La debilidad de la economía doméstica es un impedimento para una reacción positiva consistente de los precios de los activos financieros argentinos. En ese contexto, mucho del desempeño de los títulos públicos y privados quedan sometidos a la suerte de los mercados internacionales, que transitan su propia turbulencia entre una alta inflación y un sendero alcista para las tasas de interés.
Este miércoles los indicadores de las bolsas de Nueva York operaron con tendencia negativa, con una baja en un rango de 0,3% a 0,9%, encabezada por los papeles tecnológicos.
Los ADR y acciones de compañías argentinas cotizadas en dólares en Wall Street se inclinaron por las bajas de hasta 5,9%, como en el caso de Globant. Le siguió Mercado Libre, con caída de 4,3%, y Banco Supervielle (-3,7%). Las acciones de la petrolera estatal YPF mejoran 1,2% a 7,02 dólares.
En la plaza bursátil local, el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires restó 0,8%, a 136.484 puntos, después de bajar un 1% en la sesión anterior. “En este contexto, será difícil que las acciones argentinas logren prosperar en el corto plazo”, estimó Portfolio Personal Inversiones.
Los bonos soberanos de Argentina operaron también en baja en un mercado reducido y apático ante el escaso interés inversor dadas las dudas sobre el futuro de la economía.
Una alta inflación que alcanzó al 6,2% en septiembre y se proyecta a más de un 100% para este año, un abultado déficit fiscal que golpea los cuentas del país y las escasas reservas del banco central, son temas que preocupan a los inversores.
Los bonos en dólares recortaron un 0,6% en promedio, según la referencia de los Globales del canje, mientras que el riesgo país medido por el JP Morgan mostraba una fuerte volatilidad y pasaba a subir 16 unidades para Argentina, a 2.813 puntos básicos, a las 17:30 horas.
“La totalidad de la curva (de los bonos soberanos en dólares) se encuentra en unas paridades cercanas a los mínimos con una caída del 70% desde su salida al mercado, precios realmente atractivos y de alto riesgo”, dijo Ayelen Romero, analista de Rava Bursátil.
Agregó que “en relación con la Tasa Interna de Retorno, a corto plazo se encuentra superando el 50%. Esto dejaría en evidencia cómo el mercado toma a los bonos soberanos en dólares como una inversión de alto riesgo teniendo en cuenta el elevado rendimiento que muestra su tasa”.
Por su parte, en el contexto global los temores a una recesión, altas tasas de interés y las presiones inflacionarias, son temas que alejan a los inversores de las plazas de riesgo.
Los bonos soberanos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) perdieron un 0,9% en su promedio en pesos encabezados por las emisiones dolarizadas, luego de un inicio levemente alcista.
“Argentina ya viene de una reestructuración de deuda con los privados y de un segundo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional porque el Estado no tenía liquidez para hacer frente a los pagos correspondientes”, dijo Eugenio Marí, economista de la Fundación Libertad y Progreso.
Acotó que “sin embargo, lejos de corregir el rumbo, la deuda siguió aumentando. Hoy su participación como porcentaje del producto (PIB) está muy por encima de lo considerado seguro para economías emergentes, a lo que se suma que el calendario de vencimientos está concentrado en el período 2024-2028, es decir el próximo Gobierno”.
Comprender la economía argentina requiere para muchos de un manual para lidiar con una galopante inflación y unos 14 tipos de cambio diferentes, aplicables según uno quiera viajar, acceder a un espectáculo o simplemente comprar dólares para ahorrar, según un informe de Reuters.
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