El Gobierno aceleró en octubre el recorte del gasto público para llegar con un margen mayor a fin de año y que el último empujón de ejecución presupuestaria típica de las semanas de cierre del 2022 no haga incumplir al Ministerio de Economía la meta de reducción de déficit primario acordada con el Fondo Monetario Internacional.
Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en octubre el gasto primario retrocedió un 20,2% en comparación con el mismo mes del año anterior, en lo que se convirtió en la cifra de retroceso en la cuenta de erogaciones mensuales más pronunciada en lo que va del año. Agosto, por caso, había tenido una contracción del 19 por ciento, siempre según OPC.
Esa caída tan marcada estuvo explicada por la menor ejecución de subsidios económicos y la primera tanda de aumentos de tarifas incluida en el nuevo esquema de segmentación con topes de consumo. Ese ítem del gasto, así, cayó nada menos que 36,5% en términos reales.
De todas formas, un ajuste del 20% en la cuenta del gasto corriente implica un merma general en el resto de las áreas: prestaciones sociales cayó 7,9%, asignaciones familiares (13,7%), políticas alimentarias (casi 60%), Previaje (64%), transferencias a provincias (33,6%), entre otros.
Al mirar la foto amplia de los primeros diez meses del año acumulados se observa que el recorte en el gasto corriente fue mucho menor, de apenas 1,2% en términos reales, también según la medición de la OPC, organismo que depende del Senado. Bajo este criterio la cuenta de subsidios a la energía, por ejemplo, queda empatada y sin variación respecto al tramo enero-octubre de 2021, aunque si se le suma los de transporte y otros, hubo una reducción de 4,6 por ciento. El gasto social creció así 1,2%, las políticas alimentarias cayeron 7,9% y las transferencias a provincias un 1,9 por ciento.
Un estudio hecho por la consultora Analytica había arribado hace algunos días a una conclusión similar. “En octubre, el gasto primario real, sin estacionalidad, fue $25.000 millones (7,8%) inferior a septiembre, y $358.200 millones (20,3%) inferior al de un año atrás”, aseguró.
“En el acumulado, la variación interanual fue negativa por primera vez, evidenciando una clara dinámica de contracción fiscal. La caída interanual fue generalizada, destacándose el 26,4% en los subsidios económicos por su peso en el gasto total. En el período agosto-octubre, en tanto, la caída del gasto primario supera el billón de pesos, respecto de igual período de 2021″, concluyó la consultora que dirige Ricardo Delgado.
La dinámica fiscal del último trimestre es una de las claves a seguir para saber si el Gobierno podrá o no cumplir con la meta de reducción del déficit primario acordado con el FMI, que hacia fin de año debería ser equivalente al 2,5% del Producto Bruto Interno. Hacia el tercer trimestre, según estimaciones privadas, el rojo fiscal -sin contar pago de intereses de deuda- era de 1,3% del PBI, según la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Las últimas semanas del año suelen venir acompañadas de una aceleración del gasto público, entre el pago de aguinaldos para el sector público y el tramo final de ejecución de obra pública.
Los diez primeros meses del año dejaron como conclusión, para la OPC, de que “la dinámica entre ingresos y gastos primarios arrojó un déficit primario de $1.733.787 millones, 21,9% mayor en términos reales con relación al acumulado a octubre de 2021. Adicionando el pago de los intereses de la deuda, el déficit financiero llegó a $2.698.430 millones, lo que implicó un crecimiento de 9,7% interanual. En tanto, el resultado económico fue negativo en $1.804.466 millones”.
Por último, sobre el nivel de ejecución presupuestaria, ese organismo detectó que “los gastos totales devengados al 31 de octubre representaron el 78,7% del crédito presupuestario vigente a esa fecha. El nivel registrado resulta inferior al alcanzado en el mismo período del 2021, tanto para los gastos corrientes (80,2% vs 83,4%) como para los gastos de capital (63,2% vs 65,5%)”.
Y enumeró que “los rubros del gasto con mayor nivel de ejecución alcanzado fueron los gastos en personal (83,7%), los subsidios a la energía (83,0%), los intereses de la deuda (82,6%) y los programas sociales (81,2%). Por otro lado, los bienes y servicios (59,5%), los otros subsidios económicos (63,1%) y los gastos de capital (63,2%), registraron niveles de ejecución que estuvieron por debajo de los gastos totales”.
Para noviembre, también según Analytica, el gasto primario real fue 3,6% superior respecto de igual semana de octubre, y 15,2% inferior de un año atrás. “La caída del gasto interanual fue generalizada entre partidas, exceptuando los subsidios económicos debido a que en noviembre de 2021 el grueso de los pagos se realizó en la cuarta semana del mes. Las transferencias a provincias continúan con sendero decreciente, mermaron 19,1% respecto al mes pasado y 36,1% al mismo período de 2021″, anticiparon.
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