Datos de inflación más altos que lo previsto en los EEUU impulsan las proyecciones de un incremento de las tasas de interés a ritmo firme, con consecuencias nocivas para los niveles de actividad, cuyos alcances van más allá de las fronteras norteamericanas.
Por la mañana los mercados bursátiles se hicieron eco de este panorama. Los índices de Wall Street iniciaron la operatoria con una baja de hasta 3%, con caídas más acusadas en los títulos tecnológicos, y dicha tendencia contagió al comportamiento de los precios de los activos argentinos.
Sin embargo, pasado el mediodía los índices de Nueva York pasaron a ganancias y al cierre treparon hasta 2,8%, encabezados por el Dow Jones de Industriales. En sintonía, los papeles argentinos también pasaron a terreno positivo.
Así las acciones y ADR de compañías argentinas que son negociadas en dólares en Nueva York exhibieron cifras positivas. YPF revirtió la caída inicial y avanzó 4,1%, mientras que Tenaris sostuvo el mejor desempeño, con un 6,4 por ciento.
En tanto, el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires subió 3,2% en pesos, a 140.763 puntos.
El impulso favorable se trasladó de manera más moderada a los bonos soberanos de Argentina. Los títulos Globales en dólares con ley extranjera pasaron de caer 2,3% en promedio en el inicio de los negocios a experimentar leve alza de 0,2%, mientras que el riesgo país de JP Morgan, que mide el diferencial de la tasa de retorno de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, restaba once enteros para Argentina, a 2.800 puntos básicos a las 17:10 horas, después de tocar un pico de 2.870 puntos.
La presión inflacionaria en EEUU se intensificó
La tasa de inflación en Estados Unidos se aceleró en septiembre, y el costo de la vivienda y de otros bienes de primera necesidad intensificó la presión sobre las familias, borrando los aumentos salariales que muchos habían recibido y asegurando que la Reserva Federal seguirá subiendo decididamente las tasas de interés.
Los precios al consumidor subieron un 8,2% anual en septiembre en comparación con el mismo mes del año anterior, informó el gobierno el jueves. Medidos de un mes a otro, los precios aumentaron un 0,4% de agosto a septiembre después de haber subido un 0,1% de julio a agosto.
Sin embargo, si se excluyen las categorías volátiles —como alimentos y los energéticos—, la llamada inflación subyacente tuvo un salto el mes pasado, una señal de que los cinco aumentos a las tasas aplicadas hasta ahora este año han hecho poco para enfriar las presiones inflacionarias. La tasa de inflación subyacente subió 0,6% de agosto a septiembre y 6,6% en los últimos 12 meses. La cifra anual mostró el mayor aumento en 40 años. Los precios subyacentes generalmente brindan una imagen más clara de las tendencias de los precios.
Los principales indicadores bursátiles de Estados Unidos bajaron considerablemente, con los futuros del promedio industrial Dow Jones moviéndose desde varios cientos de puntos hasta una caída de 400 puntos en segundos. Los mercados en Europa también se desplomaron.
El informe del jueves representa las cifras finales de inflación de Estados Unidos antes de las elecciones legislativas del 8 de noviembre después de una temporada de campaña en la que los precios al alza han alimentado la ansiedad pública, y muchos republicanos culpan al presidente Joe Biden y a los demócratas del Congreso.
La inflación ha hecho subir los precios de comestibles, alquileres y costos de los servicios públicos, entre otros gastos, causando dificultades para muchos y profundizando el pesimismo sobre la economía a pesar del fuerte crecimiento del empleo y de una tasa de desempleo históricamente baja.
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