Con los niveles actuales de inflación y la emisión monetaria en alza, ¿el dólar está caro o barato?

En los últimos cuatro meses, el dólar libre y el “contado con liquidación” pasaron de la zona de los 200 pesos a los 300 pesos de la actualidad. No obstante, quedaron lejos de los máximos de julio. Qué dicen los analistas

Los ahorristas argentinos no dejan de pensar en dólares.

Tras la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía y hasta la llegada de Sergio Massa al Gabinete nacional, los precios del dólar en los segmentos alternativos alcanzaron máximos entre junio y julio. La llegada de dólares por las liquidaciones del agro con un tipo de cambio especial de $200 en las últimas semanas ayudaron a calmar las expectativas de devaluación.

En ese trance de mucha volatilidad, el dólar libre llegó a ser negociado a $350 a fines de julio y el bursátil “contado con liqui”, a un récord de 340 pesos. Hoy estas paridades cedieron posiciones, pero quedaron en la zona de los 300 pesos, muy lejos de los 200 pesos del inicio de junio.

Con una inflación mensual estacionada en el 7% desde hace tres meses, los analistas financieros empiezan a debatir si la cotización de los dólares “libres”, es decir los que se negocian por fuera del férreo control de capitales oficial, están en una línea de equilibrio o si bien empiezan a “atrasarse” en la carrera general de los precios de bienes y servicios de la economía.

Los expertos de Portfolio Personal Inversiones indicaron que el contado con liquidación, “tras la fuerte baja inicial, de $293 a $280, generada por la mejora en el ánimo inversor a partir del dólar ‘soja’, rebotó por encima de los $300 y desde ese momento ha quedado estacionado y sin fuertes oscilaciones. A partir de esto, en una economía de altísima nominalidad en la que la inflación viaja a una velocidad crucero de 7%, cabe preguntarnos, ¿está caro o barato? Tanto por fundamentos monetarios como por la reacción de los activos locales a la endeble situación de los mercados globales, tendemos a creer que está relativamente barato”.

Los analistas toman en cuenta dos fundamentos alcistas. Por un lado, la evolución de la cantidad de dinero y por otro, la inercia inflacionaria. Además, la reciente suba del dólar en el mundo, en su precio más alto en 20 años respecto a otras monedas de países desarrollados, agrega un “condimento” externo a la presión devaluatoria local.

La fuerte emisión de pesos del BCRA para comprar dólar ‘soja’ en septiembre -$1,2 billón o 1,5% del PBI- amplió el “M3 Privado”, integrado por el dinero en circulación, depósitos a la vista y plazos fijos. “De esta manera, la brecha para que ambas variables converjan se amplió a 10,9% y el contado con liqui ‘teórico’ o de convergencia trepó a $344,20. Vale recordar que cuando esta brecha superó 10% en el pasado reciente, el liqui rápidamente reaccionó al alza”, explicaron desde Portfolio Personal.

Fuente: Portfolio Personal Inversiones.

“Si nos detenemos a observar la dinámica del precio del dólar, es inevitable correlacionar la aplicación de esta medida -’dólar soja’- con la aceleración de las cotizaciones de los tipos de cambios financieros ya sea por operaciones reales de los sojeros que se han hecho de pesos excepcionales o bien por estrategias de anticipación del resto de los agentes de mercado a la luz de esta posibilidad. La imposibilidad de participar en el dólar bursátil por parte de los beneficiarios de esta medida ya durante su aplicación, es una muestra más de las vulnerabilidades del contexto actual y de la escasez del margen de maniobra previamente mencionado, volviendo entonces a quedar expuesto la necesidad de aplicar medidas con integralidad, coordinación y precisión quirúrgica”, aportó Brian Torchia, gerente de Finanzas Corporativas de PGK Consultores, miembro de TGS Global.

En cuanto al reciente recorrido de la inflación, ésta acumuló un 30% en los últimos cuatro meses, desde la renuncia de Guzmán, menos que los dólares alternativos, que subieron cerca del 50 por ciento. Pero si se mira hacia adelante, una inflación que no cede desde las cifras más altas en 30 años, ahora sostenida por la referencia de un tipo de cambio especial de $200 para los sojeros -35% más alto que el oficial- y la emisión obligada por esta compra de dólares le darán en el corto plazo un nuevo impulso a los dólares libres.

“En conclusión, tanto por factores locales como por factores externos, se vislumbra cierto recorrido alcista para el contado con liquidación. No obstante, vale decir que como contrapeso podría estar operando la expectativa de cambio de régimen y unificación cambiaria. El dólar financiero actual medido en términos reales tiene un valor históricamente alto, aunque los valores de octubre 2020 o julio 2022 son mucho más elevados. Como referencia, el dólar pre-PASO 2019 es $192,5 en pesos de hoy. Sin embargo, somos un tanto escépticos con esta visión ya que, siguiendo esta lógica, los bonos deberían tener paridades más elevadas”, precisaron desde Portfolio Personal.

Lucas Yatche, Head of Strategy and Investments de Liebre Capital, aseguró que ”las dudas y cautela del mercado persisten. La acumulación de reservas generada por el desdoblamiento terminó siendo costosa e insostenible”, mientras que “los atrasos reales del tipo de cambio ya llevaron a tres meses consecutivos de balanza comercial negativa. Los inversores siguen buscando cobertura ante un evento devaluatorio”.

“Respecto a la acumulación reciente de reservas generada principalmente por el dólar soja, todo indicaría un importante cambio de tendencia. Hacia adelante, con escasa oferta de dólares y el incentivo demandante de los importadores, las perspectivas indican que los próximos meses se devolverían parte de las reservas compradas”, agregó Yatche.

“Si el Gobierno continuara aplicando tipos de cambio diferenciales para algunas actividades, apuntaría a hacerlo para aquellas que incentiven exportaciones, y las que eviten la salida de divisas. Por eso lo más probable es que el Gobierno fije tipos de cambio especiales para la minería, economía del conocimiento, y el turismo. Ahora que finalizó el dólar soja, estas medidas son clave para cuidar las reservas del BCRA. Si lo logran, vemos a los dólares paralelos tranquilos, subiendo sólo para mantener la brecha”, anticipó Ignacio Morales, analista de Negocios Financieros de Wise Capital.

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