Enviada Especial a Mar del Plata - La apertura del 58° Coloquio de IDEA estaba programada para las 18, pero los empresarios comenzaron a llegar un rato antes al hotel Sheraton –sede del evento– para aprovechar el coffee break previo, encontrarse con colegas e intercambiar opiniones y visiones sobre la realidad argentina actual.
Como viene ocurriendo desde los últimos años, el objetivo de los organizadores del evento fue evitar la coyuntura en el armado del programa, pero las complicaciones en materia de divisas, actividad para algunos sectores y suba de costos hacen imposible obviar la catarsis. Los pasillos del coloquio suelen ser un hervidero de preocupaciones, y esta vez no fue la excepción, más allá de las renovadas expectativas que generó en el mundo corporativo la llegada de Sergio Massa al Palacio de Hacienda.
“Estamos en una condición de potencia latente maltratada por una espiral de crisis recurrentes. Pasamos del éxito absoluto a la frase de que estamos condenados al fracaso” (Herrero)
“Este año, en lugar de generar reclamos, venimos con muchas propuestas para debatir y generar ideas. El diálogo es clave para generar los consensos necesarios, y para eso hay que ceder, sacarnos los preconceptos del otro”, señaló, en diálogo con Infobae, el gerente general de Ledesma y director de IDEA, Javier Goñi. Pero dijo que le preocupa la inflación y la falta de dólares porque ello implica un freno en la economía. “A la gente le cuesta más llegar a fin de mes, a las compañías nos suben los costos y no siempre podemos trasladar a precios. Empezamos a ver cierto amesetamiento de la actividad”, sostuvo el empresario, al tiempo que agregó que “es clave la disponibilidad de divisas para la producción”.
En cuanto a los nuevos tipos de cambio anunciados para evitar la salida de divisas por el turismo, los consumos con tarjeta y los recitales, Goñi planteó que “van en la dirección correcta” porque “hay que asegurar los dólares para la industria”, pero se mostró con dudas sobre cómo evolucionará la disponibilidad de divisas a partir del fin del dólar soja, que tan bien funcionó durante septiembre (el BCRA logró acumular USD 5.000 millones).
“Toda la economía está mirando el nivel de reservas. El nivel de actividad lo va a marcar el acceso a las divisas”, consideró, por su parte, un importante directivo del sector siderúrgico. El empresario se mostró optimista en cuanto al nivel de actividad en los sectores energético, agropecuario con la maquinaria agrícola, automotriz con las pick ups y la construcción. “Hay un estancamiento -dijo-, pero en un nivel alto. Lo que más le preocupa al empresariado hoy es sostener este nivel de demanda. Y en cuanto a los dólares, tenemos que exportar más”.
El dueño de Swiss Medical, Claudio Belocopitt fue tajante con la situación económica: “La complejidad que vive la Argentina es muy grande. Es un paciente que está muy grave, y sobre esa realidad se está trabajando. No se pueden esperar soluciones mágicas. Los dólares no están. El tipo de cambio oficial quedó segmentado para muy pequeñas operaciones”.
A su vez, el CEO de una importante firma de retail se mostró preocupado por la evolución del consumo, ya que comenzaron el año con un buen ratio de consumo versus inflación y con el correr de los meses la suba de precios crece a un ritmo superior a la demanda. “En unidades estamos levemente positivos, pero el ticket promedio bajó. Por eso es clave crecer más en volumen, y algunas categorías se empezaron a caer por falta de financiamiento”, precisó el empresario.
Desde la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (Amcham) también admitieron que la actividad ya está complicada por la falta de dólares y que la expectativa hoy es ver cómo funciona el nuevo sistema para autorizar importaciones. “Peor de lo que pasó a fines de junio no creo que sea. Lo que no sabemos es si será suficiente para satisfacer la demanda”, dijeron las fuentes.
En la apertura, Daniel Herrero, presidente del Coloquio, hizo foco en la idea de buscar consensos básicos para poder crecer y generar reglas claras, un pedido recurrente de lo empresarios del foro. “Estamos en una condición de potencia latente maltratada por una espiral de crisis recurrentes. Pasamos del éxito absoluto a la frase de que estamos condenados al fracaso”, dijo.
Habló de una antigua técnica japonesa llamada kintsugi, para reparar cerámica rota. “Enseña que ante los errores hay que sobreponerse y sobrellevar las cicatrices”, aseguró.
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