Las acciones argentinas sostuvieron el momentum positivo, para hilvanar la quinta sesión consecutiva de ganancias, una tendencia que logró imponerse a los números mixtos en los principales mercados internacionales y también a la toma de ganancias observada en los bonos soberanos argentinos.
El índice accionario líder S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires mejoró un 2,1%, a un cierre de 148.109 puntos, cerca del máximo nominal de 150.262 puntos alcanzado el 19 de septiembre, con lo que acumula un alza del 8,8% en pesos en la última semana. En lo que va de octubre, el índice de acciones líderes avanza un 7,2% en dólares.
Las petroleras “YPF y Vista siguen siendo las empresas que mayor atención generan: el flujo está ahí”, explicó Javier Timerman, socio de Adcap Grupo Financiero. Las acciones de la petrolera estatal YPF subieron un 1,2% y las de Vista cayeron un 3,5% un día después de la presentación de su balance trimestral.
Wall Street aisló el efecto negativo de los balances de grandes tecnológicas. Tras presentar resultados, Facebook restó 24,6% y el promedio Nasdaq restó 1,6%, pero el Dow Jones avanzó 0,6 por ciento.
El producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos creció un 2,6% en el trimestre julio-septiembre, tras dos trimestres de contracción, en lo que siginifica una recuperacón en el tercer trimestre, expandiéndose por primera vez este año en buenas noticias para el presidente Joe Biden, días antes de las elecciones de medio término.
Entre los ADR y acciones de compañías argentinas operadas en dólares en Nueva York destacaron las alzas de 4,1% para Edenor, del 3,6% para Transportadora Gas del Sur. YPF ganó 1,2%, a 7,87 dólares.
En cambio, los bonos Globales en dólares estuvieron negociados con una merma del 0,5% en promedio, con un riesgo país de JP Morgan que subía 25 enteros para la Argentina, en los 2.589 puntos básicos a las 17:30 horas, con un máximo de 2.599 puntos por la tarde.
Por su parte, los bonos soberanos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) finalizaron estables en su promedio en pesos, tras una negociación oscilante, luego de caer en la víspera un 1,1% en promedio.
“Está claro que los precios están baratos, más pensando que ahora empiezan a pagar cupones interesantes, pero no hay que dejar de considerar que es para aquellos que no le teman al riesgo y/o volatilidad”, comentó Matías Roig, director de Portfolio Personal Inversiones.
Los distintos segmentos del mercado financiero argentino mostraron dispares tendencias el jueves dadas las crecientes dudas sobre el futuro de la economía doméstica para el mediano y largo plazo.
La elevada inflación, que podría superar el 100% este año, un importante déficit fiscal, escasas reservas en el Banco Central y tensiones políticas y sociales crean un clima expectante e incierto de cara a un año electoral.
“Para solucionar el problema de Argentina se necesita un plan de políticas más ó menos consensuadas a cinco o diez años, y no veo que la política argentina esté pensando en eso”, agregó Javier Timerman.
La calificadora de riesgos Fitch bajó la calificación del país sudamericano a largo plazo a “CCC- dados los severos desequilibrios macroeconómicos y la limitada liquidez que afecta la capacidad de pago de los servicios de deuda en moneda extranjera que aumentará en los próximos años.
Jorge Vasconcelos, director del IERAL de la Fundación Mediterránea, estimó que “los factores que pueden determinar una aceleración adicional de la inflación en 2023 tienen que ver con la presión que imponen el retraso de salarios, tipo de cambio y tarifas”.
Agregó que “también el riesgo de nuevas intervenciones del Banco Central, comprando deuda del Tesoro con emisión, ante eventuales fracasos del Tesoro en colocar deuda en el mercado para refinanciar vencimientos y cubrir el déficit fiscal”.
En una sesión con un volumen operado en el segmento de contado (spot) de USD 244,8 millones, el Banco Central finalizó su intervención cambiaria con un saldo comprador testimonial de un millón de dólares. La entidad contabiliza en octubre un saldo neto vendedor de 336 millones de dólares.
El dólar libre recortó a un peso, para finalizar negociado a $291 para la venta. La brecha cambiaria con el dólar mayorista, que cerró a $155,69, alcanza el 86,9 por ciento. El dólar en los segmentos bursátiles operó en alza, a $306,52 para el “contado con liquidación” y a $294,65 para el dólar MEP.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario dijo que una proyección preliminar de exportaciones del agro para el 2023 asciende a 41.276 millones de dólares, levemente por debajo de los 41.643 millones previstos para el 2022.
“Con la nominalidad de las tasas de interés y la inflación, no suena lógico que el dólar financiero se mantenga. De hecho, la historia nos ha mostrado que el movimiento de los dólares financieros suele ser más abrupto y es algo que puede llegar a suceder”, apuntó Matías Roig.
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