Ayer, en el quincho de su casa de Tigre, el ministro de Economía Sergio Massa cenó asado con ensalada con miembros de la delegación bipartidaria del Senado de Estados Unidos que visita el país y que encabeza el senador Bob Menéndez. Luego fue al Congreso, donde después de un trabajo que duró toda la noche, se aprobó el Presupuesto 2023.
Según tuiteó el ministro, se hablo de la agenda de cooperación en materia de seguridad energética y alimentaria en el contexto global. “También tratamos los avances del acuerdo de intercambio de información fiscal entre la AFIP y el Internal Revenue Service (IRS)”, dijo.
El tema de intercambio automático de datos con Estados Unidos fue central en la conversación: Massa espera que antes de fin año esté firmado el convenio. No es simple y se trabaja tanto a nivel técnico como político para conseguir una firma rápida. “Faltan apenas unas semanas”, aseguran en el entorno del tigrense.
“A nivel técnico está cerrado, está acordado el texto y sólo resta firmarlo”, le dijo a este medio Guillermo Michel, titular de la Aduana. “Massa estuvo hablando ayer, en términos políticos del tema, y la conversación va muy bien. Ya se tramitó el ‘pleno poder’, que es un decreto que autoriza a Massa a suscribirlo por Argentina. Ese decreto está a la firma, sale en estos días”, dijo Michel.
Así, Massa sería el encargado de rubricar el el intercambio automático por el país. Si bien suele ser una tarea de la Cancillería, el “pleno poder” lo habilita a hacerlo. Aún no se sabe qué organismo será su contraparte en EEUU.
Según pudo saber este medio, la semana pasada AFIP mantuvo nuevas reuniones virtuales con el IRS para ratificar que a nivel técnico está todo en línea, y la semana pasada hubo una reunión en la Embajada de EEUU en el país y miembros del Gobierno en la que se habló del tema en el mismo sentido. Para tramitarlo y concluir más rápido el proceso se validó un texto del convenio directamente en idioma inglés.
El objetivo central del acuerdo es detectar evasión y cuentas no declaradas en EEUU. Según cálculos oficiales, serían por lo menos unos USD 100.000 millones que estarían en cuentas de argentinos en ese país. Se buscará cobrar el impuesto a los Bienes Personales a ese dinero que no tributa en el país, y también Ganancias sobre los intereses que generan.
Si bien en un primer momento desde el Gobierno se mencionó la posibilidad de que la medida llegue acompañada por un blanqueo, el propio Massa aseguró que no es necesario. “El trabajo técnico está listo, se implementará cuando haya firma. El Tesoro lo vio con buenos ojos: no les debe generar agrado que el sistema financiero de EEUU funcione como guarida fiscal de quienes evaden impuestos en Argentina”, destacó el ministro ante Infobae en el mes pasado.
“Y EEUU no pidió garantías ni blanqueo. No lo vamos a hacer, ¿por qué se haría? El que no entró en 2016, cuando dijimos que era el último, tendrá que pagar”, agregó.
Con todo, EEUU siempre fue muy prudente al hablar sobre la concreción del acuerdo, posiblemente por las posturas del Gobierno argentino en materia de política exterior, sobre todo a la hora de referirse a regímenes autoritarios como China, Rusia, Venezuela y Nicaragua, entre otros.
Además de Menéndez, el demócrata que preside el Comité de Relaciones Internacionales del Senado de EEUU, también estuvieron en Tigre, los senadores republicanos Rob Portman, Richard Burr y Ben Sasse, y el embajador Marc Stanley. Massa estuvo acompañado por Flavia Royón, secretaria de Energía, y por su asesor internacional, Gustavo Martínez Pandiani.
El acuerdo
Massa trató el tema en varias reuniones que mantuvo en su viaje a EEUU, en septiembre. Habló del nuevo esquema en la Casa Blanca con el Consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, con Mike Pyle, asesor económico internacional adjunto del Consejo Nacional de Seguridad, y con Juan González, asesor principal para América Latina. También en el Departamento de Estado. y Tesoro americano, organismo del que deberá salir la firma final del convenio por la contraparte argentina.
Por el momento, el intercambio vigente con la IRS es “caso por caso”, no automático como el que rige con otros países, pero aún así, en cuentagotas, la AFIP puede contar con valiosa información. El nuevo esquema sería mucho más directo y el accionar fiscal sobre fondos no declarados debidamente sería automático.
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