. Si la reduce, aunque sea un 20% anual, tiene una oportunidad; si no, mirará las elecciones del año que viene desde lejos. Han pasado tres meses, y quedan poco más de 11″, concluyó.
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