Terminó una semana financiera muy movida por factores locales y externos. En el plan o doméstico, el Gobierno volvió a sacudir el tablero cambiario, con la llegada a partir del jueves de un nuevo dólar “turismo”, con una carga tributaria del 100 por ciento. Y desde el exterior, la aguda volatilidad de Wall Street ocasionó pérdidas para las acciones y los bonos de Argentina.
Con la puesta en marcha del también conocido como dólar “Qatar” para aquellos consumos en el exterior que superen lo 300 dólares al mes, los viajes y gastos con tarjetas en el exterior se encarecen debido a la nueva percepción del 25% a cuenta de Bienes Personales que se cobrará sobre los consumos en dólares. Este impuesto se añade al 30% en concepto de Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) y el 45% como adelanto al Impuesto a las Ganancias.
El dólar “turista” terminó a $316,74 en el promedio de bancos y empujó al alza al resto de las cotizaciones por fuera del “cepo” oficial. De hecho, el bursátil “contado con liquidación” llegó a negociarse a $316 durante la rueda del viernes -cerró a $312,89-, en su valor más alto desde el pasado 27 de julio, dos meses y medio atrás, para “pisarle los talones” a la nueva cotización.
El dólar libre ganó en la semana 13 pesos o un 4,7%, a 290 pesos. El billete en el mercado informal llegó a negociarse a sus precios máximos desde el 30 de agosto pasado.
Martín Vauthier, economista de la consultora Anker Latinoamérica, expresó que “la política del Banco Central va a seguir avanzando con este esquema de tipos de cambio múltiples intentando administrar el corto plazo sin un salto discreto del tipo de cambio oficial. Se fue confirmando con las medidas en estas últimas semanas, puntualmente en lo relacionado a la demanda de divisas, con un encarecimiento en el dólar tarjeta en los consumos por 300 dólares o más por mes. Hemos visto un nuevo también un nuevo régimen de administración del comercio exterior, de control de las importaciones, y con una implementación del impuesto PAIS, es decir, un encarecimiento del 30% para lo que es el dólar vinculado a las actividades artísticas contratadas en el exterior, con lo cual de alguna manera son todas medidas que van en línea con seguir intentando administrar en el corto plazo el stock de reservas (netas) en la zona de USD 6.000 millones que dejó la recomposición por el dólar soja”.
“Van a ser meses muy complicados para el Banco Central en términos de flujo, teniendo en cuenta que en octubre y noviembre, ya sin el aporte mayoritario de la liquidación de la soja, entramos en la temporada baja de la liquidación del maíz y tenemos grandes incertidumbres sobre lo que pueda pasar también con el trigo por la sequía, que va a tener un impacto significativo sobre la oferta de divisas en diciembre y enero. El trigo suele mencionarse como el “puente de dólares” en los meses de verano a la espera de la temporada alta del ingreso de divisas del agro industrial a partir de mediados de marzo”, agregó Vauthier.
Para el Banco Central, la segunda semana de octubre -con cuatro rueda operativas por el feriado del lunes- obligó a ventas netas en el mercado mayorista por USD 252 millones, que se amplían a casi USD 300 millones en el mes, en una tendencia que deja a las claras la estacionalidad del comercio exterior y el final del “dólar soja” que contribuyó a compras netas récord por unos USD 5.000 millones en septiembre.
Para las acciones y los bonos argentinos fue una semana de cotizaciones sujetas al cambiante humor de Wall Street. Solo como ejemplo basta recordar que el jueves los indicadores de Nueva York iniciaron la rueda con una caída de 3% y finalizaron la sesión 3% al alza, con una volatilidad pocas veces vista en el centro financiero del mundo. En las cinco ruedas operativas el Nasdaq perdió un 3,2%, mientras que el Dow Jones ganó un 0,7 por ciento.
Sin brújula del exterior, el S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires perdió en la semana un 6,8% en dólares -según el “contado con liqui” implícito en los ADR- y restó un 5,1% en pesos, a 137.290 puntos.
En tanto, los bonos en dólares concluyeron con una baja de 1% en el promedio semanal, según la referencia de los Globales del canje, mientras que el riesgo país de JP Morgan volvió a superar los 2.800 puntos básicos.
“Los detalles de la revisión de las metas de junio del programa con el FMI confirmaron un triple secreto a voces: i) aún cumpliéndose formalmente el programa perdió su capacidad de anclar expectativas; ii) el FMI está jugando a que el tiempo pase; iii) lo relevante de la política económica de los próximos meses pasará por fuera de los compromisos que se establecieron en el acuerdo”, evaluaron los expertos de Consultatio Plus.
“De corto plazo, la mayor tenacidad de la Fed (Reserva Federal de EEUU) en conjunto con el empeoramiento de la situación en Europa y la incertidumbre que proporciona el plan fiscal en el Reino Unido, continuarán impulsando el fortalecimiento del dólar”, aportaron desde Balanz Capital.
Seguir leyendo: