La inflación de los próximos meses difícilmente consiga perforar el piso del 6% mensual, según las proyecciones de las consultoras económicas que relevan precios. Incluso estiman que el efecto del programa Precios Justos lanzado la semana pasada por el Gobierno -con una canasta de precios congelados hasta febrero y un tope de 4% de aumento para el resto de los productos- tendrá un “efecto acotado”.
“Difícil que la inflación pueda perforar el piso de 6% mensual con el tipo de cambio oficial corriendo por encima de 6,5%, las paritarias convalidando la inflación, la emisión monetaria asociada a la compra de bonos del Tesoro en el mercado secundario y los intereses de los pasivos remunerados y las restricciones a las importaciones”, indicó Martín Vauthier, de la consultora Anker.
Según el relevamiento de la consultora EcoGo correspondiente a la segunda semana de este mes, la suba de precios de alimentos registró una variación de 1,1% con respecto a la semana anterior. “Con este dato y considerando una proyección de variación semanal del 1,5% para las próximas tres semanas del mes, la inflación de alimentos consumidos en el hogar en noviembre treparía a 6,3% mensual”, indicaron.
En tanto, la proyección de la inflación general para noviembre se ubicaría en 6,6%, en gran parte por el impacto en las facturas de los aumentos de las tarifas de gas y electricidad, que comenzaron a aplicarse desde octubre pasado. Los aumentos en servicios regulados a lo largo del mes fueron en promedio: tarifas de luz (18%), gas (10%) y agua (25%); taxis en la ciudad de Buenos Aires (20%), colegios privados en la provincia de Buenos Aires (6,5%), expensas (10%) y combustibles (7,2%), entre otros.
Sobre el impacto del programa Precios Justos en el índice de inflación, desde EcoGo indicaron que en el mejor de los casos implicaría, según sus estimaciones, el acuerdo implicaría una reducción de 0,3 puntos porcentuales de la inflación.
“El conjunto de bienes que ingresan al programa representaría aproximadamente el 20,2% de la canasta de consumo que releva el Indec, incluyendo los alimentos no perecederos, preparados de carnes, bebidas y productos de cuidado personal. Como Precios Justos solo incluye a los supermercados y mayoristas, su efecto se diluye. Solamente el 43,6% del gasto de los hogares en estos productos se venden por este canal comercializador”, indicó Sebastián Menescaldi, socio de EcoGo.
“De este modo, si todos los productos de la canasta pasan de aumentar 7% mensual a 4% mensual, el impacto de la medida sería leve. La incidencia inflacionaria pasaría de 0,6 puntos porcentuales mensuales a 0,3 puntos porcentuales por mes, con una menor inflación por tan solo 0,3 puntos porcentuales. Muy poco para una inflación que avanza al 6,2% mensual en el último semestre”, agregó.
Desde la consultora Analytica, Ricardo Delgado estimó que la inflación de este mes puede estar entre 6% y 6,5%. “Hay aumentos de tarifas, varios servicios no regulados y demás. El dato de octubre fue razonable. Y está funcionando también razonablemente bien la inflación núcleo, que a 5,5% no es un mal dato”, explicó.
Sobre Precios Justos señaló que el aporte será “marginal” y que puede llevar la inflación un 0,2% menos de inflación este mes. “La idea es llevar esto a la inflación núcleo. Las incógnitas son varias por qué un congelamiento va a funcionar ahora, sin divisas. Puede anclar algo de expectativas pero al final lo que manda es el mundo de los dólares y los dólares están escasos. Además, como tenés que cumplir con metas de acumulación de reservas tenés que devaluar más rápido. Eso le pone un piso a la tasa de inflación y a la posibilidad de desinflar más rápido”, manifestó.
El economista Lorenzo Sigaut Gravina, de la consultora Equilibra, explicó que el programa Precios Justos es más “fuerte” que su versión anterior de Precios Cuidados, ya que tiene cerca de 2.000 productos cuyo precio no se va a mover por cuatro meses, en teoría, en un contexto de una inflación mensual de 6% como piso. “Además, las empresas que entran en esto no puede hacer suba de precios cruzadas y subir el resto de sus productos a cualquier ritmo, ya que los limita a solo el 4% mensual. Hay un universo significativo de grandes empresas de consumo masivo que no van a subir algunos precios y otros hasta el 4% mensual”, indicó.
Sin embargo, advirtió que el problema es que, al mismo tiempo, hay suba de tarifas por quita de subsidios y de otros precios regulados, un tipo de cambio oficial que avanza a 6,5% mensual y reapertura de paritarias. “Podés acotar con esta suba de 4% mensual una parte importante de consumo masivo, y eso ayuda, pero por otro lado tenés los regulados y las tarifas de servicios públicos con subas fuertes, sobre todo en noviembre; y un tipo de cambio oficial que se está moviendo a un ritmo que le pone un piso alto a la inflación. El acuerdo de precios viene bien para evitar que se acelere más la inflación, pero no va a ayudar a bajarla significativamente”, aseguró Sigaut Gravina.
Para Vauthier el efecto de Precios Justos puede ser de corto plazo y de impacto limitado en la inflación si no se da en el merco de un programa de estabilización consistente y creíble para el mercado y respaldado por la política que incluya una consolidación en el frente fiscal, una política monetaria alineada y un tipo de cambio real oficial que sea consistente con la acumulación de reservas.
“Cuando son medidas aisladas y no se hacen en el marco de un programa integral, el impacto es mucho más limitado y de corto plazo; por ende, no vemos que vaya a tener un impacto significativo en los números de inflación teniendo en cuenta la cantidad de productos y, eventualmente, la canasta que releva el Indec mensualmente y la cantidad de comercios”, agregó el economista.
Desde la fundación Libertad y Progreso señalaron que para noviembre estiman una cierta desaceleración del aumento de precios, sobre todo porque el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas aminoró la marcha. “Esto se contrapone con los incrementos de servicios de gas, agua y electricidad, donde el segundo tramo de la quita de subsidios tendrá una importante incidencia en el mes corriente”. Con todo, proyectan que la inflación de noviembre se encuentre por debajo de octubre y, aunque el escenario todavía es bastante incierto, apunta a un porcentaje levemente por encima del 6%.
Con respecto a la puesta en marcha del programa Precios Justos, destacaron que el mayor impacto se verá reflejado en diciembre, dado que la implementación se efectuó a mitad de mes y por la metodología del índice, existe un efecto arrastre que estará presente en el dato de noviembre. “A pesar de esto, este parche temporal podría generar una caída en la tasa de inflación mientras esté vigente, aunque lo más probable es que termine generando un efecto rebote. Es importante mencionar que, con este congelamiento de precios, las expectativas no se ven para nada alteradas. Al mirar el balance del banco central, podemos ver que la deuda remunerada es más del doble que la actual base monetaria. En consecuencia, lo único creíble es que en el futuro habrá más emisión e inflación”, dijo Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso
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