La contaminación en China, uno de los países de mayor polución ambiental del mundo, “no le dejaba ver el horizonte”. Tal fue uno de los motivos que impulsó a William Li a fundar en 2014 la automotriz Nio, una de las fabricantes de vehículos eléctricos con sede en el gigante asiático, que esta semana presentó en Alemania los planes de expansión de su empresa en el continente europeo.
Nio es considerada por la publicación Business Insider “la Tesla china”, por la empresa norteamericana con sede en Texas, la de mayor capitalización bursátil del sector automotor y principal productor mundial de vehículos eléctricos. Consecuentemente, Li es considerado “el Elon Musk chino”, algo que debe halagarlo, si se tienen en cuenta sus declaraciones, según las cuales “la competencia con Tesla beneficia a los usuarios”.
Nio y Li se presentaron durante la semana en Berlín, la capital alemana, donde ante más de 300 periodistas presentaron su estrategia europea. La empresa comenzará a operar en Alemania, Dinamarca, Holanda y Suecia, en una segunda oleada llegará a Francia y otros países y en 2024 a España. La gama inicial de modelos para el viejo continente incluye la berlina Nio ET7, el vehículo más exitoso de la empresa, el Nio ET5, un Sedan, y un utilitario medio (SUV, por su sigla en inglés) Nio EL7.
La empresa ya colocó más de 250.000 vehículos en China y si bien aún no cerró ningún ejercicio con rentabilidad positiva, su capitalización de mercado ya alcanzó los USD 50.000 millones. Eso es menos del 8% de valor de Tesla (USD 640.000 millones, tras haber llegado a superar el billón de dólares), pero le permitió afirmarse en el mercado principal y de más rápido crecimiento del mundo en materia de electromovilidad.
El mercado de la electromovilidad
Un reciente informe sobre electromovilidad de la consultora Economía & Energía, de Nicolás Arceo, precisa y grafica el peso decisivo de China en el mercado mundial de vehículos eléctricos, como puede verse en el panel de abajo.
“China acelera el despliegue de vehículos eléctricos (EVs, como ya son referidos mundialmente); su nuevo plan de 5 años fijó objetivos ambiciosos. En 2021 se vendieron en China más autos eléctricos (3,3 millones) que en todo el mundo en 2020 (3 millones). La flota de autos eléctricos china sigue siendo la más grande del mundo, con 7,8 millones de vehículos en 2021, más del doble que en 2019″, dice por su parte un pasaje del “Global EV Outlook 2022″ de la Asociación Internacional de Energía (IEA, según su sigla en inglés).
Las ventas de autos eléctricos en el mercado doméstico chino, subraya el informe, pasaron de 5% del total en 2020 a 16% en 2021 y llegaron al 20% el último mes del año pasado. Este crecimiento se sustenta en buena parte en medidas políticas, pues China extendió el subsidio a la compra de autos eléctricos y, a nivel subnacional, varias provincias aplican subsidios, bonificaciones e incentivos fiscales a la producción y venta de EVs. China es, además, el único país del mundo que tiene una flota significativa de vehículos eléctricos pesados, tanto de carga como de transporte, impulso que inició en 2015.
Infraestructura
Una de las ventajas más notables, relacionada con las condiciones necesarias para el desarrollo de un mercado amplio de vehículos eléctricos, es la infraestructura de recarga. Al respecto, el informe de la consultora de Arceo destaca que en la actualidad hay en el mundo 1,76 millones de puntos de carga públicos (de baterías), de los cuales 1,2 millones son lentos y 560 mil son rápidos. Lo notable es que China concentra 84% de los cargadores rápidos y 57% de los lentos, aventajando notablemente a Europa y EEUU. China detenta 470.000 de los “cargadores rápidos” de baterías eléctricas, contra 90.000 en el resto del mundo, una de las diferencias que más juega a favor de Nio sobre Tesla (ver abajo)
Visionarios
Según Business Insider, los paralelismos de Nio con Tesla y de Li con Musk “son inevitables”, pues en ambos casos se trata de marcas fundadas por visionarios que buscaron trascender lo conocido y cuyo pilar es la tecnología.
Así como Musk aspira a instalar una colonia en Marte y contribuir a que la humanidad sea una “especie multiplanetaria” para “salvar” la Tierra de la devastación ambiental (no piensa que la cuestión vaya del lado del control demográfico, pues va en camino de tener 10 hijos), Li también desplegó, a través de Nio, aspiraciones ambientales, por ahora más modestas, y presentó en Europa servicios y productos asociados como la Nio House, un lugar de encuentro de la comunidad de usuarios, y Nio Life, una división de vestimenta y complementos realizados íntegramente a partir de plásticos reutilizados procedentes de automóviles. Nada de chatarra.
El acto de presentación en Alemania, junto a Ralph Kranz, director general de la operación de Nio en ese país, tuvo además un estilo muy americano: Li contó en estilo muy personal la epifanía de no ver el horizonte por la contaminación ambiental que se interponía y decidir entonces, un mes antes de que naciera su primer hijo, crear Nio “para dejarle a su hijo un mejor planeta”.
Entrevistado por Business Insider, Li dijo que su estilo es diferente del de Musk pero que la gente piensa que son iguales, bienvenido porque “quizás ayuda a que recuerden la marca”. Hay sin embargo, una diferencia fundamental entre la norteamericana Tesla y la china Nio, que bien puede reflejar sus respectivas culturas e idiosincrasias. Los EV de Tesla se venden, en cambio los de Nio solo estarán disponibles por suscripción, con plazos que van desde uno hasta un máximo de sesenta mes (5 años) de “alquiler”, a precios que en Alemania, primer país europeo para la marca, irán desde los 999 euros al mes por el sedán medio y a 1.199 europeos por el ET7 y 1.299 por el SUV EL7.
Además, Nio instalará estaciones de recarga y también intercambio de baterías; este mismo año apunta a tener más de 20 en Europa y llegar a cerca de 120 en 2023, según precisó Kranz.
“Nio es un concepto mucho más moderno que el de un fabricante de automóviles; aportamos muchas más soluciones que el transporte de personas y la movilidad y ofrecemos muchos buenos servicios asociados”, dijo Li. “Lo que tenemos claro es que no queremos forzar a los usuarios a comprar un coche eléctrico (…) podemos generar valores para que los usuarios elijan coches eléctricos inteligentes”. Eso sí, al igual que Tesla, también apunta a, en el futuro, producir también camiones eléctricos.
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