“Tomando en cuenta el egreso de divisas por turismo desde 2003, no hay evidencia estadística para sostener que la Copa del Mundo tiene un efecto determinante sobre el balance cambiario argentino”, aseveró el Informe de coyuntura económica de la Bolsa de Comercio de Córdoba.
“Asimismo, los números demuestran que la eliminación de las distorsiones cambiarias favorecería la apertura al comercio del país”, agregó el texto, ya que, según la entidad, la ausencia de esas distorsiones en los diferentes mercados “apuntaría a incrementar las exportaciones de manera sostenida y, en ese contexto, permitir a los productores y consumidores locales acceder a los bienes y servicios, domésticos o importados, que juzguen necesarios o más deseables”.
En consecuencia, aseguran que el nuevo “dólar turista” o “dólar Qatar” que instrumentó el Gobierno días atrás, no tiene fundamentos: “Tomando las Copas Mundiales de Fútbol desde el 2006 en adelante, los periodos previos al comienzo de las competencias no muestran una dinámica especial”.
Por el contrario, creen que “mayores trabas y distorsiones generan la expectativa de una corrección a futuro que achicará el flujo de divisas tanto salientes como entrantes, lo que va en contra de una mayor integración de nuestro país a las cadenas de valor de la economía mundial”.
“Por vía de este mayor aislamiento, la Argentina se irá quedando afuera del ‘mundial económico’. Nada tiene que ver en esto el Mundial de Qatar”, aseguran, debido a que “la demanda de dólares asociada a estos conceptos tiene claramente un comportamiento estacional”.
“Los números transparentan que la demanda de dólares por salidas al exterior está empujada por el atraso cambiario. Incluso mostró sensibilidad a los cepos, especialmente a los de 2014/2015 y el instrumentado post PASO 2019, año en el que también se creó el impuesto PAIS”, aseguraron.
“Aún con los impuestos sobre el dólar oficial, algunos consumidores siguen percibiendo que el precio de la divisa es relativamente bajo”
Entonces, “la recuperación de la demanda de dólares, en particular la destinada a gastos en el extranjero y viajes, se vincula con la pandemia y el atraso cambiario”, y no con el Mundial de fútbol.
Este atraso cambiario, genera una “brecha entre el dólar oficial y el de los diferentes dólares alternativos” que constituye un “desincentivo a la exportación y un impulso a la importación”.
En la búsqueda de achicar esas distorsiones, “el Gobierno instrumenta una política de intervenciones en mercados individuales, tales como el ‘dólar soja’ de septiembre o el ‘dólar tecno’. Estas medidas buscan generar incentivos de corto plazo para la exportación, con el fin de dinamizar el ingreso de divisas y acumular reservas”, indicaron desde la Bolsa de Comercio de Córdoba.
Sumado a ello, agregaron que “con el mismo objetivo se optó, también, por múltiples intervenciones estatales que actúan restringiendo la demanda de divisas, como son las limitaciones y restricciones a la importación de bienes, nuevos impuestos o adelantos sobre los gastos en dólares con diferentes medios de pago. Todas se suman al cepo para la compra del dólar ahorro”.
“Aún con los impuestos sobre el dólar oficial, algunos consumidores siguen percibiendo que el precio de la divisa es relativamente bajo, sobre todo frente al valor que podría tener si hay una corrección al alza del tipo de cambio”, indicaron en el texto.
“Esa sería la visión que alienta una mayor utilización, aunque su importancia relativa sigue siendo acotada frente al resto de destinos de los dólares que ingresan al país y pasan por el Banco Central”, concluyó el informe de la Bolsa de Comercio de Córdoba.
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