Pasó poco más de una semana desde la entrada en vigencia del flamante Sistema de Importaciones de la Argentina (SIRA), que reemplazó a las SIMI, y los problemas que viene sufriendo la industria por falta de dólares se agravaron. No sólo ya no hay operaciones que tienen liberado el acceso al Mercado Libre de Cambios (MULC) de forma inmediata, sino que los plazos de pago de la gran mayoría de las firmas que solicitaron permisos para importar son a 180 días. Y como ya venía sucediendo con algunos productos una vez agotado el cupo establecido por el Banco Central (BCRA), a las pymes y algunas medianas empresas se les vuelve una odisea conseguir financiamiento, de proveedores o de bancos, para poder concretar la operación.
Si bien una de las ventajas del nuevo sistema es que otorga previsibilidad en cuanto a la fecha de pago de la importación, los plazos otorgados resultan excesivamente largos para muchas empresas. Más todavía para aquellas que tenían todavía cupo disponible para acceder al dólar oficial y ahora se encuentran con las mismas limitaciones de las que no lo tenían.
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En este contexto, desde la UIA se pidió una reunión con el subsecretario de Política y Gestión Comercial, Germán Cervantes, el funcionario que maneja el otorgamiento de los permisos de importación. El encuentro fue virtual, duró casi dos horas y reunió a técnicos de todas las cámaras sectoriales asociadas y a expertos de comercio exterior de la central fabril. Fuentes oficiales afirmaron que se escucharon los reclamos de la industria y quedaron en ver cuál era la mejor manera para atender las necesidades de los empresarios.
El funcionario “planteó que se están ordenando los plazos de pago en 60, 90, 120 y 180 días para las micro empresas, las medianas tramo I, las tramo II y las grandes”, ya que desde que se instrumentó el SIRA a la gran mayoría de las firmas le salieron los permisos con fecha de pago a seis meses. “Si se ordenan así los plazos, la situación es menos mala, pero sigue sin servir”, dijo una fuente del sector automotor.
Por parte de la UIA, desde el Departamento de Comercio, se expusieron los siguientes problemas críticos que enfrentan las empresas con el sistema de control de las importaciones.
1) Plazos de acceso al MULC y fecha de pago: los plazos mínimos que se están otorgando son de 60 días para arriba (llegando hasta 270 días en algunos casos). Esto complica a las empresas que se estaban manejando dentro de los cupos (A y C) para insumos y bienes intermedios, que habían planificado el resto del año, desde lo productivo y lo financiero. Se les están otorgando plazos que en muchos casos no bajan de los 120 a 180 días para insumos. Asimismo, el sistema arroja una fecha que no tiene correlato con los pedidos de las empresas.
2) Criterios de aprobación: se desconocen tiempos de gestión y criterios de aprobación de las SIRA, si hay diferencias entre los productos bajo Licencia Automática (LA) y los que están bajo Licencia No Automática (LNA).
3) Criterios de asignación de plazo para insumos críticos: algunos sectores que tenían plazos específicos de acceso al MULC (60 días para los fertilizantes y fitosanitarios, 90 días para algunos insumos críticos) o un marco particular como el sector automotriz no fueron contemplados en las excepciones del BCRA. Las empresas manifiestan que no consiguen financiamiento a los plazos que les están saliendo las SIRA. Asimismo, no están siendo considerados criterios en la asignación como “insumo crítico” que en la reunión anterior se comentó que iba a ser tenido en cuenta. Como pedido de solución a este punto, la UIA le reclamó al funcionario de la Secretaría de Comercio que se considere la priorización de insumos de fase previa que ya habían sido relevados por los sectores.
En cuanto a los plazos, si bien la idea es ordenar los plazos de acceso al mercado de cambios según el tamaño de la empresa -60 días en el caso de las pymes-, “hay muchos proveedores que no esperan más”, según confesó un empresario
Fuentes empresarias que participaron del encuentro manifestaron que la reunión fue buena y que Cervantes admitió que todavía el sistema no está funcionando correctamente pero que se están integrando las bases de información para que lo que se había trabajado hasta el momento continúe. “También se habló del tema de los bienes de capital, que ya no pueden pagarse con anticipos y que es un problema enorme para las industrias. Antes se podía anticipar hasta USD 250.000 por todo concepto; ahora ya no se puede”, explicó el directivo de una de las cámaras. Sobre este punto, el funcionario planteó que era un tema a analizar con la Secretaría de Industria.
En cuanto a los plazos, si bien la idea es ordenar los plazos de acceso al MULC según el tamaño de la empresa -60 días en el caso de las pequeñas empresas-, “hay muchos proveedores que no esperan más”, según confesó otro empresario. Y otro agregó: “Hay mucha gente que no va a poder conseguir financiamiento ni tener insumos. Van a bajar líneas de producción. Eso ya venía pasando y se va a incrementar”.
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