Pasó octubre con saldos positivos para acciones y bonos, inclusive con desempeños superiores a los de los índices de Wall Street, siempre una referencia que condiciona la evolución de las cotizaciones domésticas, con el amparo de una estabilización de los dólares alternativos.
La plaza bursátil extendió el aval a las medidas oficiales, en pos de un sostenido financiamiento neto del déficit público con emisiones de deuda, el cumplimiento de metas establecidas por el Fondo Monetario Internacional, a lo que se sumó la semana pasada el acuerdo por la deuda con el Club de París, último frente irresuelto de los compromisos en moneda extranjera.
El índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires ganó en pesos un 7,8% en octubre, a 149.938 puntos, cerca de su récord histórico nominal en la zona de los 150.000 puntos del 19 de septiembre, cuando cerró en los 150.262 puntos, luego de alcanzar un récord intradiario en 150.971 unidades. En dólares la ganancia mensual fue de 8,5 por ciento.
En 2022 el panel de acciones líderes defiende un alza de 79,6% en pesos, frente a una inflación cercana al 70%, mientras que en dólares avanza un 18,9% según la paridad del “contado con liqui” implícita en las cotizaciones de los ADR en Wall Street.
Las apuestas bursátiles también rindieron en el exterior. En Nueva York, el índice Dow Jones de Industriales avanzó un 14% en el mes, mientras que el promedio tecnológico Nasdaq ganó un 4% -con beneficios reducidos por los flojos balances de los gigantes tecnológicos- y el S&P 500 subió un 8,2 por ciento.
Algunos papeles argentinos destacaron en este ámbito, con ganancias en dólares próximas a 20% en octubre, como el caso de YPF (+23%), Tenaris (+21,5%), Corporación América (+18,2%) y Transportadora Gas del Sur (+17,4%).
“Las empresas que cotizan, también con la inflación elevan precios, los productos que producen ya son con precios cada vez más alto y, como son productos que se necesitan, se consumen y se pagan, superan en el recorrido al dólar y a la inflación”, explicó Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil.
Los bonos argentinos también resurgieron de las cenizas. Los bonos Globales -en dólares con ley extranjera- ganaron un 8,1% en promedio, con progresos mayores en los títulos de más plazo. El riesgo país de JP Morgan recortó unos 175 puntos básicos para Argentina, ahora en torno a las 2.625 unidades.
En cuanto a los bonos en pesos, los analistas de Research for Traders reconocen “un contexto de dudas sobre la deuda en moneda local que el Gobierno deberá afrontar el próximo año, más allá de los buenos resultados que viene obteniendo en las últimas licitaciones, y a pesar de las elevadas expectativas de inflación”.
La otra cara de los beneficios bursátiles tiene que ver con la estabilidad del dólar en sus diferentes variantes. En octubre irrumpió el flamante “dólar turista”, ahora el más caro de todos, a $327,29 por la carga tributaria del 100 por ciento. Más allá del movimiento que produjo en el resto de los precios del billete a partir de su instauración el 13 de octubre, las cotizaciones alternativas transitaron un mes dispar que resultó en pérdidas contra la inflación estimada en el 6 por ciento.
El dólar libre ganó dos pesos o 0,7%, a $290 para la venta, el dólar MEP cedió un 2,8%, a $293,92, mientras que el “contado con liquidación” apenas ofreció variantes entre puntas, ahora en los 307,42 pesos. Con un tipo de cambio oficial que subió 6,5% en el mes, a $156,91, la brecha cambiaria con el dólar “blue” quedó en su nivel más reducido en más de cuatro meses, en el 84,8 por ciento.
“El respiro llega también impulsado por la creciente expectativa que despierta entre los operadores la administración del balance de dólares y pesos, tanto por la menor oferta de divisas y los posibles cambios en las importaciones así como los crecientes vencimientos de pesos a enfrentar hacia adelante y las mayores necesidades de financiamiento fiscal”, consideró Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
Menos estable resultó la posición del Banco Central en cuanto a sus reservas. La llegada de fondos de organismos multilaterales apuntaló a los activos brutos en unos USD 1.500 millones, apenas debajo de los 39.000 millones de dólares. Pero la entidad redondeó un mes con fuertes ventas netas en la plaza mayorista, por USD 489 millones, en una tendencia esperable después del éxito del dólar “soja” -con compras próximas a USD 5.000 millones-, que amenaza con extenderse hasta la cosecha gruesa en marzo del año que viene.
“La liquidación del agro se hundió de USD 200 millones en la primera semana de octubre -contuvo un día de dólar ‘soja’- a USD 54 millones y USD 65 millones -estimado- en las últimas dos. Con este panorama de oferta del agro en mínimos y demanda restringida, el BCRA parecería no tener otro destino que permanecer en esta sangría constante -ventas y resultados neutros- hasta la entrada de la próxima cosecha gruesa. De hecho, cuando se busca una rueda de compras superiores a USD 30 millones -obviando el artilugio del dólar ‘soja’- hay que retrotraerse al 22 de agosto -47 días hábiles atrás-, cuando todavía estaba liquidándose la cosecha gruesa”, describieron los expertos de Portfolio Personal Inversiones.
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