Las perspectivas de inflación se aceleran en la Argentina y se derrumban en Brasil: para este año, las proyecciones del mercado publicadas por los respectivos bancos centrales marcan una creciente divergencia entre los principales socios del Mercosur.
Hoy se publicó la nueva expectativa del mercado para la inflación de 2022 del Banco Central de Brasil, con una suba de precios esperada del 5,62% para este año según las consultoras privadas de ese país, indicaron los medios económicos.
Según Folha, “aunque es la decimosexta caída consecutiva, la previsión de los analistas consultados por el Banco Central sigue estando por encima del objetivo oficial, del 3,5% anual, con una variación de 1,5 puntos porcentuales al alza o a la baja, en una oscilación entre el 2% y el 5 por ciento”.
La reducción en la proyección anual se basa en los últimos 3 meses de deflación que registró Brasil, a raíz de la política de reducción de impuestos -en particular en los combustibles y la energía- y la suba de las tasas de interés que dispuso el banco central que lidera Roberto Campos Neto. En julio la caída de los precios fue del 0,6%, en agosto del 0,3% y en septiembre del 0,29 por ciento.
Por este motivo, el mercado, según el relevamiento difundido hoy, estima que a fines del 2023 la inflación brasileña llegará al 4,97 por ciento.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) informó la semana pasada en su nuevo informe de perspectivas económicas mundiales (WEO, según su sigla en inglés), que prevé una inflación para Brasil del 6,7% para 2022 y del 4,7% para 2023; para la Argentina, el organismo que lidera Kristalina Georgieva proyectó una suba de los precios del 72,4% y del 76,1%, respectivamente.
En tanto, según el último informe de Latinfocus indica para Brasil que “el consenso es que la inflación ha tocado techo y tenderá gradualmente a la baja hasta el segundo trimestre de 2023, a medida que los efectos de una política monetaria más restrictiva lleguen a la economía. Dicho esto, se considera que se mantendrá por encima del objetivo en 2023. Un auge del gasto social es un riesgo al alza; nuestro panel considera que la inflación terminará en 2022 en el 6,4% y en 2023 en el 4,9%”. Para 2024 los analistas prevén una suba de precios del 3,5% y para 2025 del 3,4 por ciento.
Según el banco de inversión XP, “se espera que la desinflación mundial, el endurecimiento de la política monetaria y los recortes fiscales alivien las presiones inflacionarias internas de Brasil; proyectamos que el IPCA terminará en 2022 en el 5,6% y en 2023 en el 5,2 por ciento”.
La desinflación mundial, el endurecimiento de la política monetaria y los recortes fiscales aliviarán las presiones inflacionarias de Brasil
En esta sintonía, el mercado espera una reducción de las tasas de interés de referencia (Selic), del 13,7 al 11,2 por ciento entre fines de este año y del próximo.
Las perspectivas locales
En cambio, en el último relevamiento de expectativas del mercado (REM) que elabora el Banco Central de la República Argentina (BCRA), se prevé que la inflación alcance el 100,3% a fin de 2022 y el 90,5% un año después, frente al 95% y 60% que estimó el gobierno en el presupuesto nacional 2023.
Los datos del índice de precios al consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadística de Estadística y Censos (Indec) de los últimos 3 meses marcaron una inflación del 7,4% en julio, del 7% en agosto y del 6,2% en septiembre. El ministro Sergio Massa destacó la baja gradual de la inflación de los últimos meses, pero admitió que todavía se encuentra en un registro muy alto y buscará bajarla con una dosis de ortodoxia en base al ajuste fiscal y a la suba en las tasas de interés, combinada por controles de precios, tal como lo demanda el kirchnerismo.
De este modo, la inflación del último año llegó al 83% en la Argentina, frente al 7,2% registrado en el país gobernado por Jair Bolsonaro, quien buscará su reelección a fin de este mes. En tanto, en los primeros nueve meses del 2022, el incremento de los precios al consumidor fue del 4,3% en Brasil y del 66,1% en la Argentina.
Según el último informe de Latinfocus “se espera que la inflación se acelere aún más en los próximos meses y luego se mantenga elevada hasta 2023, impulsada por un peso más débil”.
La Argentina registrará este año, según las estadísticas oficiales, la cuarta inflación más alta del mundo detrás de Zimbabue, Venezuela y Sudán y el próximo quedaría tercera al superar a Sudán.
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