El Ministerio de Economía buscará mañana descomprimir el volumen de vencimientos de deuda en pesos durante noviembre y diciembre en una nueva operación de canje en la que volverá a ofrecer un bono dual, que garantiza al inversor el mayor rendimiento entre la evolución de la inflación o la suba del tipo de cambio. En todos los casos, el nuevo título tendrá un vencimiento anterior a octubre de 2023, fecha bisagra para el mercado por el proceso electoral. De esta manera, tal como había anticipado Infobae, la cartera que conduce Sergio Massa apuntará a descomprimir el pago de obligaciones por $1,5 billones en el último bimestre del año.
De acuerdo al comunicado oficial, el Tesoro ofrecerá la reapertura del bono en moneda dual con vencimiento el 30 de junio de 2023 (TDJ23) para los tenedores de la LECER X23N2, la LEDE S30N2 y el Bono vinculado al Dólar Estadounidense T2V2.
Los tenedores de la LECER X16D2, la LEDE S16D2 y la LEDE S30D2 podrán canjear esos títulos por el bono dual con vencimiento el 31 de julio de 2023 (TDL23) mientras que también serán elegibles para la operación los BONCER TC22P, en este caso por el bono dual con vencimiento el 29 de septiembre de 2023. La liquidación de la operación de conversión será el próximo martes 15 de noviembre.
Según explicó Economía, “el objetivo es extender el perfil de instrumentos elegibles con vencimiento en noviembre y diciembre”, cuyas fechas de pago se distribuyen, según se informó, en unos $700.000 millones este mes y $800.000 en diciembre. “Con esta operación de conversión se busca extender los plazos del perfil de deuda en pesos del Tesoro, tal como se realizó en la operación de conversión del mes de agosto”, amplió la información oficial.
A pocos días de asumir, Massa instrumentó la primera operación de canje de bonos en pesos no sólo con el objetivo de descomprimir el volumen de vencimientos durante los meses siguientes y recuperar la capacidad de financiamiento al Tesoro por parte de los inversores sino, esencialmente, para permitirle al Banco Central, que tiene vedada la participación en colocaciones primarias de deuda, descargar las fuertes tenencias que había acumulado mediante sus intervenciones para sostener los precios de la deuda en pesos durante la corrida desatada en junio.
Según explicó Economía, el objetivo del canje es extender el perfil de instrumentos cuyos vencimientos se distribuyen, según se informó, en unos $700.000 millones este mes y $800.000 en diciembre
Se produjo en ese momento una ola de rescate de fondos comunes de inversión que generó un rápido contagio en el mercado cambiario, disparando las cotizaciones. En esa primera operación de conversión de títulos, Economía logró despejar el 85% de los vencimientos que operaban entre agosto y octubre.
El Gobierno recurre ahora a un nuevo canje, tal como anticipó la semana pasada el secretario de Finanzas Eduardo Setti, durante su presentación en la comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado. Tras esta operación, la estrategia de seguir estirando los vencimientos que a partir de ahora se concentran en los primeros nueve mes de 2023 “quedará en suspenso” por cuestiones estacionales, según explicó el funcionario.
“Acercándonos a fin de año, la apetencia del mercado es distinta, tienen necesidades de financiamiento diferentes y los instrumentos que tenemos que generar son más de corto plazo”, explicó el secretario de Finanzas. “Sobre fin de año se nos va a hacer un poco difícil pensar en la curva de largo (plazo) como veníamos haciendo hasta hace algunos meses atrás, en el transcurso de enero o febrero retomaremos ese camino”, anticipó Setti.
A ese factor atribuyen en Economía la menor tasa de renovación que se registró el mes pasado cuando el nivel de roll over de vencimientos obtenido sobre la deuda en pesos a lo largo del mes fue de 113%, es decir, $13 pesos adicionales por cada $100 de vencimiento. Ese porcentaje resultó mucho más bajo que los logrados en las renovaciones de julio (212%), agosto (198%) y septiembre (263 por ciento).
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