El Banco Central debió vender USD 27 millones para cumplir con las escasas órdenes de importación aprobadas, pero tuvo a su favor que China decidió tener una política más laxa sobre el COVID que hizo repuntar al yuan y permitió que las reservas suban USD 71 millones a 38.744 millones.
Pero mientras por el lado de las reservas llegaban buenas noticias, el agro recibía un golpe que acrecienta las pérdidas que acarrean las heladas y la sequía, el Gobierno acordó con los exportadores postergar los embarques de trigo sin padecer la sanción de 15 por ciento.
“Esta es una mala noticia para el productor que pueda tener algo de trigo y otro movimiento ingenioso del sector exportador que, bajo el lema de cuidar la mesa de los argentinos, no permite convalidar los precios que estaba pagándoles la molinería por el trigo nuevo que podía llegar a USD 400″, explicó el analista financiero especialista en agronegocios, Salvador Vitelli.
En tanto, en la plaza mayorista el dólar subió 38 centavos a $157,29, lo que convalida la inmovilidad del ritmo devaluatorio.
La abundancia de dólares en el sector privado, la mayoría en manos de empresas del exterior, por el pago de USD 500 millones del bono de Tecpetrol, hizo que el dólar contado con liquidación perdiera $3,63 (-1,2%) y cerrara en $303,67 para el contado inmediato. El MEP, retrocedió 72 centavos (-0,2%) a $292,59. El libre, en tanto, continuó en $290 con escasos negocios porque comienza la nueva cuota de USD 200 mensuales a la que tienen acceso los clientes de los bancos y que cotiza a $271.
En donde se ven movimientos importantes es en el mercado de bonos donde se nota la salida de los títulos en pesos para pasarse a los bonos en dólares de la deuda, en particular los de más largo plazo.
Los inversores se sienten incómodos teniendo bonos en moneda local que vayan más allá de febrero, lo que impone el alerta en la Secretaría de Finanzas porque es una advertencia de cuanto le va a costar renovar los vencimientos de los títulos del Tesoro en las próximas licitaciones.
De esta manera, los bonos duales que cubren contra devaluación e inflación perdieron hasta 1 por ciento. Los bonos CER que vencen en 2023 bajaron 0,33%, mientras los dollar linked, que están atados al tipo de cambio oficial que vencen el año próximo, bajaron hasta 1,12 por ciento.
La contracara fueron los bonos de la deuda, donde títulos como el Global 2029 subieron 2,22 por ciento. El Global 2035 aumentó 1,66%. El movimiento provocó la caída del riesgo país en 42 unidades (-1,6%) a 2.583 puntos básicos.
En realidad, el movimiento alcanzó a todos los países los emergentes donde el índice que los representa, el EEM, subió 1,8 por ciento.
La Bolsa tuvo una rueda excelente, a pesar de que el mundo estuvo precavido ante la inminente suba de tasas en Estados Unidos. Los negocios alcanzaron a $2618 millones y el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subió 2,04% en pesos y 3,3% en dólares. Lo más destacado estuvo en YPF (+6,26%) que fue acompañado por el buen comportamiento de los bancos donde BBVA aumentó 3,99% y Galicia, 3,65 por ciento.
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- operaron $4.620 millones y tuvieron una rueda positiva con subas de 8,3% en YPF y de 7,6% en BBVA.
En el mercado hay cautela. El retiro de los bonos en pesos obedece a que se viene un considerable control de precios que puede afectar la medición del Indec y golpear a los bonos que ajustan por el CER. Por otra parte, más allá de la caída de los dólares alternativos sigue el movimiento de dolarización de las carteras.
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