La aceleración de la tasa de inflación determina que los montos facturados en el conjunto de las grandes cadenas comerciales crezcan mes a mes a tasas cada vez mayores, pero en valores reales -ajustados por la variación del promedio de los precios-, por el contrario, mantienen un comportamiento de subibaja. Al menos eso es lo que registra el Indec en las sendas Encuestas de Supermercados y autoservicios mayoristas, y también en los centros de compras (shopping) de productos selectivos.
Y si bien desde mediados de 2021, a medida que fueron quedando los efectos contractivos que provocó la pandemia de Covid-19, cuando el acceso a los centros cerrados de compras fueron vedados al público, las operaciones en general mostraron una tendencia claramente alcista, en comparación con tiempos “normales” y de menor inflación y mayor poder adquisitivo de las familias, como fue 2017, año que el Indec toma como base para sus índices de ventas en las grandes cadenas de supermercados y shopping se mantienen muy por debajo del crecimiento de la población en el último lustro, según la tasa de aumento vegetativa que surgió del último Censo del Indec (6,39% en cinco años).
Las ventas en supermercados cayeron en 10,9% por habitante respecto 5 años antes; en shopping la baja fue de 3,9 por ciento
Así, en el caso de los supermercados, el índice de ventas ajustado por la variación de los precios con base 100 en el promedio de 2017 se ubicó en julio en 94,9 puntos, significó una baja de 5,1%, la cual se amplifica a una merma de 10,8% en términos promedio por habitante. En tanto, en shopping, la estadística oficial detectó un repunte de 2,2% respecto del índice del año base, pero por persona se transforma en un retraso de 3,9 por ciento.
En el Informe de Política Monetaria de agosto, los economistas del Banco Central de la República Argentina destacan sobre el Consumo privado: “El nivel del segundo trimestre resultó inferior al máximo del cuarto trimestre de 2017 (6,3% s.e.) y resultó similar al observado a comienzos de 2019″.
Así se comprueba el daño que los procesos de aceleración de la inflación generan sobre los consumos de los hogares, porque avanza más rápido de lo que puedan acomodarse los salarios o los ingresos de los trabajadores en actividades independientes.
Los datos de julio
El Indec informó que “Las ventas a precios corrientes en el salón de ventas en el conjunto de cadenas de supermercados de todo el país ascendieron en julio a $220.953 millones, lo que representa el 96,8% de las operaciones totales, subieron 82,8% respecto al monto de un año antes; en tanto en el canal online sumaron $7.262 millones, aumentaron 52,7%”. En ese período, el organismo oficial de estadística estimó una suba promedio de los precios de los productos comercializados de 72,5%, seis puntos porcentuales menos que la variación del Índice Promedio de Precios al Consumidor del Indec.
Se comprueba el daño que los procesos de aceleración de la inflación generan sobre los consumos de los hogares
Una vez más, el medio de pago más utilizado fue las tarjetas de crédito, con $83.376 millones, representaron 36,5% del total, crecieron en valores nominales 90,7%; le siguió el uso de las tarjetas de débito con $68.811 millones (30,2% del total), subieron 85,2%; en tanto que en efectivo se abonó el 29,2% ($66.584 millones); y con otros medios sumaron $9.444 millones, aumentaron 38,7%, en todos los casos respecto a igual mes del año anterior, informó el Indec.
Los grupos de artículos con los aumentos más significativos respecto a un año antes, en valores nominales, fueron: “Alimentos preparados y rotisería”, 101,7%; “Electrónicos y artículos para el hogar”, 93,6%; “Artículos de limpieza y perfumería”, 88,6% y “Panadería”, 87,5 por ciento.
No se observó en el mes gran dispersión en la variación interanual del monto total de ventas según la localización de las cadenas comerciales: Entre Ríos, 93,3%; San Juan, 89,2%; San Luis, 88,0%; 24 partidos del Gran Buenos Aires, 86,2%; y Santa Cruz, 85 por ciento.
La reactivación de las ventas se tradujo en el aumento del personal ocupado en julio de 2022 a 13.253 asalariados -subieron 2,2% respecto de un año antes-, de los cuales 1.717 poseen cargos jerárquicos, lo que representa el 13% del total de ocupados -aumentó 0,12%-, en tanto el 87% restante se compone de cajeros, administrativos y repositores, que suman un total de 11.536 ocupados, se expandió en términos netos en 2,6% en comparación con la nómina agregada de un año antes, informó el Indec
En el caso de los centros de compras las ventas totales a precios corrientes en julio de 2022 relevadas en la encuesta alcanzaron un total de $69.914 millones, se elevó 167,6% respecto a igual mes del año anterior. A precios constantes se incrementaron 46,6%, marcó una apreciable desaceleración en comparación con el trimestre previo que subió a ritmo de tres dígitos porcentuales, claro frente a valores muy bajos del año previo.
La persistencia de altas tasas de inflación anticipa que el declive en valores reales del consumo en las grandes cadenas comerciales respecto de los máximos históricos se prolongará por varios meses, hasta que se logre iniciar un ciclo inverso en el ritmo de aumento de los precios al consumidor.
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