El Banco Central compró este jueves USD 5 millones en el mercado de cambios, mientras que está previsto el ingreso de USD 700 millones a las reservas por un crédito del BID gestionado por el ministro de Economía, Sergio Massa, durante su reciente viaje a Washington, donde participó d ela asamblea anual del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
De esta forma, el BCRA contabiliza un saldo neto vendedor en la plaza cambiaria de USD 245 millones en lo que va de octubre, después de haber tenido compras netas por USD 4.966 en septiembre, un récord histórico, gracias al “dólar soja”.
Asimismo, la entidad monetaria afronta un 2022 con compras netas por USD 4.770 millones, un monto que representa el 72,2% del saldo neto a favor en el mismo lapso del año pasado, de unos USD 6.611 millones al 20 de octubre de 2021.
Las reservas internacionales brutas del BCRA disminuyeron el miércoles unos USD 114 millones y se ubicaron en 39.084 millones de dólares. Este jueves quedarían más cerca de los USD 40.000 millones, con el ingreso de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por USD 700 millones, que fue aprobado el pasado 12 de octubre para que la Argentina pueda promover “la estabilidad macroeconómica y fortalecer las finanzas públicas”.
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“El préstamo ofrecerá apoyo presupuestario para que Argentina cubra sus necesidades de financiamiento de corto plazo y proteja el gasto social a grupos vulnerables y en infraestructura, mientras se implementan reformas para reducir el déficit público, promover la estabilidad de los precios y asegurar la sostenibilidad de la deuda”, informó la entidad con sede en Washington.
“Hoy ingresaron los USD 700 millones del BID y se verán reflejados en las reservas”, comentó Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.
Un octubre escaso de divisas
Lucas Yatche, Head of Strategy and Investments de Liebre Capital, explicó que “en línea con las perspectivas, ya sin oferta de dólares, el BCRA incrementa las restricciones en la demanda de divisas en búsqueda de mantener un ritmo de crawling peg constante y devolver reservas de manera menos veloz. Esta política sin dudas es inflacionaria dado que genera que los importadores tomen el contado con liquidación de referencia para sus pagos, lo que implica una brecha superior al 100% con el tipo de cambio oficial. En conclusión, el pass through hacia precios que genera un salto discreto del tipo de cambio ya se estaría dando de forma parcial por las mayores regulaciones”.
“Al mismo tiempo, las menores importaciones afectarán directamente en el nivel de actividad. La balanza de pagos sigue reflejando la necesidad de una devaluación que genere competitividad en términos reales, pero las perspectivas de que el gobierno mantenga la estrategia de evitar una devaluación vienen generando caída en las tasas implícitas de ROFEX y subiendo los rendimientos futuros de los bonos Dólar Linked”, acotó Yatche.
En tanto, los expertos de Portfolio Personal Inversiones puntualizaron que “la oferta en el mercado de cambios sigue estando determinada por el desierto que provocó el fin del dólar ‘soja’”, debido a que “la liquidación del agro experimenta una estrepitosa caída de 84% respecto a septiembre: promedio diario de USD 64 millones versus USD 396 millones”.
“Ante este panorama, el BCRA parece enfocado en soportar la abrupta contracción en la oferta con crecientes restricciones a la demanda. ¿Hasta cuándo? Sería hasta la próxima cosecha, en la que probablemente se vea obligado a ofrecer un ‘dólar soja 2.0′. Mientras tanto, intentará pasar el verano con reservas netas de USD 4.300 millones, que, si bien no le permiten estar holgado, son marcadamente superiores a las neutras o levemente negativas que supo tener en un pasado reciente”, anticiparon desde Portfolio Personal.
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