El Banco Central tuvo una posición vendedora en la plaza cambiaria por cuarto día seguido, en una tendencia previsible dada la estacionalidad del flujo del comercio exterior. En una sesión con USD 304,2 millones operados en el segmento de contado (spot), la entidad finalizó su intervención con saldo negativo de 85 millones de dólares.
De esta forma, el BCRA contabiliza un saldo neto vendedor de USD 168 millones en el arranque de octubre, después de haber tenido compras netas por USD 4.966 en septiembre, todo un récord histórico, gracias al dólar soja.
Asimismo, la entidad monetaria afronta un 2022 con compras netas por USD 4.849 millones, un monto que representa el 77,9% del saldo neto a favor en el mismo lapso del año pasado, de unos USD 6.266 millones al 12 de octubre de 2021.
“En los primeros nueve meses del año el agro ya liquidó lo mismo que todo 2021, año que había sido récord. El desafío vendrá a partir de octubre dado que, ya con toda la soja liquidada, el mercado cambiario se queda sin el principal motor de la oferta; estimamos que la liquidación del sector rondaría los 1.500 millones de dólares -por remanente de maíz y trigo-”, dijo el agente de compensación y liquidación Cohen.
Desde Invecq Consultora Económica explicaron que “la operatoria cambiaria del Banco Central a lo largo de esta semana, sin el dólar soja vigente, comienzan a encender algunas alarmas: el saldo comprador que mostraba la autoridad monetaria ya se revirtió, resultado casi exclusivo del corrimiento total de la oferta, y las reservas volvieron a mostrar caídas como era habitual en agosto”.
“Cabe destacar que era esperable que se revierta el saldo del BCRA en el MULC después de la ventana del dólar soja, siendo que el avance de la liquidación de la campaña sojera actual ya borró la brecha versus campañas anteriores y ya está en línea con el promedio de campañas anteriores”, acotaron desde Invecq.
Las reservas internacionales crecieron el martes en USD 3.569 millones después del ingreso de USD 3.850 millones del desembolso del FMI. De esta manera las reservas brutas finalizaron 40.114 millones de dólares.
Martín Calveira, economista investigador del IAE Business School, subrayó que “ante la ausencia de un programa de estabilización, las medidas que en principio se observan favorables, son aisladas y de poca contribución, ya que el orden de magnitud de los desequilibrios y la descoordinación macroeconómica no se revertirán con medidas sin reformas. En regímenes de alta inflación crónica, con independencia de lo que ocurra en relación a la actividad económica, es condición necesaria la implementación de un set de diversas medidas que abarquen distintos aspectos de la economía tales como el sector monetario, lo fiscal y revisión de la política de ingresos. Nuevamente, las iniciativas aisladas, si bien positivas, no podrán contribuir efectivamente a la normalización de la economía”.
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