El Gobierno buscará avanzar esta semana con un nuevo acuerdo de precios, mientras la intención de congelar un grupo de bienes de consumo masivo sigue en análisis en la Secretaría de Comercio, con vistas a concretar un esquema definitivo en algún momento de noviembre. En este caso, el próximo consenso para fijar valores de referencia al que apunta el Ministerio de Economía será el de los textiles, un rubro que mostró en el último año un incremento de precios a una velocidad mucho mayor a la del promedio de inflación.
El ministro Sergio Massa ya había reclamado en público al sector que modere las subas de precios y advirtió que podría abrir las importaciones para forzar un freno a los aumentos en la indumentaria. En rigor, el Palacio de Hacienda ya había firmado con representantes del sector textil un acuerdo de precios para sostener los valores de una serie de productos de indumentaria hasta diciembre. Pero en los despachos oficiales consideraron que ese acuerdo fue insuficiente, por lo que ahora van por la cadena de valor de ese rubro, es decir, a buscar un congelamiento de precios con las hilanderas, proveedoras de materia prima de las empresas confeccionadoras.
En septiembre el rubro “Prendas de vestir y Calzado” tuvo un incremento de precios de 10,6% y en los primeros 9 meses del año fue el sector con subas más marcadas: 90,1%, nada menos que 24 puntos por encima del IPC
Hace una semana el propio Massa “retó” en público a un ejecutivo del sector, en un acto en el Puerto de Buenos Aires. El ministro de Economía, durante una rueda de prensa, le aplicó un tirón de orejas en público al titular de la Fundación Pro Tejer, Luciano Galfione, durante un acto de la Aduana: “Tenemos que llegar a un acuerdo por la ropa”, le dijo. Minutos después, el titular de AFIP Carlos Castagneto también buscó marcar la cancha.
“Está evaluandosé el tema del convenio con textiles, están en conversaciones, esta semana puede haber novedades. El acuerdo anterior fue con confeccionistas, ahora se viene conversando con el resto del sector. El pedido explícito del ministro fue trabajar con el sector para acordar precios por un período determinado que permita dar previsibilidad”, mencionaron desde un despacho oficial ante la consulta de Infobae.
Te va a interesar: Octubre terminaría con una nueva aceleración de la inflación: qué dicen las estimaciones de las consultoras
En septiembre el rubro Prendas de vestir y Calzado tuvo un incremento de precios de 10,6%, según midió el Indec, muy por encima del 6,2% que marcó el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Con mucha diferencia, fue en los primeros nueve meses del año el sector con subas más marcadas: 90,1%, 24 puntos porcentuales por encima de la inflación general acumulada en ese lapso de 2022.
Sin gamulán
Lo mismo sucede al tomar en consideración la medición interanual: 118% para la indumentaria, frente a un 83% general. Los datos del Indec muestran que solo en enero y febrero las prendas de vestir y calzado tuvieron un índice de inflación mensual por debajo del promedio. Desde marzo, sistemáticamente el sector tuvo remarcaciones más altas que el IPC. A lo largo de 2021, en 9 de los 12 meses del año también el sector tuvo incrementos por encima de la línea media.
A fines de septiembre representantes de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) y otras empresas del sector ya habían firmado un acuerdo con la secretaría de Comercio por el cual se comprometían voluntariamente a mantener hasta el 1° de diciembre los precios de la ropa que estaban vigentes al 5 de septiembre de 2022 y con la garantía de un “abastecimiento razonable” al mercado.
Los funcionarios indicaron que la Secretaría trabajará con el sector para “programar el flujo de importaciones” con el objetivo de que “siga siendo un sector que agrega mucho valor”. El acuerdo incluye los precios de más de 60 marcas que estarán disponibles en todo el país en shoppings, supermercados y locales propios de las empresas. Además, se dispuso que a partir del 1° de diciembre y por el plazo de 180 días los precios se adecuarán en relación a la variación del tipo de cambio oficial.
Lo impronunciable
En paralelo, los técnicos de la Secretaría de Comercio trabajarán en los próximos días para definir cuál será el alcance del acuerdo de “congelamiento” que el Gobierno busca con un grupo de empresas de consumo masivo, que implique dejar fijo los valores de un grupo de bienes de la canasta básica, con precios impresos en los envoltorios. Comercio finalizó la primera ronda de conversaciones con las compañías del sector y no descartan iniciar una segunda.
Te va a interesar: Massa enfrenta dos grandes desafíos post Mundial: la escasez de dólares y fuertes vencimientos de deuda en pesos
Massa pidió a la secretaría que encabeza Matías Tombolini tener algún esquema definido, con sus alcances y contrapropuestas a las empresas, en algún momento de noviembre, que se estima que sería a mediados de mes. Una opción, que el propio ministro de Economía mencionó, es que a cambio de formar parte de ese nuevo programas de precios las empresas tengan acceso más fácil a importaciones por la vía del “canal verde” aduanero, un mecanismo de aprobación más rápida de las operaciones de compras al exterior. Funcionaría, así, como una zanahoria en la negociación todavía abierta.
Los programas de acuerdos de precios volvieron a tomar fuerza dentro del equipo económico ante la persistencia de los índices de inflación
De esta manera, si se concretara esta intención, las importaciones de este sector en caso de sumarse al congelamiento de precio, tendría el mismo tratamiento que tienen, por ejemplo, las operaciones de adquisiciones hacia el exterior que hace el sector petrolero en Vaca Muerta y para la construcción del gasoducto Néstor Kirchner.
Los programas de acuerdos de precios volvieron a tomar fuerza dentro del equipo económico ante la persistencia de los índices de inflación, que si bien mostraron una desaceleración desde el pico de julio (7,4%) hasta septiembre (6,2%), las consultoras que miden los precios alertaron en los últimos días que en octubre esa tendencia preliminar se habría interrumpido y así el IPC mostraría una nueva aceleración. De todas formas, admiten en el Ministerio de Economía, se necesitarán medidas más profundas para combatir la inercia inflacionaria, que ya es alta y que ya presupone un piso mensual de inflación de 6%, más allá, además, de las medidas macro, entre las señales fiscales y de ajuste del gasto que procura sostener el Palacio de Hacienda.
Seguir leyendo: