Es una joya edilicia de una época en donde las familias que podían hacerlo encargaban viviendas de lujo, terminadas con materiales finos e importados. Salió a la venta una de las casonas más emblemáticas del barrio de Núñez.
Se trata de un inmueble ubicado en la esquina de la Avenida Crámer con Iberá, que data de 1925 (tardó 4 años en edificarse) y posee un imponente estilo ecléctico que combina diseño inglés con algo de los Países Bajos. Fue llevada adelante por el arquitecto Mario Sesana.
Además es una vivienda muy vinculada con las raíces de este barrio ubicado en el corredor norte de Buenos Aires, porque fue habitada por un vecino ilustre y muy querido en su tiempo. Tres generaciones han logrado cuidar y proteger esta notable casona, admirada por todos los habitantes de Núñez, parte de la historia y de la cultura de la ciudad se pueden apreciar en ella.
La casa ha sido habitada únicamente por sus dueños durante varias generaciones, perteneció a un reconocido médico de la ciudad: don Eduardo Mauricio Pereira Ramírez. Nacido en 1899, fue médico pediatra y cirujano de niños. Su carrera la forjó en el Hospital Pirovano y como era habitual en su época siempre atendió en su casa con esmero y dedicación por lo cual es muy recordado en las historias barriales.
Pereira Ramírez falleció en 1988 y como reconocimiento sus nietos, la tercera generación de la familia, conservaron el consultorio con el mobiliario intacto y así se aprecia hoy quien vaya a recorrer la vivienda con intenciones de comprarla.
La propiedad está catalogada como de Patrimonio Histórico, Arquitectónico y Urbanístico por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Cuanto sale y cómo es
Está desarrollada en tres plantas sobre lote propio en esquina y posee 299 metros cuadrados totales. Con 8 ambientes y dos cocheras, se ofrece por 960.000 dólares.
En la planta baja está el pórtico, con puerta principal en doble altura, donde se observa un vitraux antiguo, que por su orientación permite el ingreso de luz natural y transforma el ambiente en muy luminoso. Hay un hall de recepción, living comedor y amplia habitación que es utilizada actualmente como escritorio, todo separado por puertas dobles, techos doble altura y ventanales hacia el frente. Los pisos del living comedor y del escritorio son de pinotea en muy buen estado de conservación.
La cocina, el toilette y lavadero se encuentran al fondo, y antiguamente se utilizaba también como área y entrada de servicio.
Tanto el hall de la planta baja como el hall de distribución del primer piso son amplios, elegantes e imponentes, “no constituyen solamente un espacio de distribución de ambientes sino un espacio para habitar y disfrutar”, opinaron quienes tienen a su cargo la venta de la casona.
En el primer piso hay un importante hall de distribución con salida a un balcón que da hacia el frente de la casona, sus pisos son de mosaicos de la época. Los tres dormitorios son amplios, con ventanales y postigos y pisos de pinotea original. Todas las puertas son dobles y con sus banderolas, algo muy de la época.
Sus techos tienen más de 3,40 metros de altura. Y uno de los dormitorios cuenta con una terraza privada. La escalera principal es de madera maciza, robusta, con balaustres torneados. El baño es de generosas dimensiones, cuenta con un ventanal que le otorga luz natural y buena ventilación, su bañera es de hierro con patas labradas por artesanos.
En la segunda planta hay tres dormitorios con vista al frente, el central tiene puerta ventana con salida a balcón. Todos los dormitorios tienen acceso directo a la terraza.
El otro espacio de la terraza se utiliza como lavadero actualmente. Posee un altillo de 40 m2 aproximadamente en el techo de los dormitorios. Los techos y zinguería están en buen estado de conservación, se han reciclado hace pocos años.
Otros detalles son las molduras y las tejas francesas (de marca Pierre Sacoman, originales, que hoy sólo se consiguen por compra a través de reventa, o de viviendas demolidas o en casas de antigüedades).
Por cómo fue construida y su diseño es ideal para uso profesional por disposición en esquina, o por una familia grande que además puede acceder a lugares de escritorio para teletrabajar o estudiar. Está rodeada de polos de gastronomía, clubes deportivos, espacios recreativos y culturales.
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