Massa en la UIA: “Vamos a terminar el año cumpliendo con la meta de reservas y de déficit con el FMI”

El ministro de Economía, Sergio Massa aseguró que el Gobierno cumplirá las metas de acumulación de reservas y de recorte del déficit acordado con el Fondo Monetario Internacional, defendió el sistema de autorización de acceso a los dólares para la importación que genera reclamos y quejas entre los industriales y anticipó que el Estado abrirá una línea de financiamiento para empresas importadoras a través del Banco Nación.

El ministro de Economía participó este jueves en el panel “Política económica para el desarrollo productivo”, en la 28° Conferencia Industrial “Producir transforma”, organizado por la Unión Industrial Argentina y dejó algunas definiciones sobre sus primeros 100 días de gestión y anticipó alguno de los lineamientos que signarán los próximos meses de gestión de la política económica.

“Todavía el proceso de estabilización no terminó. Creo que tenemos que terminar de fortalecer programa de acumulación de reservas, avanzar un poco más en las medidas que terminen de garantizar que tengamos orden fiscal. El primer gesto de austeridad lo hacemos desde el Estado. Tenemos la decisión de avanzar en ese sentido entendiendo que el orden, la acumulación de reservas y la competitividad exportadora son principios que, gobierne quien gobierne, tienen que regir en la Argentina”, señaló el ministro de Economía.

El ministro también señaló que una de las claves será promover sectores como hidrocarburos, hidrógeno, el gas de Vaca Muerta, energías renovables y economía del conocimiento. “Entendemos que en la medida que nuestros dólares los pongamos para garantizar la producción y no para que algunos vivos cambien dos veces el avión durante un año, vamos poder darle a la Argentina un proceso de productividad más apropiado”, comentó.

“Hace 100 días teníamos reservas netas negativas, los dólares financieros en 360 pesos, cortada la cadena de precios y un nivel de deterioro en la coalición de Gobierno que generaba una enorme incertidumbre en la sociedad. Siempre hay que plantearse que cuando aparecen desafíos es porque uno tiene responsabilidades en términos públicos. Fue una decisión difícil desde lo personal. Sentía que tenía que hacerlo”, recordó sobre su llegada al ministerio de Economía luego de la renuncia de Martín Guzmán y el interinato de Silvina Batakis.

“Pasados 100 días el desafío más grande era estabilizar, cerrar revisión con el FMI y la verdad es que fue un trabajo grande y lo pudimos ordenar. Cerramos con el Club de París, ampliar el crédito con el BID, resolvimos informes económicos con el Banco Mundial y crecer en USD 900 millones en financiamiento”, continuó.

“El orden fiscal era el camino que teníamos que recorrer. El Gobierno tenía a partir de un DNU un objetivo de la meta de 2,5% y había que reconducir el gasto con lo que eso implica. Vamos a cerrar el año cumpliendo la meta de reservas, del 2,5% del déficit fiscal junto con el fortalecimiento de reservas con instrumentos como organismos multilaterales y el acuerdo con el sector agroexportador”, detalló.

La cuestión de la administración de las reservas y del flujo de divisas para la importación de insumos apareció como uno de los temas principales de preocupación entre los empresarios. “Sobre el tema de reservas que sobrevuela el salón, vimos que se necesitaba cambiar las SIMIs. Faltaba tener un sistema con trazabilidad. Hoy el sistema está monitoreado por todos los sectores que intervienen y porque cuando mirábamos en términos de demanda hasta fin de año aparecían pedidos por 39 mil millones de dólares. Todos saben que es un número demasiado alto”, mencionó el jefe del Palacio de Hacienda.

“Todavía el proceso de estabilización no terminó. Hay que terminar de fortalecer el programa de acumulación de reservas. Avanzar un poco más en las medidas que garanticen que tenemos orden fiscal para mostrar que el primer gesto de austeridad lo hacemos desde el Estado. El orden, la acumulación de reservas y la competitividad exportadora son principios que tienen que regir en la Argentina para superar los ciclos recurrentes”, dijo Massa.

“Nos falta poner más valor agregado a la hora de exportar que nos permita equilibrar y fortalecer nuestras reservas. Es clave promover sectores, lo hicimos con hidrocarburos, lo vamos a acompañar con una ley que tenga acuerdo de todos los sectores para las plantas de licuefacción, procesos de valor agregado, separación de líquidos”, agregó el funcionario.

“En la medida que alineemos incentivos y cuidamos nuestros recursos y nuestros dólares los pongamos para garantizar la producción y no para que algunos vivos cambien dos veces el avión durante un año, de alguna manera vamos a darle a la Argentina un proceso de competitividad más apropiada. Necesitamos terminar de estabilizar y plantear el 2023 como un programa a 5 años”, apuntó el ministro.

En ese sentido, ante la repregunta del moderador del panel Miguel Rodríguez, vicepresidente de la UIA sobre los extensos plazos que el sistema habilita el giro de dólares para la importación, Massa defendió el sistema nuevo de autorización. “Con el SIRA lo que hicimos es separar la paja del trigo y que no paguen justos por pecadores. Tomamos la decisión para las pymes de bajar de 180 a 60 días, cambiar el régimen de anticipo y establecer 50 mil dólares de manera automática, los que trabajan con necesidad de recambio de máquinas tengan la mayor rapidez posible”, dijo.

Además, anticipó que el Gobierno nacional trabaja con el Banco Nación para generar una línea de crédito para financiar importaciones a empresas. “La mayoría de los bancos argentinos en el extranjero son corresponsalías, salvo en Nueva York y Madrid que son bancos. Estamos estudiando un mecanismo de financiamiento para los que no tengan acceso a mercado de financiamiento. Es decir, colateralizar garantías para financiar desde EEUU y España para los que necesitan importar desde esos países con instrumentos que ya tiene el Estado argentino”, completó.

Por otra parte, aseguró que sumará a la mesa del Poder Ejecutivo que evalúa los casos urgentes de faltantes de insumos a un ejecutivo de la Unión Industrial. “Hay sectores que necesitan un mecanismo que les permita resolver problemas. Tomamos la decisión de incorporar a la mesa de trabajo del sector público al director ejecutivo de la UIA (hoy es Diego Coatz) para que coordine con las cámaras cuáles son los semáforos de riesgo. Queremos que los dólares que tenemos en las reservas se utilicen para el trabajo y la producción. No para especulación o bienes terminados que no necesitamos”, dijo Massa.

Por otro lado, mencionó que “el mundo va a cuatro batallas en los próximos diez años”. “Uno vinculado al tema energético. Argentina tiene mucho para poner ahí en términos de gas y petróleo. Solo con las perforaciones para llenar el gasoducto Néstor Kirchner, en el 2025 la cuenta de petróleo que hoy es negativa pasa a ser positiva en 13.000 millones de dólares”, estimó el ministro. Y también proyectó que “el gasoducto nos va a permitir ahorrar USD 2.700 millones de importaciones de GNL”.

En segundo lugar mencionó a la minería. “No solo litio que tiene una ventana de oportunidad corta porque la tecnología va a encontrar mecanismos de reciclado de litio. Tenemos en fila 52 proyectos minerales. Tenemos que buscar valor agregado y que las empresas argentinas sean proveedoras de servicios de esos proyectos”, aseveró el jefe del Palacio de Hacienda.

Como tercer y cuarto elementos mencionó a la economía del conocimiento y los alimentos. “Argentina, Brasil y Paraguay producen el 44% de las proteínas que se consumen en el mundo, tenemos que hacerlo valer. Pero tenemos que agregar valor”, consideró Massa.

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