Una de las razones por las cuales el Gobierno desterró el Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) y lo reemplazó por el Sistema de Importaciones de la Argentina (SIRA), vigente desde hace dos semanas, fue la gran cantidad de compras al exterior que estaban siendo aprobadas mediante la vía judicial, ante las excesivas demoras por parte del Gobierno.
Fue el propio ministro de Economía, Sergio Massa, quien explicó que el cambio de régimen provocó la caída de todas las cautelares y que días atrás se presentó de manera voluntaria el último de los contribuyentes para levantar la medida. “Hubo jueces que habían firmado de urgencia la importación de Maseratis, o de toallas o de telas”, dijo el titular del Palacio de Hacienda.
“Hubo jueces que habían firmado de urgencia la importación de Maseratis, o de toallas o de telas” (Massa)
Si bien es cierto que todos los jueces levantaron los amparos que estaban en trámite contra el anterior sistema, todavía hay muchos permisos ya otorgados por la Justicia –amparos que salieron pero que aún no se concretaron las importaciones– que deberían oficializarse en las próximas semanas o meses. Y no sólo están esas operaciones pendientes, que seguirán implicando la salida de divisas, si es que el Gobierno no las frena de alguna manera, sino que las empresas que hicieron uso de este recurso judicial quedaron directamente inhabilitadas para operar, incluso con el nuevo sistema SIRA.
En este contexto, comenzaron a entrar los primeros amparos en la Justicia contencioso administrativa federal, informaron abogados expertos en la materia. De hecho, Julio Fonrouge Echagüe le dijo a Infobae que fue él quien presentó la primera cautelar contra el SIRA y que está preparando otras cuatro. “Al bloquear los CUIT de los importadores que iniciaron medidas judiciales ante el régimen de SIMI, la AFIP incurrió en lo que se denomina una vía de hecho, un proceder ilegal. Por eso, estamos presentando los amparos”, explicó el ante esa decisión, se inician procesos de amparo para que el letrado.
El dueño de una firma importadora de productos de bazar que pudo seguir operando en los últimos meses a raíz de los amparos que le fueron saliendo, manifestó que aún tiene permisos sin usar –las SIMIS aprobadas mediante amparos tienen una vigencia de 180 días, con opción de prórroga por seis meses más– y que mientras tanto está procediendo de la forma correspondiente antes de iniciar una nueva demanda judicial. Según explicó, presentó su disconformidad al hecho de haber sido bloqueado para operar y obtuvo una primera respuesta que esgrimía que iban a elevar su caso al departamento de legales. “Si en diez días no tengo solución, me volveré a presentar en la Justicia”, precisó.
Al margen de la situación extrema de quienes presentaron cautelares contra el viejo sistema y ahora no pueden operar, el nuevo mecanismo generó infinidad de problemas hasta en el sector industrial, al que el Gobierno prometió cuidar por el impacto en la actividad y el empleo. Los dólares escasean y no hay magia. El Gobierno necesita reducir entre USD 1.000 Y USD 1.500 millones de pagos de importaciones por mes hasta fin de año, ya que no hay un buen horizonte en materia de ingreso de dólares para los próximos meses. El “dólar soja” fue exitoso, pero si no se cerraba más el grifo, las divisas que el BCRA pudo acumular durante septiembre se evaporarían en diciembre o enero. La sequía y el impacto que tendrá en la cosecha del trigo tampoco contribuyeron a que el cepo fuera menos agresivo.
Hoy todas las empresas tienen que pedir el permiso SIRA y cuando Comercio se lo aprueba, le establece también la fecha de pago
Con el SIRA, el Gobierno eliminó los pagos anticipados y el sistema de cupos, que habilitaba a las empresas a acceder a los dólares oficiales de inmediato por hasta un monto. El resto debería ser financiado a 180 días, pero al menos había una porción de las importaciones que podían ser pagadas rápidamente. Hoy todas las empresas tienen que pedir el permiso SIRA y cuando Comercio se lo aprueba, le establece también la fecha de pago. Y la gran mayoría recibió plazo de 180 a 200 días, lo que generó una gran preocupación por parte del sector industrial, que asegura que son muy pocas las empresas que pueden lograr este crédito por parte de sus proveedores. La situación, dicen en la UIA, es crítica.
Circula un informe entre varias empresas elaborado por la consultora HLF Custom Services, especializada en gestión aduanera. Según los datos recabados al 27 de octubre, del total de pedidos de SIRA realizados, Comercio sólo autorizó el 12,14%; oficializó el 28,33% (paso previo a darle salida); observó el 51,70%; anuló el 5,08% y canceló el 2,75%. En cuanto a la distribución de los plazos otorgados, al 30,1% se le fijó fecha a 181/210 días; al 19%, entre 91 y 120 días; y al 16,59%, entre 151 y 180 días, precisó el informe de la consultora.
Ante los reiterados reclamos del sector industrial, durante un acto este martes en el CCK, el ministro Massa anunció que desde hoy las pymes tendrán acceso inmediato a las divisas para el pago de importaciones por hasta USD 50.000 y que se pondrá en marcha el esquema para que personas físicas y jurídicas puedan pagar con dólares propios compras de bienes suntuarios en el exterior. En el primer caso, sólo ayudaría a empresas muy pequeñas, mientras que en lo que respecta a la segunda medida, en el sector empresario aseguran que es muy poco viable y no resuelve la problemática actual.
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