Invitado por la Organización de Naciones Unidas, el exministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, disertará este lunes en la apertura del panel sobre la Situación Económica Mundial y Perspectivas 2023.
Guzmán dará el leading speech, o “discurso líder” a las 11 de la mañana de Nueva York, mediodía de la Argentina, que eligió titular “Abordando las crisis macroeconómicas y de deuda luego de 4 décadas de una globalización mal administrada, Covid-19 y Guerra.”
Aunque se trata de un foro internacional, las palabras de Guzmán probablemente tengan una distinta resonancia en la Argentina, dado la abrupta renuncia a su gestión, el 2 de julio pasado, a través de un posteo en la red social Twitter, mientras la vicepresidente Cristina Kirchner daba un discurso en Ensenada.
La renuncia sorprendió al propio presidente de la Nación y precipitó varias semanas de turbulencia económica, aumento continuo del dólar y récord de inflación, del 7,4% mensual, en julio, que apenas retrocedió al 7% en agosto, primer mes de gestión del actual ministro de Economía, Sergio Massa, quien asumió al cabo de la breve gestión de la sucesora de Guzmán, Silvina Batakis.
Renuncia por Twitter
Guzmán renunció luego de dar por cumplidas las metas del segundo trimestre del año comprometidas en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, pero dejando –según denunciaron en off miembros del equipo económico posterior- varios esqueletos fiscales y una apretada situación financiera, en particular por los abultados vencimientos de deuda en el mercado local, lo que incluso alimentó especulaciones acerca de un “reperfilamiento” de los pasivos domésticos que también contribuyó al fuerte aumento del dólar “blue” y de los tipos financieros, como el “Contado con Liquidación” y el “dólar bolsa”.
El actual ministro, Sergio Massa, recordó el viernes que antes de asumir su cargo, el 3 de agosto pasado, el dólar bolsa cotizaba a 356 pesos y que retrocedió a entre 296 y 298 el viernes 30 de septiembre, al cabo de que, mediante el mecanismo del “dólar soja”, Economía consiguió destrabar las exportaciones del complejo sojero, que el mes pasado liquidaron ventas por más de USD 8.120 millones.
La presentación de Guzmán en la ONU se enfocará en la situación global y los desafíos que enfrentan las economías emergentes, incluyendo las de América Latina y El Cono Sur de la región, para lidiar con el impacto del aumento de las tasas de interés en las economías desarrolladas, particularmente, por parte de la Reserva Federal de EEUU y el Banco Central Europeo.
Manhattan blues
Guzmán vivió varios años en Nueva York, donde fue discípulo académico de Joseph Stiglitz, profesor de la Universidad de Columbia, premio Nobel de Economía 2001, que fue quien recomendó a Alberto Fernández y a Cristina Kirchner. La vicepresidente, sin embargo, se convirtió en una crítica pública de las medidas de Guzmán y de su negociación con el FMI luego de la derrota del gobierno en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de septiembre de 2021, que llevaron al “Plan Platita” con el que el gobierno descontó diferencias en las elecciones legislativas de noviembre del mismo año, pero no pudo revertir el resultado, que no obstante festejó como “un triunfo” con una convocatoria y un acto en Plaza de Mayo.
En medio de esas críticas, sin embargo, Guzmán recibió el espaldarazo de otro de sus apoyos internacionales, el Papa Francisco, que lo nombró nuevo miembro de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, instituida en enero de 1994 por Juan Pablo II y dedicada a la promoción del estudio y el progreso de las ciencias sociales, sobre todo la economía, la sociología, el derecho y las ciencias políticas.
Amigos y socios
Más recientemente, a fines de julio, todavía en medio del tembladeral cambiario, Guzmán se mostró en un encuentro con Antonio Aracre, CEO de Syngenta, con quien habló de “la necesidad de construir consensos para una Argentina más fuerte, con menos desigualdad y con más oportunidades para seguir creciendo”, como tuiteó el propio Aracre.
Guzmán accedió a la función pública desde un trampolín académico, pero demuestra una persistente ambición política que en su gestión como ministro apuntaló el todavía representante de la Argentina en el FMI, Sergio Chodos.
La relación con el Fondo, sin embargo, fue uno de los principales focos de crítica del kirchnerismo, que votó en contra del acuerdo negociado por Guzmán y dejó incluso trascender que el exministro les “mintió” acerca de varios puntos de la negociación con el organismo, que finalmente derivó en el acuerdo alcanzado en enero pasado y cuyas metas ratificaron Batakis y Guzmán, quienes lo sucedieron en el cargo.
Otra crítica del kirchnerismo a Guzmán fue su insistencia en aumentar las tarifas de servicios públicos, en particular las de electricidad y gas, para reducir el peso de los subsidios en las cuentas fiscales. Cuando Guzmán salió de escena, sin embargo, el kirchnerismo no opuso resistencia ni críticas a aumentos muy superiores dispuestos –pero aún no del todo implementados- por la actual conducción económica.
Seguir leyendo: