La plaza bursátil de Argentina finalizó los negocios de este jueves con leve baja, tras un inicio positivo por compras directas sobre acciones energéticas y financieras, en un contexto alterado por las divergencias en la economía doméstica y las presiones de noticias externas.
El índice S&P Merval porteño bajó 0,3%, a 136.138 puntos luego de ceder casi un 2% durante las dos sesiones previas. El comportamiento del panel de acciones líderes se explicó por la reversión de la tendencia alcista en Wall Street, que determinó el rumbo de los activos domésticos.
Los operadores aguardan eventuales nuevas medidas que ayuden a frenar la galopante inflación doméstica de casi un 100% para el 2022, al margen del alto déficit fiscal y la defensa de las reservas del Banco Central.
En el plano externo, incidió un retroceso del dólar tras la divulgación de cifras en Estados Unidos del sector manufacturero y sobre las solicitudes semanales de beneficios por desempleo, a lo que se sumó la dimisión de Liz Truss como primera ministra británica.
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Whirlpool Corporation informó que inaugurará en los próximos días una nueva planta de producción de lavarropas en Buenos Aires tras una inversión de 52 millones de dólares y tiene previsto exportar más del 70 por ciento de su producción anual, dijo a Reuters Joao Carlos Brega, presidente de la empresa en América Latina.
Los bonos en dólares ganaron un firme 1,9% en el día, según el avance de los precios de los títulos Globales en Wall Street. El riesgo país de JP Morgan, que mide la brecha de tasas de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, cedía otra vez debajo de los 2.800 puntos básicos.
“Los bonos argentinos en dólares siguen desacoplados de cualquier rally alcista o mínimo salto positivo que sí se vio en varias acciones en los últimos meses”, sintetizó Javier Rava, director de Rava Bursátil. “Las cotizaciones de los bonos siguen alimentadas de factores de plena incertidumbre alrededor de la acumulación de dólares”, agregó.
En el exterior, los principales índices de Wall Street pasaron de recuperar 1% a perder en un rango de 0,3% a 0,8%, tras la breve conmoción que supuso la dimisión de Liz Truss en el Reino Unido, pues la atención volvía a centrarse en las previsiones positivas para los balances de los gigantes IBM y AT&T.
Las acciones de IBM Corporation mejoraron un 4,7%, liderando el avance entre los componentes del Dow, después de que la empresa de software y servicios informáticos superó el miércoles las estimaciones de beneficios trimestrales y dijo que espera superar los objetivos de crecimiento de los ingresos para todo el año.
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Su colega Verizon Communications subió un 1,2%, después de que AT&T se disparó un 7,7% tras elevar su previsión de beneficios anuales. Ambas empresas impulsaban el índice sectorial de servicios de comunicación del S&P, liderando las ganancias entre los 11 principales sectores del índice de referencia.
“Con el pequeño conjunto de empresas que ha presentado sus resultados hasta ahora, estamos viendo que la mayoría ha superado las estimaciones de beneficios y yo lo pondría en la categoría de ‘mejor que lo que se temía’”, dijo a Reuters Art Hogan, estratega jefe de mercado de B. Riley Wealth en Nueva York.
Tesla perdió un 6,7%, ya que el fabricante de vehículos eléctricos se refirió a los persistentes desafíos logísticos, con un crecimiento de las entregas del cuarto trimestre inferior al 50% previsto.
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