El empleo asalariado privado crece menos que la población, al ritmo actual llevará 9 años recuperar la relación máxima de 2018

Trabajo registró en agosto récord de puestos en el conjunto de la administración pública y en el régimen de impuestos simplificado, y rezagos en el resto. Movilidad y expectativas para el corto plazo

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La franja de los ocupados
La franja de los ocupados en relación de dependencia en empresas particulares, si bien volvió a sumar trabajadores en agosto, se mantiene en 137.148 puestos por debajo del máximo anotado a comienzos de 2018, previo a la crisis que llevó a negociar un acuerdo con el FMI

“De acuerdo con la información proveniente de los registros administrativos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en agosto de 2022 el empleo asalariado registrado del sector privado creció un 0,1% con respecto al mes anterior (en términos desestacionalizados). Esta variación significa que unas 6.500 personas se incorporaron al empleo asalariado registrado durante el último mes”, destaca en su informe mensual la cartera laboral, a cargo de Raquel Kismer de Olmos.

Y agrega el comunicado de prensa oficial: “De este modo, en agosto se produce una desaceleración en las tasas de crecimiento mensual que presentaba el empleo asalariado registrado del privado en los últimos meses. El crecimiento de 0,1% contrasta con el incremento promedio del 0,5% entre marzo y julio de 2022″.

Por el contrario, pese a arrastrar marcas máximas la nómina de trabajadores del Estado en su conjunto (nacional, provincial y municipal), como la de Monotributistas únicos, se mantuvo el impulso alcista en esas dos clasificaciones y anotaron récord de 3,39 millones de personas en el primer caso y 1,88 millones en el segundo. Se trata de un sello del gobierno de Alberto Fernández, habida cuenta de que fueron las áreas más expansivas con 5,2% y 16,3%, respectivamente, junto con la de los anotados en el Monotributo Social que crecieron 37,8%, aunque con menor representatividad (503 mil).

En cambio, la franja de los ocupados en relación de dependencia en empresas particulares, si bien volvió a sumar trabajadores, y acumula una incorporación neta de 152.296 personas desde el inicio del actual gobierno, aun se mantiene en 137.148 puestos por debajo del máximo anotado a comienzos de 2018, previo a la crisis que llevó a negociar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por unos USD 57.000 millones.

En agosto se produce una desaceleración en las tasas de crecimiento mensual que presentaba el empleo asalariado registrado del privado

Los datos preliminares correspondientes a septiembre sobre el nivel de empleo privado registrado en empresas de más de 10 personas ocupadas, de la Encuesta de Indicadores Laborales en el GBA y 10 Aglomerados relevados a 3.050 empresas con una dotación de 356.148 trabajadores, arrojaron otra vez un modesto incremento de 0,2% respecto del mes anterior y de 2,4% en el cotejo interanual.

El informe de Trabajo agrega: “Con respecto a los movimientos de personal, tanto las incorporaciones como las desvinculaciones de personal mostraron una reducción en relación con el mes previo. Sin embargo, al ser de igual magnitud se expresan en una tasa de crecimiento intermensual positiva e igual a la de agosto”, pero ya con carácter muy marginal, reflejando una suerte de “fatiga” en la capacidad de las empresas para aumentar la nómina en un escenario dominado por regulaciones de precios, cambiarias y hasta de importaciones de insumos básicos para el proceso producto.

En términos interanuales, la cartera laboral precisó que en el ámbito del empleo asalariado registrado sostienen los valores del año pasado, los que resultan similares a los de 2016 y 2017″, pese a que en ese período el crecimiento de la población aumentó en un 7,7%, según la tasa equivalente anual de 1,2468% que surgió del Censo de Población que el Indec hizo entre mediados de marzo e igual tramo de mayo de 2022, y cuyos datos finales se prevé se informarán el próximo año.

Las incorporaciones, como las desvinculaciones de personal, mostraron en septiembre una reducción en relación con el mes previo

De ahí surge que, al ritmo de incorporaciones netas de personal hasta agosto - septiembre, equivalente anual de 2,4%, llevará unos 9 años cerrar la brecha negativa entre el crecimiento vegetativo potencial de la oferta de mano de obra en todo el país y la capacidad de absorción efectiva por parte de las empresas de personal en relación de dependencia registrado.

Es un plazo similar al que estimó el Instituto de Estudios Laborales y Sociales de la UCES es su último informe mensual, tras analizar los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec.

“Volver a la relación previa a la pandemia de Covid-19 le llevó al mercado de trabajo del lado de la oferta 8 trimestres, en tanto del lado de la demanda la recuperación fue más rápida, menos de 6 trimestres, aunque esa aceleración del ritmo de reactivación de los empleos se sustentó en un notable aumento de la precariedad de los puestos: subieron las posiciones informales, sin descuento jubilatorio, ni cobertura de una obra social, como en la administración pública nacional, provincial y municipal en cargos de muy baja calificación; así como la de los monotributistas únicos y Monotributo Social -categoría agregada para quienes perciben alguna asistencia social con contrapartida laboral-”, comentó Idelas.

Aunque en el caso de septiembre el movimiento fue más lento. La Encuesta de Indicadores Laborales determinó que tanto la tasa de entrada como la de salida de trabajadores asalariados registrados en el sector privado disminuyeron 0,2 puntos porcentuales, ubicándose en 2,2 pp la primera y 2 pp la segunda.

El mercado según tamaño de empresa y sector

Las expectativas de contratación neta por parte del sector privado con más de 10 asalariados registrados no anticipan un cambio de tendencia en lo inmediato: solo 4,1% del total de las compañías relevadas por Trabajo presupuesta aumentar la nómina en los próximos 3 meses, y 0,9% estima que la reducirá. De ahí surge un saldo neto positivo de apenas 3,2% de las empresas.

Durante septiembre 2022 el relevamiento oficial en ese universo de empresas detectó que las tienen entre 10 y 49 trabajadores en relación de dependencia continuaron con la tendencia creciente, aunque con una variación muy modesta de 0,1%, acumularon 15 meses con saldo positivo; las de 50 a 199 trabajadores retomaron la tendencia expansiva, aumentaron la nómina 0,4%; y las de más de 200 personas, por el contrario, se achicaron en 0,1%, en todos los casos en comparación con el nivel de agosto.

Solo 4,1% del total de las compañías relevadas por Trabajo presupuesta aumentar la nómina en los próximos 3 meses

Por rama de actividad, las más expansivas en el mes fueron el Comercio, Restaurantes y Hoteles 0,5% y 2,7% en un año; Construcción 0,4% y 3,2%; y Transporte, Almacenaje y Comunicaciones 0,3% y 3,4 por ciento.

Por el contrario, virtualmente se estancaron las dotaciones netas en el mes y crecieron levemente respecto de un año en la Industria manufacturera; Servicios Financieros y a las empresas; y Servicios comunales, sociales y personales.

Destaca la cartera laboral que “Entre diciembre de 2019 y agosto de 2022, unas 690 mil trabajadoras y trabajadores en situación de desempleo, inactividad o informalidad laboral accedieron a un puesto de trabajo formal”, sobre una nómina registrada que aumentó en ese período en 679,5 mil en términos nominales y 720,5 mil ajustados por estacionalidad, según la estimación del Ministerio de Trabajo.

Esa reactivación, como se dijo, se sustentó en puestos de baja productividad en comparación con la que registra el sector privado, según surge de la estadística de Generación de Ingresos que el Indec difunde trimestralmente: más empleos en la burocracia estatal y en puestos por cuenta propia y Monotributo Social, como último recurso de quien busca un empleo rentado para su subsistencia.

Al respecto, destaca Idelas en su estudio mensual: “El escenario de notable deterioro de la productividad laboral media de la economía, y consecuente de caída del ingreso real de los trabajadores, genera la necesidad de que más miembros del hogar se sumen al mercado laboral rentado, el cual se mostró receptivo en las franjas menos calificadas, y en el circuito informal”.

Más miembros del hogar se sumen al mercado laboral rentado, el cual se mostró receptivo en las franjas menos calificadas (Idelas)

Y concluye el análisis privado: “Para revertir ese proceso es esencial consensuar entre los principales partidos políticos y la dirigencia empresaria y sindical un plan integral de corto, mediano y largo plazo para posibilitar un giro virtuoso de los indicadores socioeconómicos que conduzcan a disminuir drástica y aceleradamente los indicadores de pobreza extrema y mejorar la calidad de vida del conjunto de los habitantes”.

Sólo así el PBI podrá volver a crecer a tasas superiores a 5% por año y de ese modo acelerar el ritmo de aumento del empleo asalariado registrado a un ritmo superior a 3% acumulativo y también la productividad media, tal que permita elevar el salario real a la nómina estable y mejorar subir el ingreso de entrada al mercado de trabajo.

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