Enviado especial a Mar del Plata - Lejos de las preocupaciones que los hombres y mujeres de negocios comentaron desde este miércoles en los pasillos del Coloquio de IDEA en Mar del Plata, un panel con tres CEOs cambió el clima y buscó discutir, con una mirada más largoplacista, la respuesta a una pregunta que puede aparecer como crítica ante una coyuntura difícil: por qué apostar a invertir en la Argentina.
Se trató del segundo panel del evento empresarial en la ciudad costera, que se desarrollará hasta el viernes en el hotel Sheraton de Mar del Plata. Y participaron dos apellidos “pesados” en el entramado ejecutivo argentino, como Marcos Bulgheroni, de Pan American Energy, una de las principales compañías con presencia inversora energética en el país, Luis Pérez Companc, de Molinos, con terminales en el sector alimenticio, agropecuario y también energía y Carolina Castro, que representó a las pymes, y que dirige Industrias Guidi, proveedoras de Toyota Argentina.
“La mirada de los que eligen Argentina” fue el título que llevó el debate que fue moderado por el presidente de IDEA y del Grupo Murchison, Roberto Murchison. Bulgheroni, ejecutivo de PAE, una empresa con fuerte presencia en las cuencas hidrocarburíferas del sur del país, afirmó que detrás de YPF es la compañía privada con mayor inversión, que ubicó en torno de los USD 1.200 millones por año.
“En Argentina hay posibilidades de crecer en nuestra industria y eso es objetivo. Tiene que ver con la naturaleza de nuestra industria, que estamos forzados a ver a largo plazo. Cuando invertimos en el pozo, tenemos que abstraernos de la coyuntura, tenemos que mirar el largo plazo, las virtudes y problemas de cada oportunidad a largo plazo porque nuestro tiempo de repago es 15 o 20 años”, mencionó Bulgheroni.
“Las cuencas tienen oportunidades muy interesantes. Vaca Muerta es una de las más importantes del mundo. Participamos en una industria que tiene 100 años y que ha demostrado que puede afrontar estos desafíos y ser competitivos a nivel global”, dijo el CEO de Pan American Energy.
“Esta oportunidad tiene que estar basada en una política energética de Estado. Hay que reconocer que hubo una política de Estado en Vaca Muerta, todos los gobiernos han apoyado con sus más y sus menos” (Bulgheroni)
“Esta oportunidad tiene que estar basada en una política energética de Estado. Hay que reconocer que hubo una política de Estado en Vaca Muerta, todos los gobiernos han apoyado con sus más y sus menos a Vaca Muerta porque es una oportunidad que puede cambiar la matriz industrial y productiva de nuestro país. El tamaño de la oportunidad es fenomenal, puede cambiar dramáticamente nuestra economía”, concluyó en ese sentido.
Por su parte, Luis Pérez Companc, CEO de Molinos, Molinos Agro, Pecom y Goyaike, integrantes del Grupo Pérez Companc, eligió argumentos relacionados a la tradición familiar de inversión para contestar a la pregunta sobre la que giró el segundo y último panel de este miércoles en el Coloquio de IDEA. “Somos una familia con mucha historia en la Argentina. Apostamos siempre con una mirada de largo plazo. Soy optimista por naturaleza y veo el vaso siempre medio lleno. Tenemos que ayudar a nuestra patria y mi padre (Gregorio) lo vive muy a flor de piel. Es algo que cuando pasamos la posta de generación en generación fue quedando”, dijo.
“Cuando uno pregunta si vamos a hacer una inversión, uno se olvida de la ‘variable Argentina’, o si tenemos que seguir en nuestro país o no. Eso es un hecho. Así hemos ido desarrollando negocios y crecimos. Somos 10 mil personas (en la empresa) y eso para nosotros es algo que nos identifica como grupo. Nacimos en Argentina, nos criamos acá, toda mi familia vive acá y todos mis hijos estudian y trabajan acá. Trato de inculcarles el amor por nuestra patria”, continuó Pérez Companc.
Carolina Castro, dirigente gremial industrial en la UIA y ejecutiva de Industrias Guidi, una pyme que provee de autopartes a Toyota Argentina, remarcó que “nuestra empresa es un botón de muestra de las pymes que nacieron y tomaron decisiones de reinversión a lo largo de los años”.
“Hay una decision clave: invertir o morir. En este siglo, con los cambios tecnológicos, esto se pone más en juego aún, si no invertís es game over” (Castro)
“Hay una argentina innovadora, moderna, que exporta, que tomó decisiones de inversión y hoy tiene una posición en un mundo competitivo por la que tiene que seguir invirtiendo. Tenemos ahí una decision clave: invertir o morir. En este siglo, con los cambios tecnológicos, esto se pone más en juego aún, si no invertís es game over. Aplica al país, no solo a las empresas. Estamos con niveles de inversión sostenidamente bajos y nos estamos comiendo el capital como país”, dijo Castro.
Por otra parte, Bulgheroni también habló de su propia experiencia para dar respuesta a la pregunta sobre la apuesta en el país. “A los 18 años me fui a estudiar afuera y trabajé 20 años en el exterior. Fue un período en el que tomé perspectiva de que no todo acá es un desastre y que no todo en el exterior es color de rosa ni funciona como un relojito. Esa perspectiva me ayudó a los 40 años, a volver. Fue importante volver porque acá es donde mi familia creció primero con Bridas y después PAE, y donde quiero que mis hijas elijan formarse profesionalmente”, apuntó el ejecutivo.
Los tres participantes dieron su opinión sobre el leit motiv del coloquio de este año: Ceder para crecer. Para Bulgheroni la consigna le pareció, aseguró, un concepto difícil para profundizar. “Ceder para crecer no tiene que ver con una cesión salomónica, decir ‘hacemos mitad y mitad y vamos bien’. Tenemos que crecer, ese ceder tiene que generar algo más en esa discusión, en ese diálogo. La primera condición: cualquier dinámica de cesión tiene que ser inteligente, ponerle valor agregado para que el producto sea algo más”, dijo.
“Hay que poner a la Argentina primero y pensar qué le hace bien a la Argentina. Es fácil de decir pero difícil de hacer” (Pérez Companc)
Para Carolina Castro, por su parte, ese concepto implica, en su opinión, que el sector privado debe “cambiar la narrativa”. Según explicó, se trata de dejar de plantear el lugar de lo sectorial y pensar en el proyecto de país. No es fácil pensar cómo pedirlo para que la sociedad lo vea más amigablemente”, apuntó. “Pensemos desde una lógica posible la cuestión de las reformas fiscales o laborales. La lógica quizás no es pedir menos impuestos por ejemplo, sino estímulos fiscales”, opinó la dirigente fabril.
En tanto, Pérez Companc planteó que los ejecutivos deben “salir de la zona de confort de cada uno, aunque no sería tan arriesgado para meterme en política”, bromeó con Castro, ex candidata a diputada en la lista de Florencio Randazzo el año pasado. “Empezar a tener voz y desde la posición que uno tiene, poner un grano de arena para que las cosas empiecen a cambiar. Poner a la Argentina primero y pensar qué le hace bien a la Argentina. Es fácil de decir pero difícil de hacer”, alertó de todas formas.
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