La ronda bursátil de Argentina cedió posiciones este miércoles por naturales tomas de ganancias un día después de renovar su récord intradiario, en un mercado atento a la volatilidad externa. Las fuertes bajas en los índices de Wall Street, con caídas que llegaron hasta el 3,4% para el promedio tecnológico Nasdaq, se definieron luego de que la Reserva Federal de los EEUU anunció un nuevo incremento de las tasas de interés en tres cuartos de punto, a un máximo de 4%, que no se daba desde 2007.
El índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires bajó un 2,4%, a 149.309 puntos al cierre, luego de alcanzar su máximo histórico nominal en las 154.031,5 unidades casi al cierre del martes.
Operadores coinciden en que la Bolsa argentina se convirtió en una buena oportunidad de coberturas frente a la inflación y la devaluación que soporta la tercera economía de América Latina, aunque de manera selectiva entre sus papeles líderes del rubro energético y financiero.
Los bonos en dólares finalizaron negociados con leve alza promedio de 0,3%, según la referencia de los Globales del canje en Wall Street. El riesgo país de JP Morgan, que mide la brecha de tasas de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, subía un entero, para la Argentina, a 2.569 puntos básicos.
Tal como esperaba el mercado, este miércoles la Reserva Federal norteamericana volvió a subir las tasas de interés de referencia, en el marco de una política monetaria contractiva para combatir la inflación en los Estados Unidos. La autoridad monetaria norteamericana aplicó un ajuste de 75 puntos básicos y los tipos de interés se ubicaron en el rango de 3,75% al 4% anual, niveles no vistos desde 2007.
La Fed efectuó la sexta alza de tasas consecutivas desde marzo, con el objetivo de reducir la inflación
El banco central norteamericano encadenó seis alzas consecutivas desde marzo, cuando el regulador decidió comenzar a actuar para frenar la subida de precios iniciada como consecuencia de la pandemia y los fallos de la cadena de suministro global.
En la reunión de septiembre, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ya avanzó que lo adecuado es seguir haciendo “más aumentos de tipos de interés en el futuro”, hasta que la inflación esté controlada y que “en algún momento, a medida que la postura de la política monetaria se endurezca aún más, será adecuado reducir el ritmo de los aumentos”.
Pero todo parece indicar que el conocido como “terminal rate”, la tasa de interés máxima hasta la que se está dispuesto a llegar, está todavía lejos de alcanzarse ya que la inflación aún no ha bajado notablemente.
Según los últimos datos publicados hace dos semanas por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés), la tasa de inflación interanual bajó por tercera vez consecutiva en septiembre y se situó en el 8,2%, aunque los precios de consumo subieron cuatro décimas mensualmente.
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