La Aduana frenó en un paso fronterizo en Paso de los Libres, Corrientes, una maniobra de contrabando de instrumentos musicales en un camión declarado como lastre de exportación —es decir, que aducía estar “vacío o sin carga”.
Este cargamento pertenecía a una empresa de logística y transporte radicada en Foz de Iguazú e intentaba cruzar hacia Brasil “cuando fue sometido a controles que detectaron que llevaba, en el semirremolque, seis banquetas de piano y ocho órganos Yamaha Electone de diferentes modelos. Toda la mercadería, usada, estaba en excelente estado de conservación, por lo cual se estima que su valor de mercado asciende a $870.000″.
“El chofer, de nacionalidad brasileña, reveló que traía los instrumentos desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y que iban camino a una iglesia en Brasil, por lo cual la maniobra quedó jurídicamente encuadrada como infracción al Código Aduanero (Ley 22.415)”, indicó el organismo que conduce Guillermo Michel.
De este modo, “agentes especializados de la Dirección General de Aduanas-AFIP procedieron al secuestro de la mercadería y, además, retuvieron el medio de transporte, que permanece a resguardo en el complejo Terminal de Cargas (COTECAR) de la Aduana Argentina”.
Toro subfacturado
Por otro lado, la Aduana denunció “la flagrante subfacturación de un toro reproductor que se pretendía exportar a Uruguay: mientras que en el Paso Internacional de Concordia-Salto su valor FOB fue declarado en USD 2.100 —aproximadamente $315.000— agentes especializados del organismo que dirige Guillermo Michel detectaron que a Barón Rojo, un Angus puro pedigree, en realidad le correspondía una cotización mucho mayor”.
En efecto, “uno de los datos incriminatorios descubiertos por los inspectores aduaneros fue que el toro de 950 kg con una estructura y genética de primer nivel —tal como se lo promocionaba— aparentemente había sido vendido por $1.800.000 en un remate que luego se subió a YouTube. De ese modo, se determinó que la exportación de Barón Rojo estaba siendo subfacturada en un 80%: USD 10.000, aproximadamente, o 1.5 millones de pesos”.
En ese marco, “la Dirección General de Aduanas-AFIP efectuó la correspondiente denuncia por el ilícito detectado, no obstante lo cual procedió a la liberación del animal bajo el régimen de garantía previsto en el artículo 453 del Código Aduanero, luego de exigir el pago de un seguro de caución”.
Este caso fue la primera detección de una infracción en la que se utilizó, en Interior, el sistema Radar, puesto en vigencia el 29 de septiembre. La Aduana dispuso la creación de un sistema de monitoreo para profundizar el control sobre el valor de las mercaderías, a fin de detectar desviaciones en los valores declarados, según la Disposición 21/2022. Al respecto, la fiscalización denominada RADAR está a cargo de la Dirección de Reingeniería de Procesos Aduaneros (DI REPA), señaló la normativa difundida el 4 de este mes.
Desde la Aduana informaron que aquellos expedientes en los que existan denuncias infraccionales o penales como el caso de posiciones arancelarias, prohibiciones no económicas y fraude marcario, el área también debe girar la información para que se sume la novedad al “RADAR”. La base de datos estará disponible para la consulta de las áreas que autorice la Dirección General de Aduanas.
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