En octubre, el Índice de Confianza del Consumidor a nivel nacional bajó 4,1%, según la medición que para el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella hace mes la Poliarquía Consultores en 40 ciudades de todo el país, en contraste con dos meses previo de repunte que coincidieron con los cambios en el Ministerio de Economía, y también respecto de la recuperación que el estudio privado había detectado en el Índice de Confianza en el Gobierno.
Claramente, pese a que las autoridades vieron con satisfacción que la tasa de inflación se desaceleró por segundo mes consecutivo en septiembre, el efecto inercial de los aumentos que arrastran los precios de los alimentos y el constante deterioro de los ingresos de los trabajadores, fueron determinantes para interrumpir la frágil mejora del humor de las familias.
Con todo, el comportamiento del ICC una vez más no resultó homogéneo. Se observó en octubre un repunte de 3,5% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y bajó 6,4% en el área del Gran Buenos Aires y 3,9% en el Interior del país, siempre respecto al mes previo.
De todas formas, en el cotejo interanual se mantuvieron los signos negativos en todas las regiones, aunque nuevamente volvieron a resultar más profundos en el interior del país que en el área metropolitana donde el segmento de los servicios pudo sostener mejor el ritmo de actividad y de empleo que en la franja de la industria y el comercio exterior, donde se notaron los efectos de la falta de acceso de insumos y partes importadas.
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En el promedio de los primeros 10 meses de 2022 en comparación con similar tramo del año anterior el ICC acusó un aumento de 3% en CABA; y sendas bajas de 1,1% en el Interior y de 3,1% en GBA, el cual arrojó una media general de disminución de 1,5%. En todos los casos con índices inferiores a los 40 puntos. En tanto que desde el inicio de la presidencia de Alberto Fernández acumula un deterioro de 15,8%, con declives a ritmo de dos dígitos porcentuales en todas las regiones.
Situación personal y macroeconómica
En cuanto al desempeño de los subíndices, el informe del Centro de Investigación en Finanzas de la UTDT destaca que en la comparación mensual los comportamientos fueron homogéneos, con variaciones negativas respecto al mes anterior:
1) La predisposición para la adquisición de electrodomésticos, casas y autos (Bienes Durables e Inmuebles) bajó 4,6% con respecto al mes anterior; y aunque aumentó 55,9% desde el comienzo del gobierno del Frente de Todos -desde un mínimo punto de partida que mantiene el índice por debajo de los 27 puntos- por el incentivo que representa la alta brecha cambiaria y los planes especiales en cuotas. . A nivel regional disminuyó 5,8% en el Interior, 3,6% en el GBA y 5% en CABA, siempre con respecto a septiembre;
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2) El subíndice que evalúa la Situación Personal de los encuestados cayó 1,2% con respecto al mes pasado, acumula un deterioro de 18,3% desde diciembre de 2019; y
3) El subíndice que mide la percepción Macroeconómica disminuyó 6,4%, al parecer por efecto de las inconsistencias que trajo el Presupuesto 2023, y en particular la subestimación de las principales variables respecto de las expectativas que el consenso del mercado informa mes a mes al Banco Central.
“Los subcomponentes que utilizamos para confeccionar el Índice de Confianza al Consumidor se pueden agrupar de acuerdo a si corresponden a percepciones con respecto a las condiciones de corto plazo o expectativas de largo plazo, a las que denominamos Condiciones Presentes y Expectativas Futuras. En octubre a nivel nacional, las percepciones de los consumidores respecto a las Condiciones Presentes mostraron una baja de 2,9%, mientras que el componente que mide las Expectativas Futuras de los encuestados bajó 4,9%, siempre con respecto al mes anterior. En la comparación interanual de estos componentes se observan movimientos en la misma dirección. Con respecto a octubre de 2021, Condiciones Presentes disminuyó 11,2% y Expectativas Futuras cayó 11,4%”, destacó el informe de la casa de altos estudios.
Por nivel de ingreso la confianza del consumidor volvió a deteriorarse en mayor medida en la franja más bajas, con 8,5%, que en las más altas que fue de 1,7%, reflejando con nitidez el impacto negativo del apreciable encarecimiento de los alimentos. Acumula en ambos casos sendas caídas de 13,9% y 9,2% en comparación con el nivel de un año antes.
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