Rosario marcará un hito en materia edilicia. Se confirmó por medio de un acuerdo público y privado que se levantará un rascacielos que se transformará en el segundo más alto de la Argentina. Tendrá 200 metros de elevación y quedará 35 metros abajo del Alvear Tower, la más alta del país y el edificio residencial más alto de América del Sur, ubicado en Puerto Madero.
Así se ratificó luego de que autoridades de la Municipalidad de Rosario, el grupo inversor privado (integrado por varias compañías), y el estudio Casanova, Mattos, Salvatierra & Feser, firmaron el anteproyecto de Ordenanza Nº 8320 donde el gobierno local autorizó la construcción de un edificio vanguardista en Puerto Norte, frente al río.
El nuevo skyline se levantará en un predio de 1,7 hectáreas y donde actualmente hay unos galpones en el ex barrio Refinerías, la zona rosarina de mayor progreso de los últimos 15 años. La obra con frente sobre el Paraná demandarán una inversión de 130 millones de dólares.
El master plan propone que más del 90% del terreno se abra al público, levantándose allí un parque de vegetación autóctona de una hectárea y media con vista plena al río que, además, permitirá extender el paseo público sobre el río que recorre Puerto Norte, garantizando así la libre circulación peatonal y recreativa.
Qué es Puerto Norte y como funciona la plusvalía
Diego Ferreyra, un experto del mercado inmobiliario de la zona, explicó a Infobae sobre lo que significa Puerto Norte para la región: “Para Rosario es el proyecto urbanístico de mayor envergadura (modelo de urbanización del Siglo XXI) que dinamizó procesos de refuncionalización de áreas degradadas que se reconvirtieron en barrios exclusivos equipados con servicios de alta gama”.
“Para Rosario la zona de Puerto Norte es el proyecto urbanístico de mayor envergadura, que dinamizó procesos de refuncionalización de áreas degradadas que se reconvirtieron en barrios exclusivos” (Ferreyra)
Antiguamente, y sobre fines del siglo XIX había funcionado como un nudo neurálgico de transporte ferroviario y portuario. Actualmente incluye tierras públicas pertenecientes al Estado Nacional administradas por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), más terrenos privados.
El proceso de reconversión se inicia en la década del ´60, aprobado el Plan Regulador, se ordena el traslado de la actividad portuaria a la zona sur de la ciudad, asignando al área destino de espacio verde público.
En los ´90 se aprobó la reconversión de 100 hectáreas estratégicamente ubicadas en el macrocentro de la ciudad, frente al río y con un valor paisajístico único. “El Plan Maestro de 2004 organizó el área dividida en siete Unidades de Gestión, en cinco de ellas se definieron Planes de Detalle. El gobierno local promovió la inversión privada para ejecutar las obras; se encargó de la planificación, la gestión del proyecto urbano mediante convenios urbanísticos y el control de la captación de los beneficios (plusvalía)”, detalló Ferreryra.
Mega torre y cuando se iniciaría la obra
El edificio contará con 60 pisos, los primeros 20 niveles se destinarán a oficinas corporativas y las 40 restantes para departamentos y unidades de vivienda de distintos tamaños, entre 2 y 5 ambientes.
El proyecto tendrá cuatro subsuelos de cocheras con capacidad para 750 autos en total. Y en la planta baja, locales comerciales y dúplex. Habrá un parque que quedará para la ciudad, forestado con especies autóctonas. Gracias a la reducida base de la torre (30 metros por 30 metros) estará ubicado en la cabecera de la costa central sobre un espacio verde que se extenderá por 190 metros de línea costera del terreno y se extenderá sobre 15.000 metros cuadrados. Además contará con un parque con juegos y estaciones aeróbicas.
Ferreyra contó que aún faltan pasos: “Aún resta que sea tratada por el Concejo Deliberante de la ciudad de Rosario, ya que el proyecto requiere una modificación de la ordenanza que regula las alturas en la ciudad. Si fue aprobado por la Secretaría de Planeamiento del municipio. De los excedentes que obtendrá el gobierno local, gran parte serán utilizados para urbanizar barrios más desfavorecidos”.
El inmueble contempla la instalación de una guardería náutica. Y entre los amenities tendrá piletas, parrilleros sobre la barranca, gimnasio y Salón de Usos Múltiples.
Sobre su diseño
La torre tendrá un formato cuadrado permitiendo que cada uno de los cuatro frentes tenga sus propias y diferenciales características, haciendo de cada cara un proyecto en sí mismo. Además, se busca que el edificio y su entorno funcionen sustentablemente a través de la incorporación de terrazas verdes con árboles, arbustos y especies autóctonas, tanto en el paisaje como en el desarrollo vertical de las fachadas este y oeste.
El arquitecto Pablo Gagliardo, creador del proyecto y directivo de una de las empresas privadas que invertirá en el desarrollo, destacó a Infobae que “tiene un perfil distinto y diferente para la ciudad porque permite generar un parque público de casi dos hectáreas abiertas al público, al aire libre y verde. Es el único sobre el río que estará desarrollado para el uso de todos los rosarinos y que se integra con la accesibilidad peatonal sobre la costanera”.
Otro punto que contemplará el proyecto es la construcción de un mirador publico en altura en el último piso de la torre. “Abriéndolo a la ciudadanía algo que sólo existe en el Monumento Nacional a la Bandera que tiene 60 metros de altura. Será un mirador panorámico abierto para toda la ciudad que no dejará de ser un atractivo turístico.”
En relación con los plazos, si bien hay varias instancias de aprobaciones, falta para armar el proyecto y planificar una obra de esta escala con la tecnología de sustentabilidad. Hoy se estima que demorará 5 años en inaugurarse.
“Para Rosario es muy positivo y se transformará en un ícono urbano, el proceso va a generar mucho trabajo, donde tenemos un cálculo preliminar de 1.000 puestos de trabajo directo y entre 1.500 y 2.000 puestos indirectos. La mayor parte de los insumos propios del edificio serán nacionales mientras que la parte sustentable se construirá con productos importados”, concluyó Gagliardo.
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