En el foro de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) celebrado en Buenos Aires, Peter Cerdá, vicepresidente de regional para América de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés), cuestionó en forma contundente las restricciones del Gobierno a los vuelos hacia y desde el exterior.
“La gestión del Gobierno durante la pandemia fue realmente nefasta”, dijo a Infobae el directivo que representa a la Asociación que nuclea a más del 80% de las aerolíneas del mundo, recordando el momento en que las empresas aéreas recibían autorizaciones por parte de la Asociación de Aviación Civil (Anac) de forma periódica y acotada.
“Todo lo relacionado a las regulaciones, los protocolos, las autorizaciones de los vuelos, y autorizaciones a líneas aéreas, se gestionó de muy mala manera”, dijo Cerdá y remarcó que “en ocasiones, las empresas aéreas recibían la luz verde recién 48 horas antes de los vuelos”.
“En un marco internacional y global, la coordinación tiene que ser mucho más eficaz, por eso nos encantaría que la relación con el Gobierno fuese más abierta, transparente y coordinada”, dijo Cerdá, quien insiste en que IATA tiene la predisposición de servir como apoyo para la Argentina, “tanto en su recuperación social como económica”.
“Pero para ello necesitamos que nos den la vía de trabajar en conjunto componiendo agenda que sea tanto buena para el país como para la industria”, dijo quien sostiene que “hoy en día la relación con el Gobierno es muy distinta a lo que esperamos como sector”.
En relación a la última modificación que se implementó sobre las tarifas de pasajes aéreos, según la cual se aplicará una percepción adicional del 25% para los consumos con tarjetas de crédito y débito en tickets aéreos y paquetes turísticos en el exterior que superen los 300 dólares al mes; Cerdá dijo que “es la indicación de que el Gobierno dice: ‘viajen, hagan turismo, pero dentro de Argentina’”.
“La situación económica del país está tan delicada que, en vez de invertir más en lo que es transporte aéreo y turismo, vemos que quieren potenciarlo pero por una sola vía, no abrirlo y ser competitivo a nivel regional y global”, sostuvo Cerdá.
Según él, esta clase de medidas son contraproducentes porque desincentivan que más argentinos hagan viajes hacia el exterior, generando un efecto espejo en el cual las aerolíneas no eligen aumentar sus frecuencias hacia el país.
En un ejemplo hipotético, Cerdá dijo que, en caso de que un argentino quiera viajar a un destino internacional, donde el precio del pasaje sin ninguna tasa, tarifa o impuesto sea de USD 1.000, terminará pagando un total de 2.145 dólares.
Esta tarifa final se compondría de, además de los 1.000 dólares del pasaje, de otros 1.000 dólares que cobraría el Gobierno en concepto de percepción del 45%, impuesto PAIS del 30% y el 25% extra en concepto de la nueva percepción. De este modo, se pagan 1.000 dólares extra en concepto de percepciones e impuestos, por cada 1.000 dólares del precio base de un pasaje aéreo internacional, indicó Cerdá. Además, se abonan otros 145 dólares por la tarifa de uso aeroportuario (USD 57), el impuesto de inmigración (USD 10), el impuesto de seguridad (USD 8) y por la tarifa de turismo del 7 por ciento.
La gestión del Gobierno durante la pandemia fue realmente nefasta (Cerdá)
Por otra parte y para reforzar su punto, Cerdá acudió a algunos ejemplos con datos que compuso la IATA. Incluyendo tanto viajes domésticos como internacionales, los argentinos viajan en promedio 0,61 veces per cápita por año; en cambio, países como Perú (0,68), Colombia (0,78), Chile (1,23), Panamá (1,26), Costa Rica (1,31) y República Dominicana (1,34) superan a la Argentina en este segmento.
A nivel mundial, los estadounidenses viajan 2,6 veces por año; y los españoles, quienes encabezan la lista, lo hacen unas 4,46 veces al año.
“En un país donde la gente tiene el gen viajero, sería positivo que este número aumente, para ello, es necesario que haya más oferta”, dijo Cerdá.
Y es en esa dirección en la que él cree que tiene que avanzar el mercado aerocomercial argentino. Según Cerdá, el primer paso es completar la recuperación de rutas aéreas respecto a la prepandemia; luego seguir incrementando la oferta de vuelos diarios y semanales; y, por último, se podría pensar cómo incorporar nuevas aerolíneas.
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