La tasa de interés del depósito a plazo fijo a 30 días se mantiene en niveles nominales récord desde la llegada al Gobierno de Alberto Fernández. Tan es así, que en los últimos meses el stock de las colocaciones en pesos por tiempo determinado creció a toda velocidad, bien por encima del aumento natural que se da por efecto de la renta que generan.
Cada vez más empresas, y también individuos, recurren a la tasa de interés del 75% nominal anual que regula el Banco Central como una forma de morigerar el efecto negativo de la inflación sobre el poder adquisitivo de sus pesos y ante la falta de alternativas más rendidoras.
Pero los grandes resultados nominales que arrojan los plazos fijos tradicionales a 30 días, el rendimiento en términos efectivos llega al 107,05% anual, pueden llevar al error, ya que ante la necesidad de contar con ingresos extras, no es raro que ahorristas utilicen la renta para afrontar pagos corrientes como alquileres y compras habituales.
Los especialistas en finanzas personales resaltan que el atractivo que ganaron recientemente los plazos fijos para muchos ahorristas minoristas incentiva esas estrategias que, según explican, tienen “patas cortas”.
El riesgo es que el capital se desvalorice medido en moneda dura o en términos reales (Cognetta)
“El riesgo es que el capital se desvalorice medido en moneda dura o en términos reales, es decir medido comparado con el avance de los precios. Porque el 75% de tasa nominal anual de interés le gana a una caución, al dólar oficial, a los dólares paralelos, pero eso es por ahora. Las tendencias cambian”, dijo a Infobae Mauro Cognetta, managing partner de Global Focus.
Según explican los analistas, a pesar de la alta tasa de interés nominal, un 75% de rendimiento compite apenas con expectativas de inflación en torno al 100%. De hecho, la única forma en que un plazo fijo pueda superar a la variación del índice de precios al consumidor es si regularmente se reinvierte los intereses que se cobran mes a mes.
“Yo hoy por colocar el dinero a plazo fijo no estoy preservando el valor de mis activos porque el rendimiento es inferior de la media de suba de precios de los productos en el mercado. La Argentina sigue teniendo una tasa de interés real negativa”, dijo a Infobae Salvador Di Stéfano, analista financiero.
“La única forma de preservar algo es reinvirtiendo tanto el capital como los intereses, hasta el momento en que se necesite ese ahorro. Incluso con el plazo fijo UVA”, agregó Di Stéfano.
“Lo explico con un ejemplo. Si hoy contaras con $3 millones, con ese dinero te comprás un auto de entrada de gama hoy. Si los pones a plazo fijo, esos $3 millones te van a dar algo así como 6% mensual, unos $180.000 por mes. Supongamos que eso te lo gastás para vivir. Dentro de un año, vos vas a seguir teniendo $3 millones, ahora lo más probable es que el auto de entrada de gama valga $6 millones para ese entonces. Y que en ese momento esos mismos $180.000 de intereses que seguís cobrando te sirvan para muy poco a la hora de consumir durante el mes”, agregó el asesor financiero.
El problema es usarlo como estrategia estable, explicó a este medio la youtuber financiera Giselle Colasurdo.
Tres millones a plazo fijo pagan $180.000 mensuales. Si usás esos intereses para vivir, dentro de un año vas a tener la mitad del capital (Di Stéfano)
“Cuando uno consume los intereses o los retira para lo que sea, en realidad, es el capital lo que saca. Porque la tasa de interés con suerte empata a la inflación, entonces si uno de forma engañosa cree ‘bueno, retiro los intereses y mantengo ese capital’, lo cierto es que ese capital va perdiendo contra la inflación y en realidad después se tiene la mitad del valor de compra si los precios suben al ritmo de 100% al año”, explicó.
De ahí que los analistas aclaran que “usar ahorros para una ocasión especial o emergencia en que no se llegó a cubrir los gastos de un mes tiene lógica. Pero no más que eso”.
“Pero aplica lo mismo, hay que saber que estoy usando mis ahorros, no una ganancia”, concluyó Colasurdo.
Furor
Desde la última suba de tasas de interés de referencia del Banco Central, el plazo fijo ganó adeptos. Como explica Cognetta, se trata de una alternativa que aparece como atractiva ante la falta de buenos rendimientos en otros activos. Una situación puntual que, alerta, implica tomar un riesgo que no siempre el ahorrista percibe.
“Lo que nos está pasando ahora a nosotros es que el plazo fijo está rindiendo más que otras alternativas, tenemos clientes cuyo mandato es cubrirse frente al dólar oficial porque hoy no necesitan su capital pero en algunos meses van a tener que hacer un pago y quieren tener mínimamente la misma cantidad de compra de dólares oficiales, porque esa es su moneda de referencia. Está muy difícil lograr esa meta, porque los dollar-linked -fondo o títulos- han bajado, los dólares futuros bajaron, entonces no se encuentra una herramienta que le gane al dólar; y el plazo fijo en este período corto le ha ganado. Ese carry trade, hacer tasa porque le gana al ritmo del dólar, siempre va tener el riesgo de que justo se produzca un salto en el tipo de cambio oficial o libre”, contó Mauro Cognetta.
Según cálculos de Portfolio Personal Inversiones (PPI), las colocaciones a plazo fijo en bancos crecían a fines de octubre a una tasa del 10,3% en el mes. Esto está por encima de lo que crecería si todos los depósitos a plazo se renovaran mes a mesa, capital e intereses incluidos.
Ante la falta de alternativas, y ante la multiplicidad de trabas para ir al dólar, el humilde depósito bancario concentra cada vez más ahorristas.
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