El Banco Central finalizó la primera rueda de la semana con compras netas por USD 344 millones para acumular en septiembre un saldo a favor por su intervención cambiaria de unos 3.600 millones de dólares.
En lo que va de la vigencia del dólar soja, programa que comenzó a regir el 5 de septiembre y se extenderá hasta el 30 del mencionado mes, los productores comercializaron 12.162.398 toneladas de soja. Así lo detalló un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Del total comercializado por el sector primario hasta el momento, 8,77 millones de toneladas corresponden a contratos nuevos, y 3,39 millones de toneladas a operaciones de fijación de precios. El ruido que generó una medida del Banco Central que limitó las operaciones con dólares financieros para empresas que accedieron al programa no detuvo las ventas, según muestran los datos.
El dólar al público -sin los impuestos- cotiza este lunes 26 de septiembre a $152,75 para la venta tras avanzar 72 centavos en esta rueda, según el promedio que surge de los bancos del sistema financiero local. En el Banco Nación, en tanto, el billete minorista opera a 151,75 pesos.
Aplicados el Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) del 30% más un 45% como percepción por el adelanto del Impuesto a las Ganancias, el dólar “turista” o “tarjeta” para consumos con proveedores del exterior se pacta a 267,31 pesos.
El dólar al público -sin los impuestos- cotiza este lunes 26 de septiembre a $152,75 para la venta tras avanzar 72 centavos en esta rueda, según el promedio que surge de los bancos del sistema financiero local. En el Banco Nación, en tanto, el billete minorista opera a 151,75 pesos.
Al adicionarle el 30% de Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) más otro 35% como percepción por el adelanto del Impuesto a las Ganancias, el dólar “ahorro” promedia este martes los 252,04 pesos.
El dólar es operado con recorte de un peso en el mercado paralelo, a $286 para la venta. la divisa “blue” mantiene una pérdida de cuatro pesos o 1,4% en lo que va de septiembre, mientras que desde que empezó el 2022 asciende 78 pesos o 37,5%, unos 20 puntos menos que la inflación del período.
Con un dólar mayorista que este mediodía estaba negociado a $146,27, la brecha cambiaria alcanzaba el 95,5 por ciento.
Las paridades bursátiles del dólar operan con un descenso de precios del orden de los tres pesos, aunque todavía la brecha cambiaria en estos segmentos se mantiene por encima del 100 por ciento.
El dólar “contado con liquidación” a través del bono Global 30 (GD30C) se pacta a $311, mientras que el dólar MEP con el Bonar 30 (AL30D) se transa a 300 pesos.
El dólar es negociado este lunes en el mercado mayorista a $146,30, con un incremento de 86 centavos o un 0,6% más que el cierre del viernes pasado. En el último mes el tipo de cambio oficial se encareció 8,6 pesos o 6,2% respecto de los $137,70 del 26 de agosto pasado, mientras que acumuló una suba interanual de $47,74 o un 48,4% desde los $98,56 el 24 de septiembre de 2021.
Las reservas internacionales brutas del Banco Central cayeron durante la semana pasada unos USD 2.016 millones o un 5,3%, después del pago que realizó el Gobierno al FMI por 2.622 millones de dólares. De esta forma, las reservas finalizaron en USD 36.101 millones el viernes, su nivel más bajo desde el 14 de octubre de 2016, cuando llegaron a los 35.545 millones de dólares.
La libra esterlina cayó el lunes a un mínimo histórico frente al dólar, porque los operadores temen que el nuevo plan económico británico perjudique las finanzas del país, mientras que el Banco de Inglaterra dijo que estaba vigilando “muy de cerca” los mercados financieros tras los fuertes movimientos de los precios de los activos.
El Banco Central salió a intervenir para controlar al dólar utilizando la compra y venta de bonos GD30, una práctica del pasado que le dio escasos resultados y le hizo perder una considerable cantidad de reservas.
Según el último informe de Balanza de pagos, posición de inversión internacional y deuda externa del Indec, la formación de activos externos del sector privado no financiero, lo que vulgarmente se conoce como “fuga de capitales”, alcanzó los USD 359.259 millones al cierre del segundo trimestre de 2022.
Con el objetivo de cuidar las reservas y ante la fuerte presión de las principales cámaras empresarias argentinas (UIA, CAME, Construcción y Adefa, entre otras), Sergio Massa definió cómo funcionará el nuevo “dólar Qatar”. El nuevo tipo de cambio para los que viajen al Mundial y en general a los que salgan de la Argentina pasará a costar casi $300, casi la misma cotización del dólar billete o incluso levemente más caro.
Las compras de dólares que está efectuando el Banco Central en septiembre trae efectos colaterales o costos aparejados a una mejora apreciable en las reservas. Una de estas consecuencias es la drástica suba de tasas de interés aplicada por la entidad monetaria para mantener el atractivo de quedarse posicionado en pesos. Sucede que muchos de los pesos cobrados por los exportadores del agro bajo la modalidad del “dólar-soja”, al tipo de cambio preferencial de $200, buscaron cobertura en el dólar en el circuito financiero legar. Reflejo de esto es que el bursátil “contado con liquidación” trepó 20 pesos o 7% en septiembre, para ser negociado por encima de los $312, su valor más alto en dos meses.
En las últimas 14 sesiones operativas las liquidaciones por el esquema de dólar- soja alcanzaron los USD 5.373 millones, por encima de lo previsto por el Gobierno para el transcurso del mes, unos 5.000 millones de dólares. La emisión monetaria neta por esta operatoria (comprar a $200 y vender al tipo de cambio oficial, que el último viernes fue de $145,44-) alcanzó unos $777.261 millones, un 18,5% de la Base Monetaria. Se trata de una “montaña de pesos” que recalienta a la inflación y a los dólares alternativos si no son absorbidos.
Es cada vez más grande el malestar en el campo y la agroindustria por las recientes medidas del Banco Central de la República Argentina (BCRA), en plena vigencia del “dólar soja”, que hasta el momento registró un alto nivel de ventas y de liquidación de divisas, superior incluso a las expectativas del Gobierno. Para la mayoría son medidas que afectan la toma de decisiones y profundizan la incertidumbre.
Ya instrumentado el “dólar soja” por parte de Economía, el Central primero encareció el financiamiento a los productores de soja que no hubieren vendido al menos el 95% de su producción. Luego, en la semana que pasó, prohibió a las empresas del agro que operan en el mecanismo diseñado por el Gobierno, a operar en los diferentes dólares financieros. Estas medidas no solo encendieron alertas en el sector privado, sino también en Economía.
Al cierre de la semana pasada en el mercado paralelo, el dólar libre recortó un peso en su ganancia diaria y cerró a $287 para la venta, con una suba de dos pesos en el día. El dólar libre avanzó diez pesos o 3,6% durante toda la semana. Y en la Bolsa, el dólar “contado con liquidación” trepó unos catorce pesos, a $314, con una ganancia de 4 por ciento.
En el mercado mayorista el tipo de cambio oficial subió $1,92, a 145,44 pesos. La devaluación regulada por el Banco Central en la plaza mayorista progresa a una tasa del 6,2% mensual, mientras que la brecha cambiaria con el dólar libre quedó en el 97,3 por ciento.
El ingreso de dólares al mercado de cambios se dio de forma pareja y profusa, gracias al incentivo del “dólar soja” a $200 que, de no mediar variantes, finalizará a fin de mes. Por lo tanto quedan cinco ruedas operativas para aprovechar este beneficio, mientras empiezan a repercutir las especulaciones acerca de qué podrá suceder con la oferta de divisas hacia fin de año, una vez que pase el “aluvión” exportador. Los pesos que inyecta el Banco Central para comprar esas divisas, por otro lado, explican la presión alcista sobre los dólares financieros.
El ministro de Economía, Sergio Massa, ratificó en un hilo de posteos en Twitter que el próximo viernes finalizará la vigencia del programa de fomento de exportaciones implementado a través del llamado “dólar soja”.
El viernes el mercado mayorista exhibió otra rueda con amplio volumen operado en el segmento de contado, de 667,1 millones, de los cuales, la mitad fue aportado por operaciones de “dólar soja” por 331,4 millones de dólares.
Se aceleraron las variables nominales y la inflación mantuvo en agosto el preocupante piso del 7 por ciento. Con ese telón de fondo, los indicadores financieros tuvieron una semana de mucho movimiento y el Banco Central aplicó otra drástica alza de las tasas de interés, que, a la vez, es complementaria con la compra de dólares de la soja, que incrementaron las reservas pero viene con costos asociados por la voluminosa emisión monetaria.