El Ministerio de Economía destacó ayer la alta participación del sector privado en la licitación de deuda en pesos en la que logró renovar los vencimientos y capturar nuevo financiamiento, que asciende a $33.500 millones en lo que va del mes.
El resultado de esta operación generó expectativa en el mercado, en el que existen dudas respecto de la capacidad del Tesoro de cubrir sus necesidad de financiamiento hasta fin de año y, particularmente, durante 2023.
En este sentido, el comunicado oficial del destacó no sólo la alta participación de inversores privados, a diferencia de lo que ocurrió en la operación de canje de la semana pasada en la que se ofreció un bono dual y que contó con una adhesión de 61,% de los títulos a canjear, mayormente en poder de organismos públicos. También remarcó que la tasa de refinanciamiento trepó a 117% tras la licitación.
El Tesoro Nacional afrontaba vencimientos por $162.091 millones, obteniéndose, por lo tanto, en el mes un financiamiento neto cercano a los $33.500 millones
El menú de instrumentos ofrecidos estuvo conformado por 3 títulos nuevos. Se emitió una LEDE con vencimiento 31 de marzo de 2023, un BONTE con vencimiento 23 de noviembre de 2027 y una LELITE con vencimiento el 16 de diciembre de 2022 destinada exclusivamente para Fondos Comunes de Inversión.
Se recibieron 620 ofertas por un VNO de $175.941 millones, adjudicándose un VNO de $172.206 millones que representa un valor efectivo de $165.866 millones.
Del total de financiamiento obtenido, el 26% estuvo representado por instrumentos nominales a tasa fija con vencimiento en 2022 y 2023, mientras que el 74% restante estuvo representado por el instrumento a tasa variable cuyo vencimiento es en 2027. Además, se destaca la elevada participación del sector privado en relación al público, explicado este último por la participación en la operación de conversión realizada el pasado 10 de noviembre.
En esta licitación, el Tesoro Nacional afrontaba vencimientos por $162.091 millones, obteniéndose, por lo tanto, en el mes un financiamiento neto cercano a los $33.500 millones.
En el marco del Programa de Creadores de Mercado, el día martes 22 de noviembre, se efectuará la Segunda Vuelta en donde se podrán recibir y adjudicar ofertas por hasta un 20% del total del valor nominal adjudicado en la licitación del día de hoy.
La próxima licitación tendrá lugar el lunes 28 de noviembre tal y como fue informado previamente en el cronograma preliminar de licitaciones del segundo semestre de 2022.
Restan entonces otras cuatro licitaciones de deuda programadas en lo que queda del año en las que se deberán refinanciar vencimientos por cerca de $420.000 millones. La necesidad de financiamiento extra -es decir, necesidad de conseguir crédito por encima de esos $256.000 millones- por unos $384.000 millones más. Entre refinanciamiento de deuda que vence y nueva deuda a colocar, el secretario de Finanzas Eduardo Setti tiene que convencer a dueños de $800.000 millones de colocarse en instrumentos en pesos durante el verano y buena parte del 2023.
Las dificultades que viene afrontando el Tesoro para mantener la capacidad de financiarse en pesos amenazan con volverse críticas a medida que los vencimientos de las letras y bonos que emite empiezan a acercarse a las fechas estimadas para las elecciones presidenciales del año próximo.
El temor a una saturación del mercado local de pesos y el crecimiento de la otra deuda en pesos, la que coloca en forma de Leliq el Banco Central a los bancos, es uno de los temores principales del mercado ante un eventual cambio de Gobierno. A tal punto que dos calificadoras de riesgo se ocuparon, durante la semana, de realizar advertencias al respecto. Mientras que el analista de la agencia Moody´s hizo foco en las posibilidades de reestructuración de la deuda en pesos, Standard&Poor´s rebajó su calificación CCC-’, con perspectiva negativa.
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