Salió a la venta un departamento de dos amplios ambientes que está dentro del edificio Los Eucaliptos, también conocido como Casa del Árbol, ubicado en Virrey del Pino al 2400. Se construyó entre 1941 y 1943 por diseño y obra de los arquitectos Jorge Ferrari Hardoy y Juan Kurchan, discípulos de Le Corbusier que fueron reconocidos internacionalmente.
La influencia de Le Corbusier, arquitecto suizo nacionalizado francés que marcó época e hizo historia hace un siglo, en cuyo estudio en París habían trabajado los arquitectos argentinos, es notoria en este edificio de 29 unidades. Pero lo llamativo, según destaca Moderna Buenos Aires, es que en la construcción se resuelven los servicios comunes (amenities), convirtiéndose en el primero en tenerlos. Allí se estructuró un parque y un salón con juegos para chicos, salón de lectura, restaurante, lavadero y secadero de uso común, estacionamiento, sala de máquinas, portería y departamento para la administración, todo en la planta baja.
Los Eucaliptus, donde se vende esta propiedad, fue declarado Patrimonio Arquitectónico de la Ciudad de Buenos Aires y es conocido tanto en la Argentina como en el exterior.
Otro dato de la construcción es que se hizo en plena Segunda Guerra Mundial y se aprovecharon los materiales que se conseguían (porque algunos como hierro eran usados por las grandes potencias para fabricar armas), como maderas y vidrios.
Esta obra maestra inspirada en uno de los grandes maestros de la arquitectura del siglo XX –cuya única obra en Argentina está en La Plata, la Casa Curutchet– está en el barrio de Belgrano y es visitada por estudiantes universitarios y curiosos del mundo urbano.
En su restaurante López era muy común ver a Jorge Luis Borges y María Kodama, y también fue habitué Julio Cortázar. Luego, el local se llamó Kitayama y cerró sus puertas cuando llegó la pandemia.
Según información brindada a Infobae por la cátedra de Historia Giménez de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires, cuando los arquitectos regresaron al país en 1937 pasaron a integrar el grupo Austral y construyeron este edificio a partir de uno de los postulados que del francés, el concepto autosustente, es decir que en el mismo lugar en el que se vive se puede tener lo necesario para desarrollarse, estar cómodo y tener confort.
“El edificio se considera autosustentante porque se hizo para que disponga de áreas comunes, hoy conocidas como amenities. Tiene un garaje, un jardín con juegos para niños, lavandería, biblioteca, salón de usos múltiples y el restorán. Este pensamiento, estas ideas surgen de Le Corbusier de lo que conocemos como el Edificio Transatlántico de España, si pensamos en un crucero, que se lanza al mar, empieza a navegar y adentro del crucero está absolutamente todo para vivir. Le Corbusier toma ese concepto del Edificio Transatlántico y los arquitectos argentinos lo llevan a este diseño en 1942. Le Corbusier recién en 1956 puede poner en practica estas ideas en la Unidad Habitacional de Marsella con lo cual acá se cumple la regla de que el alumno supera al maestro porque es el primero de estas características en el mundo”, informaron desde la facultad.
Por otra parte, el edificio también cumple con otro postulado de Le Corbusier, que decía que erar un error que los edificios en la Argentina estuvieran en la línea municipal dejando el pulmón de manzana libre. Luego de su visita a Buenos Aires, en 1929, argumentó todo lo contrario: edificios en el centro de la manzana para generar una ciudad verde.
Cómo es el departamento
El departamento que se vende también guarda una historia. Está en el quinto piso y perteneció a la suegra de Italo Calvino (madre de Esther Judith Singer, su esposa que nació en Buenos Aires en 1925 y murió en Europa en 2018, conocida como Chichita Calvino quien fue una traductora muy destacada), el reconocido escritor italiano.
“Por la impronta del edificio y el departamento, y por como está su distribución es ideal para escritores y personas relacionadas con el arte”, destacó a Infobae Gabriela Domínguez de la comercializadora del edificio.
“Por la impronta del edificio y el departamento, y por como está su distribución es ideal para periodistas, escritores , arquitectos y gente relacionada con el arte” (Gabriela Domínguez)
El departamento de 52 metros cuadrados, y un baño, se vende por USD 175.000, y allí se pagan $16.000 por expensas.
Al edificio se le hicieron las instalaciones de gas y luz nuevas. En cada piso hay un baño en la salida de servicio y las barandas son de madera original de los años 40.
Hay heladeras originales como carga platos que ahora son alacenas individuales. Parasoles que viran. El edificio actualmente no cuenta con estacionamiento propio.
El departamento está orientado al nordeste y consta de un cómodo dormitorio con placar y tocador empotrados; baño con revestimientos originales, en suite y compartimentado. Una cocina con muebles y artefactos de la época, un desván y entrada de servicio. El living comedor es muy amplio y tiene, todo a lo largo, placares empotrados que incluyen bar y gabinete de sonido originales, biblioteca y guardarropas.
Todo el mobiliario, la decoración y artefactos de iluminación fueron concebidos a medida por el afamado arquitecto y diseñador austríaco Walter Loos (que nació en Viena y murió en Buenos Aires en 1974); en el departamento hay ejemplares firmados por Calvino.
Sobre el mercado inmobiliario actual, Domínguez, concluyó: “Qué es una ventaja y poco común encontrar una joya de la arquitectura en medio de la ciudad y la desventaja es que el metro cuadrado con el cual está tasado es mucho mayor al de cualquier departamento común de la zona”.
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