¿Está atada la suerte del Gobierno y de la sociedad argentina a la performance de la selección nacional en el mundial de Qatar?
Más allá de las especulaciones políticas, un paper académico intenta, por medio de datos y análisis teórico, proyectar qué impacto de “derrame” tendrá sobre la economía la posibilidad de ganar el Mundial de Fútbol.
En base al estudio de las Copas del Mundo que se desarrollaron en las últimas décadas el paper “Una patada al PIB: el efecto de la victoria en la Copa Mundial de la FIFA” (A kick for the GDP: the effect of winning the FIFA World Cup) le podría dar cierta esperanza empírica a quienes apuestan a un rebote de la economía argentina luego de Qatar.
Marco Mello, investigador en economía en la Universidad de Surrey, utilizó datos de la OCDE a partir de 1961 “para examinar si ganar la Copa Mundial de la FIFA impulsa el crecimiento del PBI, tal y como afirman los analistas y los medios de comunicación de forma concomitante con cada edición de esta competición futbolística”.
En base a estas cifras y “aplicando tanto un diseño de estudio de eventos como una estrategia sintética de diferencias en diferencias, el análisis muestra que ganar la Copa Mundial de la FIFA aumenta el crecimiento del PIB en al menos 0,25 puntos porcentuales en los dos trimestres siguientes”.
Según el experto, “este resultado parece impulsado principalmente por el aumento del crecimiento de las exportaciones, que es coherente con el mayor atractivo de que gozan los productos y servicios nacionales en el mercado mundial tras la victoria de un gran acontecimiento deportivo. En cambio, no hay efectos significativos sobre el crecimiento del PIB del país anfitrión”.
Qué pasó con la economía en 1978 y 1986
Dado que en la Argentina no había datos trimestrales cuando la selección nacional ganó la copa del mundo en 1978 y 1986, cabe utilizar los datos anuales del PBI que están compilados en el libro “Dos Siglos de economía argentina”, dirigido por Orlando Ferreres. Allí recuerda que antes de la copa ganada durante la dictadura, en 1977, la economía creció 6,3%, luego cayó en 1978 el 3,2% y en 1979 efectivamente rebotó el 6,9 por ciento. El equipo económico de Alfredo Martínez de Hoz intentaba estabilizar una compleja situación de precios –con controles incluidos- ya que en 1978, mientras Mario Alberto Kempes levantaba la copa del Mundo en el estadio de River, la inflación llegó al 175% anual y en 1980 al 100 por ciento, antes de que estallara el esquema de la “tablita”.
En 1985, antes de la copa Mundial de México, el gobierno de Raúl Alfonsín lanzó el plan Austral para reducir la fuerte inflación, en base, una vez más, a un esquema de congelamiento de precios y salarios, junto con el cambio del Peso por el Austral y el compromiso de frenar la emisión monetaria, mientras la inflación se ubicaba en el 2300% anualizado. Tras el lanzamiento del Austral en junio de 1985, la inflación cayó del 30,5% en junio al 3,1% en agosto, 2% en septiembre y encontró su piso aquel año con un 1,9% en octubre. Un respetado premio Nobel de Economía, Franco Modigliani, calificó al nuevo plan como “un milagro”. Ese año culminó con una suba de precios del 385,4% y 1986, cuando Diego Maradona levantaba la Copa del Mundo en el estadio Azteca, en el 81,9 por ciento. En tanto, el PBI cayó 6,9% en 1986 y creció 7,1% en 1986 y 2,5% en 1987.
Según Mello, “sólo 8 países, y exclusivamente de Europa Occidental o Sudamérica (es decir, Alemania, Argentina, Brasil, España, Inglaterra, Francia, Italia y Uruguay) han ganado al menos una de las 21 ediciones de la Copa del Mundo de fútbol”.
“Es común la creencia de que ganar la Copa Mundial de la FIFA implica un impulso en el crecimiento del PIB. Esta convicción popular se basa en la idea de que un éxito en una de las competiciones deportivas más vistas y prestigiosas a nivel mundial aumenta la confianza de los consumidores e inversores, que si son estimulados por la victoria y movidos por un mayor espíritu animal keynesiano tienen el potencial de afectar al ciclo económico”, indicó el doctor en Economía por la Universidad de Surrey y una licenciatura y un máster en Economía por la Universidad de Florencia.
Para este año, mientras se depositan las expectativas en el equipo de Lionel Messi, el Gobierno prevé que la economía crezca un 4% y el próximo el 2%, aunque habrá que ver si, frente a la inestabilidad actual, que se puede comparar con la que registró el país antes de ganar ambas copas mundiales, el sueño de repetir este logro en Qatar empuja a que las perspectivas económicas mejoren.
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