El Banco Central salió a intervenir para controlar al dólar utilizando la compra y venta de bonos GD30, una práctica del pasado que le dio escasos resultados y le hizo perder una considerable cantidad de reservas.
Por eso, después de intensas subas en los días anteriores, cuando el contado con liquidación se escapaba a tocar los USD 320 el Central salió con fuerza. Y comenzó a comprar GD30 con dólares para revenderlos en pesos a precios menores a los del mercado.
Para el trader Esteban Monte “la intervención en la plaza de contado inmediato fue clara. No se puede saber si esos bonos provinieron del Anses o del Banco Central pero lo cierto es que intervinieron durante todo el día. Llegaron a poner a los dólares alternativos 1,5% abajo, pero sobre el final recortaron pérdidas y quedaron neutros”.
“Perder reservas en este momento es peligroso. El viernes el yuan no pudo quebrar las líneas de resistencias de 7,13 y 7,15 por dólar por suerte para los mercados emergentes y para la Argentina porque va a impactar en las reservas. Pero habrá que ver que sucede la semana próxima”, agregó Monte.
El yuan el viernes se devaluó 0,77% a 7,1284 por dólar, un valor que no reconocía desde 2020 en plena pandemia y está en niveles récord.
También despareció el viernes la oferta física de los productores de soja. Se operaron apenas 200 mil toneladas, la mitad de una rueda habitual. El Central compró USD 185 millones, pero el costo de la intervención en el mercado cambiario más el derrumbe del yuan, el euro y el oro le quitaron USD 218 millones en reservas y las redujeron a 36.101 millones.
Cuentas
Las reservas tienen USD 19.500 millones en yuanes por los que paga la tasa SHIBOR de China más 3 puntos. La suertes es que la devaluación se produjo por la reducción de las tasas chinas y los swaps ahora devengan 5% anual en lugar de 6% anual. Por cada punto que se devalúa el yen, las reservas caen USD 195 millones.
Nada hizo el Central para acelerar la devaluación. El dólar aumentó 28 centavos a $ 145,46 y se encamina a terminar el mes con un aumento de 6,5%, más de medio punto por debajo de la inflación de setiembre que se espera que sea más elevada que la de agosto.
“La exportación salió a romper los precios a $63.000 por tonelada de soja y no se movieron de allí producto de una Puerta 12 que se armó con el rumor confirmado por la exportación de que no iban a estar haciendo negocios con el tipo de cambio a $200 en el futuro. Esto generó una sobreoferta de los que no vendieron y la exportación se hizo de un beneficio al comprar el producto bajo la par. La soja cuando comenzó el nuevo régimen cotizaba a $78 mil o sea USD 380 y ahora a $63 mil cotizó a 305 dólares. El dólar soja fue un gran negocio para la exportación y las aceiteras que recompusieron márgenes de manera increíble”, señaló Salvado Vitelli, especialista en agronegocios.
“Todo este ingreso de dólares que generaron los productores fue a costillas de una emisión fenomenal que la calculo en $780 mil millones. Lo que dejó en evidencia la medida es que el tipo de cambio está muy atrasado”, agregó Vitelli.
Bonos
Las consecuencias para la Argentina de las caídas de las Bolsas del Mundo fue un derrumbe grave de los bonos de la deuda. El riesgo país ante la caída de 3,9% de títulos como el GD35D hizo que el riesgo país aumentara nada menos que 85 unidades (+3,9%) a 2.528 puntos básicos. El 15 de setiembre el riesgo estaba en 2.330 puntos o sea que en 6 ruedas aumentó 198 unidades (+8,50%).
Las Bolsas del mundo se derrumbaron y esta vez la Argentina no quedó afuera, perdió 4,8% con un volumen de negocios de $2.566 millones. El desplome de YPF fue lo más llamativo porque perdió 10,67 por ciento.
El mercado se siguió cubriendo con bonos contra la devaluación (linked dollar), que subieron hasta 1,64%, y en el mercado de futuros donde la divisa a fin de año subió 0,83% a $194,75.
Hasta antes de los pagos al FMI los yuanes representaban 52% de las reservas, pero ahora ese porcentaje subió a 54% y sin el dólar soja en las próximas ruedas el Banco Central queda muy vulnerable. Este dato v a ser clave cuando abra el mercado.
Lo que resta saber es si parte de las divisas que acumuló con la soja las va a utilizar para bajar al contado con liquidación y al MEP.
SEGUIR LEYENDO: