En una jornada muy similar a la de ayer, el Banco Central volvió a vender divisas en el mercado mayorista de cambios ante la falta de oferta genuina para abastecer la demanda de los importadores. Según fuentes del mercado, el BCRA debió vender USD 145 millones, casi lo mismo que ayer, en que entregó USD 150 millones.
De este modo, su intervención en lo que va del mes de noviembre alcanzó un saldo negativo de USD 538 millones, en una jornada con un fuerte volumen de operaciones que alcanzó los USD 400 millones en el segmento mayorista.
“Las ventas oficiales acumulan hasta hoy poco más de USD 530 millones y ya superaron el total de ventas del mes pasado. El BCRA terminó la jornada con ventas por USD 145 millones para atender la demanda en el mercado”, dijo el analista Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.
Tal como informó Infobae, fuentes oficiales aseguran que la fuerte demanda por parte de importadores surge de operaciones pendientes bajo el sistema SIMI, un mecanismo que ya fue reemplazado pero que dejó autorizaciones ya aprobadas que se están haciendo efectivas en estos días. Ese sistema fue reemplazado el mes pasado por el nuevo esquema llamado SIRA (Sistema de Importaciones de la República Argentina).
El dólar libre operó sin cambios durante la mayoría de la jornada y cerró con una suba de 1 peso. La divisa en el mercado informal terminó la rueda en $291 para la venta, según datos brindados por Reuters.
Las cotizaciones financieras del dólar, por su parte, cerraron con alzas moderadas. El dólar MEP cerró a $291,50, mientras que el contado con liquidación se ubicó sobre el final de la rueda en los $303,84.
Las operaciones SIMI demoradas prometen traer un dolor de cabeza para el BCRA. Los cálculos oficiales indican que por la canilla de pagos de importaciones postergados se escurrirán, a lo largo del verano, más de USD 10.000 millones. La cifra coincide con la estimación privada de deuda comercial, que representa un enorme salto respecto del monto acumulado durante el primer semestre del año, que alcanzaba los USD 6.000 millones por las restricciones vigentes hasta junio.
A partir de julio, esos controles se endurecieron aún más, forzando a gran parte de los importadores a conseguir financiamiento propio por 180 días, lo que incrementó el volumen de pagos postergados. La nueva estimación del Banco Central es que habrá “una demanda demanda superior a los USD 10.000 millones que irán ingresando al mercado en los próximos meses”. En otras palabras, cabe esperar que se prolongue la seguidilla de fuertes ventas por parte de la entidad monetaria durante el mes.
Existe además un factor estacional, ya que noviembre suele ser un mes deficitario en términos cambiarios y no se espera que este año sea la excepción. Funcionarios reconocieron a Infobae que el nivel de ventas “está dentro del rango esperado”. En 2021, ese rango marcó un saldo negativo de USD 900 millones pero, de sostenerse el ritmo actual de ventas, esa cifra quedaría superada en más de USD 500 millones.
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